La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

sábado, 31 de diciembre de 2011

Feliz 2012

Digamos adiós a este año impar, a este 2011 que nos ha matenido vivos a los que estamos leyendo. Recordemos que nos trajo aquel enero que amanecía tan frío y acabó por helar a algunos en febrero. Pensemos cada mes, recapitulemos nuestros sueños cumplidos y aquellos que al final ha sido mejor que no se hayan hecho realidad. Contemos los días que hemos llorado, si es que los recordamos, y guardemos en un frasco infinito los millones de risas y sonrisas que hemos enviado y recibido.
Besa a quien tienes contigo, celebra que sigues vivo. Sigue soñando y dejate la piel en el camino. No frenes, pero descansa y quiere a quien te quiere; no olvides que solo hay una vida y no podemos desperdiciarla.
Brindemos por el 2011 que termina y el 2012 que comienza, juguemos nuestras cartas de la mejor manera y sobretodo, lo más importante, vive bien.

(((maca)))

jueves, 22 de diciembre de 2011

NAVIDAD


Se me cae la baba con mi sobrino Edu, esta mañana he estado paseandolo por el paseo del Prado, nos hemos recorrido la feria del libro y hemos compartido el biberón entre halagos, sonrisas y besos. Me encanta que la gente piense que soy su madre, mientras la chica de la cafetería me sirve el zumo me pregunta cuanto tiempo tiene y yo presumo de niño, como si fuese mío, y sin darme cuenta sueño una vida casada con un treintañero interesante. Aterrizo, se me caen los sueños al pasar una ambulancia por delante y comprendo que aún en Navidad siguen ocurriendo desastres.
Nace niños y mueren personas a cada segundo, y ahora en Navidad parece que lo bonito se multiplica y lo triste hace el doble de daño.
Cada uno se va a su tierra, a vivir estos días en familia, a cantar villancicos junto al belén, a abrazar y escuchar a sus abuelos y a llorar a los que estaban las pasadas Navidades y ahora nos faltan. Es una alegría extraña, como melancólica, es un dolor agradable porque mamá está ahí para abrazarme. Y entre regalos, frivolidades y propaganda de marketing suena la música que nos acompañaba de pequeños, la guitarra que algún día podré acariciar me llama y por fin puedo abrazar a mi perro.
La Navidad hay que celebrarla, no vale decir que ya no es lo que era o que como nos falta el abuelo o alguien ya no va a ser lo mismo... Me acuerdo perfectamente como hace casi un año, la pasada Nochebuena, el abuelo nos sorprendió a todos apareciendo en el salón diciendo que quería compartir ese momento con nosotros. Llevaba ya varios días sin levantarse de la cama, dormía mucho y sufría, pero cuando despertaba nos seguía sonriendo y dando consejos; me encantaba cogerle de la mano y sentir que me pasaba su fuerza. Él tenía la piel más suave y blanca del mundo.
Se levantó de la cama no sé bien cómo pero si sé porqué y encorbadito y con pequeños pasos recorrió el pasillo y nos sorprendió a todos. Dijo que quería celebrar el nacimiento del Niño y todos, sus hijos y nietos, intentamos contener las lágrimas y la asfixiante idea de que nada es eterno. Recuerdo que empezó a sonar la guitarra y cantamos los villancicos, el de "La mula" seguro y creo que "José Camina". El abuelo estaba sentado en el sillón que le arruyó los últimos meses, iba mirando a todos los que le rodeabamos cantando emocionados. Me temblaba la voz, a mi y a todos y por momentos no podíamos cantar y unas voces se apoyaban en otras voces y hombros. Mientras miraba al abuelo sabía que esa imagen no se me olvidaría en la vida: la de un padre, un abuelo y bisabuelo tan querido y respetado. La imagen de mi abuelo mirandonos, uno por uno desorientado pero con sonrisa limpia y suave, a pesar de estar tan mal como estaba. Y la abuela a su lado, tan fuerte como siempre pero sin poder contener las lágrimas.

Esa es la idea que hay que repartir en Navidad, la idea de que lo importante es mantenernos unidos, que hay que repartir sonrisas los 365 días del año y más ahora, que es cuando más se echa de menos.
Después volveré a La Coruña, y veré el mar, y lloverá, y escucharé el acento gallego de boca de tantos. Después de más de tres meses volveré a pisar tierra celta y a brazar a quienes más quiero. Volveré a la playa y a "El Playa", brindaré por un año nuevo y prometeré ser buena.


(((maca)))

domingo, 18 de diciembre de 2011

Fue en Diciembre


Soy muy feliz, y puedo decirlo sin pensarlo antes, hay pocas cosas que tengo claras pero esta es una de ellas. Sí, no miento ni exagero. Soy feliz, de un modo extraño pero sonrío. Cada vez que hablo con mi madre me alegra el día, llevamos tiempo sin vernos pero dicen que la distancia es breve cuando hay contacto, ¿no? Pues aquí no hay solo contacto, hay relación madre-hija y eso es mucho mejor que cualquier recorte de quilómetros.
Llevo casi tres meses sin pisar La Coruña. sin ver a Fer ni a Tomás pero no importa; y digo "no importa" porque cuando algo te llena, cuando una sola llamada o un mensaje te hace reír, no importa tanto el no estar cerca, la distancia es el enemigo más amargo pero cuando nos rodean los buenos amigos y la familia... los quilómetros nos hacen más fuertes.
Ya no echo de menos La Coruña, la morriña la he dejado a un lado y puedo decir que estoy orgullosa . Ya hemos aprendido que vivir no es fácil, que estas Navidades serán especiales, como todas, pero diferentes porque nos falta el abuelo.
En mi cuarto, en el corcho, tengo el sobre que él me dio las últimas Navidades, escrito con su letra, con su mano temblorosa intentando superar su estupenda caligrafía. Hace tiempo que no escribía de el abuelo, de sus ojos profundamente azules, de su voz cautivadora y serena, de su humor inglés y de su caracter fuerte; de lo bien que partía el queso, de su primos Fernandito y otras tantas "tonterías" con las que nos sacaba una sonrisa.
Lo sé, últimamente apenas escribo y publico menos todavía; debe ser que cuando se es tan feliz como lo soy ahora, cuando asumes que hay gente que ya no esta pero aún así la llevas contigo... las cosas cambian, y quizá ahora escriba menos, pero eso no significa que algo vaya mal, todo lo contrario. Escibir es una necesidad, un hobby, un placer, algo vital y necesario, si no escribiese no sería yo, supongo que todos tenemos épocas en la vida.
Pues eso, que soy feliz, que echo de menos al abuelo y tengo unas ganas inmensas de cantar villancicos. La Navidad tiene una fuerza especial, me roba sonrisas y lágrimas como no me roba ningún otro momento del año, me hace cantar villancicos a todas horas, dar más abrazos que nunca en mi vida y no querer dormirme nunca.
Los que se tengan que dar por aludidos... OS QUIERO


(((maca)))

jueves, 8 de diciembre de 2011

Historia para no dormir

El fondo es negro, la tarde es cerrada y anuncia una noche de película de miedo: sin estrellas por la polución pero con
El cielo no asoma estrellas, ni noto tu mirada reflejada en la luna; sé que te cubre el mismo cielo pero ni estás conmigo ni te siento. La noche se ilumina de farolas, de luces de Navidad y de las pantallas de los miles de iphones y blackberrys de los madrileños. No pretendo encontrarte aquí, aunque no estaría de menos. No me tropiezo con cada mirada desconocida buscando tus ojos pero me parece haberte visto a lo lejos.
Ando, no llevo un rumbo fijo, no tengo que hacer otra cosa que no sea lo que estoy haciendo: caminar, que me de el aire, moverme rápido entre la gente y tener que quitarme capas de ropa por el calor que estoy teniendo.
Las tiendas están abiertas y procuro no pararme en cada escaparate que me llama insistente, como tu recuerdo, para que me acerque y contemple, o para llamarte y preguntar "qué estás haciendo". El bolso se resbala por mi hombro y cae al suelo, hago malabarismos entre compras de Navidad, el foulard, el móvil y mi cerebro. La gente va abrigada, lleva guantes y gorros y los que no van de la mano de su amigo o su pareja lo van de la de sus hijos.
Cruzo la carretera y veo pasar los coches. Tú no estás, claro, ¿cómo iba a encontrarte? Esta ciudad es tan grande y nosotros tan pequeños... Si las ganas de verte se midiesen en watios no cabrían bombillas en la calle para iluminarte, si nos cruzasemos no sería el azar sino Dios, que de tanto pedirle se cansó de oírme y te puso en mi camino.



(((maca)))

lunes, 5 de diciembre de 2011

Venme a buscar

Te ries como siempre, vuelves a sonreir como si nunca te hubiese hecho daño y como si nunca me hubieses querido. Antes en las fotos siempre salias serio, decías que no te gustaba tu sonrisa y aún así yo te recordaba que la adoraba, como a tí, por encima de todo. De eso hace ya tanto tiempo...

Ahora soy yo quien llora porque no estás, porque te has ido y lo peor de todo es que ya no me precisas para nada. Sabes atarte los zapatos solo y si quieres besar ya no preguntas por mis labios. Eres feliz, se te nota en la mirada brillante, en que ya no andas encorbado y cuando me miras, ya no hay amor y miedo, ni siquiera me odias lo sé, solo guardas recuerdos obsoletos y la más dolorosa ignorancia.

Me duele verte feliz, me gustaría que me odiases al menos, para que así sintieses algo hacia mi: es cierto eso que del amor al odio hay un paso, ojalá me odies para volver a quererme. Ojalá perdones que no me tomase en serio tus palabras, que solo jugase contigo cuando me apetecía jugar. Si algún día te encuentras con una foto mia, si algún día descubres entre tus papeles alguna de mis cartas... por favor, llámame, perdona y vuelve a quererme porque ha hecho falta que me olvides para dame cuenta de que quiero estar contigo.

Me acuesto pensando alguna idea genial para volver a enamorarte, sueño contigo y me despierto creyendo que me abrazas.


(((maca)))

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Se trata de VIVIR


Antes de cerrar los ojos me ha venido a la memoria las noches que como hoy no conseguía dormirme: hace dos años cuando era "nueva" en Madrid, o hace cinco cuando creía que sabía lo que era estar enamorada. Cerré los ojos y sonreí por todas las lágrimas que se lanzaron suicidas contra tantas almohadas, sonreí por ellas y por aquella Maca ingenua que sabía todavía menos que ahora y soñaba siempre despierta.
Es increíble la capacidad que tiene el cerebro de recordad ciertas cosas que creíamos irreales o pasadas, nos creemos incapaces de recordarlo todo, pero basta una imagen, un olor, un sueño... que todo vuelve a abrirse ante nuestro ojos incrédulos. Sin pensarlo he abrazado a mi almohada, como si quisiera desearle a alguien las buenas noches y así de pronto y sin pensarlo se me han venido a la mente todas las noches de mi primer año en Madrid: esas noches que lloraba, que echaba en falta todo lo que no tenía, que se me hacían eternas e inmensas. Esas noches en las que escribía semi a oscuras, en aquel cuarto mio que ya no me responde, al que todos llamabamos "Cripton". Abría la puerta y me cerraba en el baño, de puntillas salía de allí con un pañuelo que a la mañana siguiente seguía húmedo.
Irse de casa con dieciocho años es el sueño de muchos, yo quería irme de casa pero no porque no quisiera estar en mi ciudad ni con mi familia; quería empezar otra vida, estudiar periodismo para poder mejor mi escritura y estilo, conocer a gente nueva, desde cero, y pensé que todo vendría rodado. Pero claro, tenía dieciocho años y aunque me hubiesen preparado la habitación más bonita que jamás he tenido... era una niña. Ya, probablemente ahora te rías y pienses que sigo siendolo, bueno... creo que eso es relativo. Efectivamente sigo siendo joven, como me dice siempre mi madre "tú siempre serás la pequeña por muchos años que pasen", pero puedo tener 20 años y haber aprendido de mis dieciocho y diecinueve. La vida siempre pone en marcha el reloj, siempre ofrece sus clases, pero unos vamos y tomamos nota y otros se quedan dormidos.
No me gusta ver a la gente pasarlo mal, no me gusta saber que alguien llora en la habitación de al lado y no le sale venir y pedirme un abrazo. Yo también soy reservada a veces, yo también echo de menos ciertas cosas pero.. ¿sabes? Creo que juntos lo malo se lleva mejor, tú me dices qué aprendes y yo te enseño lo aprendido; lo bueno se disfruta el doble, las fiesta son más largas y mejores.
Hace mucho, muchísimo, que no suicido lágrimas contra la almohada; soy feliz y si alguna vez lloro pues me desahogo y luego me sigo riendo. La vida dicen, no está hecha para contar calorías, yo creo más bien que la vida no está para lamentarnos, está para vivirla.


(((maca)))

jueves, 17 de noviembre de 2011

Recapitular

Soy enamoradiza, más que eso idiota: porque pongo en juego el corazón muy rápido. Pero a pesar de ser idiota tengo más neuronas trabajando en el cerebro que muchos así que aunque arriesgue el cardio varias veces sin tener dinero por si pierdo... al final siempre gano y aunque es bueno tener un paquete de tiritas siempre a mano, yo siempre llevo una ya puesta, por si a alguien se le ocurre acercarse demasiado, porque sé que soy confiada y me cuesta entender que no todos ven la vida como la veo yo.
No hace falta que me des un motivo para que me fije en tí, con que a mi me guste la forma de tus ojos, tu sonrisa, o tu nariz me parezca graciosa yo ya inventaré el resto de tu vida; soy así, y me empeño en cambiarlo pero cuesta dejar de transformar la vida de un desconocido en perfecta porque el miedo a que no sea tan buena desconcierta demasiado.
Sí, ya lo he dejado claro y quien pase conmigo poco más de diez minutos puede darse cuenta. Me dicen que no puedo creer tanto en la gente, que no puedo pensar que todo va a ser siempre como yo lo sueñe; ¿creeis que de verdad no sé eso? Claro que lo sé, pero prefiero la esperanza, saber que hay gente desperdigada por el mundo, y mucha más de la que nos dicen, que tiene el corazón de oro y que apuesta como yo todo el cardio en la balanza.
No digo que yo sea buena y la población mundial sea mala, digo que es complicado encontrar a alguien compatible, y no solo eso, alguien que no solo encaje con nosotros, sino que nos saque sonrisas aunque diluvie fuera. Puede haber personas maravillosas que no encajen conmigo, no quiero dar a entender lo que no pienso.
Ya sabes, sal de casa con una tirita... para que te proteja antes de que queriendo, o sin querer, alguien te lastime.
Las personas entran y salen de nuestra vida y con el paso del tiempo soy más consciente de esto y de que al menos por ahora los que más valen la pena son los que nunca te han besado la boca.


(((maca)))

viernes, 11 de noviembre de 2011

Finito

En muchas películas, series y novelas se fantasea sobre la inmortalidad. Dicen que cuando uno se muere solo se transforma en polvo el cuerpo, ese con el que nos identificabamos por las calles, el que unos desearon y unos pocos pudieron abrazar. Cuando el cuerpo no es cuerpo, cuando se desintegra y pasa a formar parte de la hierba verde el alma flota y se va, inmortal como nadie, a un Cielo que unos creemos o no se sabe a dónde. No pretendo hablar de si hay otra vida después de esta, si es cierto lo que creen algunos de que nos reencarnaremos en algo o alguien nuevo y así sucesivamente, no voy a dar clases de Teología porque no sabría hacerlo, solo es que he pensado en eso que se fantasea tanto y a veces se dice "quisiera ser inmortal", ¿lo quieres realmente?
Yo no. Se nace una vez y una vez se muere, la vida está para vivirla, para exprimirla, para aprender de ella; porque todo tiene una razón, un porqué, si la vida no es infinita como el firmamento por algo debe de ser.
En la vida uno se rie, se enamora, quiere y es querido; pero tambien se sufre, para hacernos fuertes, tambien se llora, para crecer, tambien se tiembla porque no solo los niños tienen miedo.
Ser eternos, inmortales, sería quitarle a la vida todo su sentido. ¿Para qué ibamos a vivir, para seguir viviendo? ¿Qué sentido tendría sufrir, para seguir sufriendo? Si fuesemos infinitos no podría haber lágrimas porque sino habría suicidios, nadie enfermaría y sin enfermedades no hay a quien curar... No existiría entonces ese momento en el que tu madre llega a casa con batidos de chocolate y natillas para tí, porque estás enfermo, y te arropa y te besa la frente y te dice "ojalá pudiese ponerme yo enferma y verte a ti bien". Sino nos pusiesemos enfermos nuestros abuelos no nos llamarían para darnos un beso a través del auricular, ni tendriamos escusa para faltar a clase o al trabajo.
Uno no podría tener miedo porque eso conduce al fracaso, y con el fracaso la gente se derrumba. Y en ese mundo infinito no podría derrumbarse nadie.
Quiero vivir y morir, quiero aparecer en un libro de historia pero no por ser quien vive eternamente, sino por ser quien vivió su vida eternamente.


(((maca)))
El miedo y el dolor mueven el mundo,

miércoles, 9 de noviembre de 2011

El amor es así cuando es real

Una cajita donde guardaba todas sus cartas, llenas de "te quiero" y "no me olvides". Una cajita pequeña de madera, con el cierre color plata y el mapa de un tesoro inventado dibujado en la tapa superior donde ella soñaba cada mañana.
Una vela encendida para no olvidar su nombre, para iluminarle la vida como él lo hacia, para ayudarle a ver aunque solo crea ver sombras y el cielo este ahora más oscuro.
Sin el la lluvia es solo lluvia, sin el no hay risas ni motivos, la comida no es alimento y no hay bebida que no le seque. Sin el su cajita de recuerdos son puñales que hieren pero necesita, el paso del tiempo no cura las heridas y la costra no evita que escuezan.
No quiere abrazos de compasión, ni quiere que le quieran porque no podría sobrevivir si se volviese a ir alguien. No odia a la humanidad, simplemente no quiere querer para que no le duela, no quiere hablar de los sueños que no se cumplieron porque ya le duele bastante imaginar su mirada y no cruzárselo por el pasillo.
Dice que no quiere abrazos porque nadie la abraza como él pero en realidad le encanta saber la cantidad de gente que está dispuesta a abrazarla, a secarle las lágrimas y regalarle mil y una sonrisas. El amor es así, eterno cuando es real y sobrepasa a la muerte.


(((maca)))

Gracias



Empieza la noche.
Estamos en el piso y las niñas van entrando en cuentagotas, estamos a medio vestir y mientras unas se maquillan otras se alisan el pelo; Cris y yo sonreímos por Cuba y la música suena. Un par de copas en casa, whisky solo o vodka caliente, no importa, si estamos juntas podemos brindar hasta con Nesquik.
Cris me ayuda a decidir que vestido ponerme y yo le aconsejo que sonría, así está más guapa todavía. Empezamos hablando de las ganas que teníamos de que llegase el fin de semana, planeamos la noche y cuando queremos darnos cuenta ya nos estamos riendo y hasta temblando de nervios. Hablamos de estudios, de la vida, de chicos... y cuando secamos las penas y destendemos las alegrías es hora de hablar de cualquier cosa que los hielos se derriten y ya toca salir de casa.
Hemos tenido noches buenas y noches increíbles, si alguna vez nos ha defraudado la luna luego nos hemos dado cuenta de que no importó: somos amigas en las noches divertidas y en las espectaculares. Me encanta tenerte tan cerca.
Juntas somos capaces de conseguir que nieve en pleno Julio.


(((maca)))

lunes, 7 de noviembre de 2011

Mi sueño

Estaba en esa esquina de la calle, donde me cubría de la lluvia bajo ese soportal sin mi paragüas, donde no esperaba verte y te ví. Escuché a tu voz preguntando mi nombre y de mi garganta salió un suspiro que provocó a tu sonrisa. No podía decirte que esperaba verte en una ciudad tan grande como esta aunque en realidad llevaba soñando varias semanas con poder tenerte enfrente y observarte en directo. No sabiamos de que hablar, no sé si notaste temblar mis labios, pero hablamos y nos reímos y cuando quisimos darnos cuenta estabamos empapados.
- ¿Tienes frío?- me preguntaste, como si sentirlo fuera posible a tu lado.
- No, no soy friolera.
- Estás temblando.
Y tu mano me arrimó al calor de la primera cafetería que iluminaba la calle, y el calor del té y tus palabras me hicieron sentirme importante. Hablamos de todo un poco, de la tierra que nos vió nacer y de nuestros acentos, de tus padres y de los míos, de lo corto que se nos hizo la vida en la escuela y de lo corta que es a veces la vida. Te enseñé mis cicatrices sin reparo y me calmó tu aliento, me resguardé en tus manos y tus ojos tranquilizaron todo el nervio.
Sonreías casi siempre y me escuchabas cuando te contaba lo primero que se me ocurría, porque me costó pensar bien contigo delante, porque sigo sin poder creer que en mi ciudad odiara la lluvia y ahora me evoca tu sonrisa.

Me despertó la lluvia, hoy te he visto en sueños.


(((maca)))

domingo, 6 de noviembre de 2011

Empaparse de alegría


Domingo. Parece que hace frío, eso dicen en la televisión y eso se intuye mirando a través del cristal de la ventana. No importa, en cuanto doy dos pasos tengo ganas de quitarme la chaqueta, de quedarme dando vueltas por la habitación con la falda del vestido moviendose de un lado a otro y sus volantes queriendo cantar lo que nos dice Andrés Suárez.
Al ser el último día de la semana me entran ganas de encender unas velas, de ver fotos y de llorar un poco. Pero hay más ganas de salir a la calle con poco más que unos leggings, tenis y camiseta y ponerme a andar, sin rumbo; al final siempre acabo en Gran Vía. Un paragüas negro que envejeció en Galicia me cubre de la lluvia madrileña, salto los charcos y no me importa mojarme porque hoy soy feliz. Hoy, ayer y procuraré serlo mañana; porque no es lo mismo ser que estar... ser equivale también a estar feliz.
Intenta ser feliz pero no lo tengas como meta, no pretendas despertarte cada día con el pie derecho y acabarlo con una sonrisa. Puedes llorar, puedes tener frío a veces e incluso te dejaré sentirte solo. Pero sé feliz sin procurar serlo, no pienses que debes ser feliz y no lo eres, simplemente has de estar a gusto contigo mismo para sonreír a los demás y reflejar en ellos tu serenidad y alegría.
Enciende una vela si quieres, repasa las fotos... pero si te vienes abajo mírate al espejo y dime si vale la pena ver el día gris o disfrutar del cielo mojado.


(((maca)))

sábado, 29 de octubre de 2011

Paciencia

Tengo un hermano; para hablar con exactitud tres hermanas y tres hermanos, así, por orden, yo soy el desempate, el número final, la oveja rubia. Tres hermanas y tres hermanos, pero ahora quiero hablar del último de ellos, del que me precede, al que unos dicen que me parezco bastante y otros ni un poco.
Mi hermano, Miguel, porque creo que después de tantos años ya iba siendo hora de decir de otra manera lo importantes que somos: no, no soy importante en particular, lo siento pero tú tampoco. Son importantes nuestras quedadas repentinas en Quevedo, el "voy yo a tu casa" o "acercate tú a mi portal", las pocas ganas que tengo de verte beber el segundo café del día y acabas cenandote otro más. Cuando sea mayor y tenga hijos, si es que algún día llegamos a eso, les diremos cómo fue tu primer año en Madrid, como nos dedicabamos a llenar tardes vacías con tazas que rebosaban de café o un buen té con limón, hielo y sacarina, por supuesto. Si tengo un hijo a lo mejor lo llamo Miguel, por eso de que a lo mejor por compartir nombre compartais algo de caracter. Si tengo un hijo quiero que se parezca un poco a tí, espero que sepa tocar la guitarra, o que sepa escribir al menos dos frases coherentes. Si tengo un novio quiero que tenga tu espalda para poder abrazarle tan bien o que me dé esas sorpresas que das tú a veces, que sé que eres sensible pero no lo aparentas y un día por sorpresa me das las gracias, cuando menos me lo espero.
Sabes que envidio tus manos al acariciar la guitarra y la capacidad que tienes de coger a la primera el tono de una canción. Me gusta tu caracter fuerte y decidido, tu flaca voluntad que cuando quiere es como el hierro, pero siempre humana. Es divertida la manera que tienes de repetirme la misma historia veinte veces y no conseguir aburrirme hasta la veintiuna.
Que me gusta el dúo que formamos, que yo soy la que habla fuerte y poco y tú mucho y más callado. Tú, el creativo, el músico, la voz, el nervio, el independizado. Yo: la pequeña, la insoportable pero indispensable, ¿no crees? Qué sería de ti sin mi... y que sería de este duo sin Mike...


(((maca)))

miércoles, 26 de octubre de 2011

Ya has nacido


Eres más que un regalo, más que perfecto, más que un sueño. Eres incluso más lindo que cualquier belleza intangible, que una poesía de Benedetti, que una canción de tu padrino. Eres mi sobrino y todavía no me lo creo. Eres increíble, eres hijo de mi hermana María y de mi casi hermano Pedro. Eres Edu, no nos conoces pequeñín pero no te haces una idea de cuantísimo te queremos. Todavía no has abierto tus dos ojitos y ya sé que verás a tu alrededor cientos de sonrisas, tú llorarás asustado en este nuevo mundo que desconoces y tu madre, de quien he sido sombra tantos años, te cogerá en brazos y te cantará la nana que un día nos inventó mi madre, tú abuela.
Lloras y de cuando en vez tu ojo izquierdo se abre y se sorprende, no cabe tanta alegría en un cuarto y los mensajes de amor y alegría entran y salen de la clínica como el oxígeno que se cuela por primera vez en tus pulmones.
No puedo parar de admirarte.
Te quiero.


(((maca)))

martes, 25 de octubre de 2011

Frente al espejo

El espejo pregunta por ti.

Ya no soy valiente, no respondo. Pregunta que hace esta maleta en la puerta y porqué ya no sonrío. El espejo me pregunta si vamos a dejarle solo, ¿te das cuenta? El también me habla de ti.

Lo miro y me habla de cada una de tus facciones, me recuerda como sonreías a través de él mientras hacías como que no te dabas cuenta de que yo te estaba adorando.

Me dice que echa de menos tu reflejo, que hace días que no puede plasmar mi alegría y yo no quiero echarte la culpa pero… ¿sabes? ¿Quién va a explicarle a él que me has dejado solo, que ya nunca va a poder reflejar tu sonrisa? Porque probablemente ahora sonrías incluso más pero más lejos.

¿Tengo que ser yo, el que decidió quedarse a su lado mientras tú huías de las complicaciones, el que vaya a dejarle completamente solo? Dime cómo lo has hecho, dime cómo te has ido sin decir absolutamente nada y probablemente sintiendo menos la invisible despedida.

Y ahora llora, y me dice que eso le pasa de tanto reflejar mis lágrimas, que como ya no sonrío se ha puesto gris y ha dejado de brillar. Yo le limpio, le digo que a veces hay cosas que no se entienden. ¿Es ahora cuando tengo que decirle que ya no vamos a verte más?

Sigo pensando en ti, a veces me despierto y con los ojos cerrados acaricio suave la almohada, como si fuese tu espalda la que no tuviese nunca un final triste.

Partes de la casa guardan tu olor y me aferro a ellas, y lloro, y vuelvo a preguntarme dónde estás y si piensas regresar algún día. Rompo mi cabeza en pedazos e intento hacer un puzle con las migajas de mi corazón a ver si así entiendo alguno de tus movimientos.

Adoraba tu manera de ser, nunca sabía que dirías a continuación y aunque la mayoría de parejas presuman de saberlo todo el uno del otro… yo nunca supe nada de ti, nunca supe responder lo que tu esperabas pero siempre he creído que era eso lo que nos mantenía unidos.

Tienes miedo a ser feliz, porque soy un enamorado de tu risa contagiosa, de la forma que tienes de recogerte el pelo, de cómo gesticulas y de los ejemplos absurdos que pones cada vez que quieres explicarme alguna cosa.

Adoro tu dentadura imperfecta, tus ojos grandes de mirada hipnotizadora y negra, tu nariz tan dulce y pequeña que más de una vez he confundido con una diminuta piedra preciosa.

Lo peor de los días sin ti son las noches con tu ausencia. A veces me enfrento al espejo y me digo a mi mismo que ya está, que se acabó. Que soy idiota, que debería odiarte, que si me has dejado en mi mejor momento es que nunca me has querido y que no vales la pena. Que eres mona pero yo he estado con chicas mejores y tengo q empezar a disfrutar ahora que estoy soltero. Y llega un momento en el que creo estar convencido de que no te quiero, pero cuando el alcohol se despega de mi cuerpo vuelvo a ser yo: el que sin ti tiene valor propio pero contigo, juntos,l vale más que el oro. Vuelvo a ser yo, el que te quiere y te odia, el que necesita discutir contigo y abrazarte, el que duerme después de comer aunque tú no lo soportes.

No puedo dejar de quererte, ni siquiera me gustaría ser capaz de no pensar en ti . Pensar en ti es algo irremediable, pensar en ti me recuerda que hubo momentos muy buenos, que fui plenamente feliz.

Siempre decías que era un soñador incansable, que algún día mi cielo estallaría y yo te rebatía diciendo que no conozco el final del cielo y que si mis sueños me permitían volar yo era feliz volando contigo. Tú te reías y sonría tu alma, pero una vocecilla impredecible para mi decía que serías tú quien apagaría los motores del avión hacia ninguna parte. A pesar de todo sigo siendo yo, el incansable, el soñador. Todavía tengo la esperanza de verte aparecer por la puerta, llorando, pidiendo un abrazo, que yo tal vez por idiota, te lo daría tan fuerte que nuestras respiraciones se detendrían por segundos, llegando a formar el minuto más intenso de mi vida.

Todavía tengo esperanza de que vengas a por las pulseras que olvidaste. ¿Las recuerdas? Aquellas que compraste en la playa, seguro que sabes de cuales te hablo: no podías vivir sin ellas, tampoco podías vivir conmigo.

Quién sabe, es todo impredecible así que puede ser que un día aparezcas a por tus pulseras de plata y, cuando el espejo nos refleje juntos, a los dos, decidas no volver a dejarle.

(((maca)))

jueves, 20 de octubre de 2011

Para no olvidarme

Hace un mes, antes de volverme otro año a Madrid para empezar el nuevo curso me hice unalista con una serie de cosas que quiero hacer este curso. Algunas ya se han cumplido, otras tengo que mantenerlas y otras empezarlas de cero. La lista podría alargarla casi cada día. Lo que más me gusta de ella es que las mejores cosas están pasando y no las había escrito.
Aquí dejo la lista


"Volver a escribir en la libreta amarilla.
Leer dos libros al mes, mínimo.
Conseguir la colonia del abuelo.
Mantener ordenado el armario y el cuarto.
No perder el contacto con la gente que me importa y dar importancia a contactar con otra gente. Ir a Inglaterra (Cris).
Ir a Marraketch.
Que siempre haya flores en el balcón.
Comprar velas nuevas.
Tener bolis de colores.
Ir a los mercadillos.
Ir al Templo de Debod.
Ser la mejor tía del mundo.
Ir a clase. Tener organización.
Arreglar la cámara de fotos.
Planear una noche con la prima.
Planear unos días con Fer.
" Cris.
Ir a la GOA.
Hacer fiesta de inauguración del piso.
Botellones con la clase.
Ir a ver a la abuela y llamarla.
Comprar una hucha.
No cortarme el pelo.
No beber alcohol.
Ir a conciertos y al teatro,mínimo una vez al mes.
Pasar por encima de los puentes andando.
Quedar con Nova.
Ir a Malasaña con Javi.
Un té con Jaime.
Grabar canciones con Mike.
Volver a El Pardo.
Ir a el Libertad 8.
Decorar el piso a nuestro gusto.
Que la guitarra suene.
Hacer un cartel para las llaves.
Ponerme vaqueros.
Participar en algún concurso literario.
Acostarme como tarde a la una y levantarme, como tarde, a las diez.
Tener agua de mar en una botella.
No ir de negro más de una vez a la semana.
Un viaje sorpresa a Coruña.
Pasear por Gran Vía y Sol mínimo una vez cada quince días.
Comer con María en el Retiro.
Hacer una locura al mes, mínimo."


(((maca)))

jueves, 29 de septiembre de 2011

=)

A TI SI QUE VOY A ECHARTE DE MENOS
(AUNQUE NO SÉ SI TANTO COMO TÚ A NOSOTROS...)
SI ALGÚN DÍA TE SIENTES UN POQUITO SOLA...
SABES QUE YO SIEMPRE DUERMO CON LA PUERTA ENTORNADA ASÍ QUE SOLO TIENES QUE EMPUJARLA
APARECE CUANDO QUIERAS, AVÍSAME O HAZLO DE SORPRESA
NO DEJES QUE PIENSEN POR TI PORQUE YA ERES MAYORCITA...
HAZ TODO LO QUE QUIERAS HACER
Y SIGUE SONRIENDO
NO DEJES DE SER LA MEJOR MADRE DEL MUNDO
NUNCA
NUNCA

MAMÁ
SABES QUE VOY A ESTAR GENIAL
OJALÁ YO ME ASEGURASE QUE TÚ TAMBIÉN LO ESTARÁS...

TE QUIERO


(((maca)))

miércoles, 28 de septiembre de 2011

De nadie a nadie

Se nos echa el tiempo encima, como siempre. Igual que siempre pasan los segundos, siempre al mismo ritmo, el tic tac no se detiene ni cuando te miro a los ojos y sonríes; todavía no provocas que el tiempo se detenga.
Qué vas a hacer con tus días, qué será de tu vida... ni tú ni yo lo sabemos, y mi futuro es una interrogante más grande incluso que nuestro destino.
Volveremos a encontrarnos. No sé si será el azar o el simple hecho de que nuestras familias viven solo a un par de metros y, quien sabe, quizá un día dentro de unos meses o de años nos encontremos en la cola del supermercado. Tú me mirarás y te sorprenderás de ver que ya no te miro como antes, yo te miraré intentando ocultar el nerviosismo y el miedo. Quizá nos veamos en un café, o en una fiesta una noche. Tal vez tengamos hijos y coincidan en el mismo colegio. Tal vez no me case nunca y vaya a vivirme lejos, tan lejos que volvamos a encontrarnos.



(((maca)))

lunes, 26 de septiembre de 2011

Ya no sé echar de menos pero aun así a veces se me pone la piel de gallina.

Creo que char de menos es algo propio de pequeños y de viejos, con pequeños abarco hasta la adolescencia que cada uno puede alargarla hasta donde quiera... y con viejos, me refiero con todo el respeto, a todos aquellos que hayan vivido bastante pero no lo suficiente. ¿Se vive lo suficiente alguna vez?
Pues eso, que echar de menos es algo que se aprende fácil y que cuesta descartar pero hay que hacerlo; no podemos pasarnos la vida teniendo la capacidad de echar de menos. Yo ahora no la tengo, la he perdido y quizá sea una pena, no lo creo. No soy capaz de echar de menos, puedo recordar ciertos momentos o a determinadas personas que no van a volver pero no sé echar de menos, ya he dicho que esa capacidad no va a volver hasta que consiga llegar a vieja. Es una suerte al fin y al cabo, de pequeños somos más flexibles y esa flexibilidad nadie nos la devuelve a los 90 años, de mayor aspiro a ser sabia y es algo que no soy todavía. La capacidad de saber ciertas cosas o de tener flexibilidad es algo que nos llega en determinado momento y luego se va, o que llega un tiempio antes de irnos nosotros. La capacidad de echar de menos aparece en cambio en dos momentos de nuestra vida, es por eso que la suerte esta de nuestro lado. Ser capaces de echar de menos algo o alguien siempre sería espantoso.
No echar de menos no significa no querer a nada ni a nadie. Yo no voy a echarte de menos, lo sé, no queda bonito decir eso pero no puedo mentirte. Voy a acordarme de tí, voy a olvidar quizá ciertas fechas importantes y tal vez olvide llamarte cuando vayas al médico. Pero alguna noche, cuando la pierna al aire se enfríe y el bello de la piel me recuerde que me compraste unas medias que no uso y que existes, sonreiré por tí. O me reíre sola en la calle si veo a unas niñas reírse como tu y yo lo hemos hecho tantas veces. O cuando vea a un abuelo, a una madre, a una amiga, a un perro como Tomás... cuando huela a tierra mojada o necesite ver el mar os tendré conmigo. Porque no fui la más elástica de clase pero en gimnasia siempre sacabamos dieces, porque tal vez el miedo al potro, cuando lo supuré, me hizo más voluble y capaz de casi todo. Porque ahora no echo de menos y así vivo mejor, porque os quiero a todos pero si os echase de menos no me permitiría ser feliz del todo, os haré partícipes de mis alegrías y por favor ... no nos echeis de menos que yo también seré partícipe de las vuestras.



(((maca)))

domingo, 25 de septiembre de 2011

Una felicidad que asusta


Andando por el pasillo de mi casa, mi casa de toda la vida donde aprendí a andar y a saber caerme, dónde guardaba tesoros infantiles debajo de la madera, donde hacíamos carreras de coches y desfiles, los pasos suenan igual.
La casa brilla con luz propia, es el día que es precioso y yo creo que el sol se cuela para prepararme la despedida. No es más que otro curso en el que me voy, no es el primero ni el segundo así que el terreno ya lo tengo dominado: será fácil, complicado. Pasarán cosas sorprendentes, nace una nueva vida (la de mi sobrino), habrá más sonrisas en el mundo y quien sabe que otras cosas. No, no vuelvo la cabeza porque eso hace daño pero me doy cuenta, soy plenamente consciente de que pasarán, haremos que pasen cosas, que ahora no sabemos; siempre seremos libres.
Con esta luz y siendo hoy domingo todo se ve dulce, como si la vida fuese un gigante caramelo con un sabor que nos evoca la infancia, un poco de miedo.
Estoy bien, tan bien que a veces me siento algo arrogante si me enfrento al espejo. Mamá no dice nada pero me ve contenta y se que ella no puede sentir lo mismo al cien por ciento. Es complicado ser madre supongo, no lo digo por tener que aguantar a los hijos cuando nos ponemos insoportables, sino por tener que decirles adiós cuando estos deciden irse. Debe ser dificil dedicar tu vida a que crezcan sanos y fuertes, que sean inteligentes y forjen su personalidad ellos mismos, no cogerles en cada caída para que aprendan y aguantar las ganas de tenerles en brazos cuando lloran y no quieren consolarse contigo. Debe ser complicado ser padre y querer tener tu vida y darte cuenta de que un día decidiste tener algo tuyo, un hijo, sangre de tu sangre pero por un tiempo prestado porque luego todos crecemos y los padres se van haciendo más sabios y los hijos más padres. Quien sabe.
La ventana, que está abierta, me recuerda que siempre hay oportunidades de ver la vida más alla. Tengo ganas de tener siempre mi balcón abierto, de poner macetas con geranios, de oler la vida con canela, asomarme e invitarte a entrar.
Quiero que todos seamos felices, que todos los corazones se enamoren, que todas las sonrisas sean limpias y los ojos siempre brillen. Quiero que el sol no deje de quemarme, que nunca nos sintamos solos porque siempre vamos a tenernos, siempre. Quiero que no llores ni un poco, que no tengas miedo a que me haga grande e imbécil porque si algo tiene que pasar prefiero que nos coja por sorpresa.


(((maca)))

domingo, 4 de septiembre de 2011

mini-vacaciones

Necesitaba irme unos cinco días, es el tiempo perfecto para no creer que voy por exámenes cuando es justo por eso por lo que voy, aunque me haga creer a mi misma de que son unas mini-vacaciones. Unas vacaciones dentro de otras, en las cuales tendré que ir a la universidad casi todos los días pero me lo tomaré como un juego. Acaso no es así? En serio, hay que vivir la vida un poco a broma! O es que no nos damos cuenta de que solo es una? La seriedad es válida en ciertos momentos, la risa en muchos más. (Y lo digo yo que la mayoría de la gente dice que soy antipática, borde o que estoy siempre demasiado seria.)
Mini-vacaciones, suena bien, un poco a chiste, no? Al menos para mi que sé que tengo que dar estos días el último empujón en cuanto a estudio. No importa, todo está bien: tendré tiempo para todo, incluso para respirar tranquila el aire contaminado que tanto me gusta... Madrid se puntual, ya llego.


(((maca)))

sábado, 3 de septiembre de 2011

Bo viaxe

Sería de mala educación no decir mi nombre y dar dos besos así que haré lo primero ya que besar a través de una pantalla es algo que todavía no se ha logrado, creo que las cosas no se logran si no se intentan.
Soy Macarena y estoy emocionada. Sí, emocionada, tensa, nerviosa, con muchas ganas de comerme el mundo la verdad. Sí, me estoy riendo sola y me siento genial, a lo mejor me estoy volviendo loca... ojalá estuviese loca.
Ya llegó septiembre y han llegado entonces los exámenes de aquellos que no pusimos el esfuerzo necesario en junio y que pertenecemos al plan "antiguo" de estudios en la Universidad, eso de hacer los exámenes en julio no me convence, ¿no crees como yo que es mejor ahora?
Se empeñan en anunciar en todos lados que ha terminado el verano. Cuando digo "se empeñan" me refiero tanto a la gente como a las empresas y su publicidad, mis amigos de tuenti y facebook, así como los contactos de twitter o la gente con la que me cruzo por la calle no para de repetir lo mismo "SE HA ACABADO EL VERANO". Lo dicen con resignación, pero sé que en el fondo les encanta, ¿sino por qué lo dicen? Muchos han vuelto al trabajo o ya han empezado la Universidad (siento necesidad de reiterar cuanto quiero "el plan antiguo"...). No sé, a lo mejor estoy equivocada pero que yo sepa todavía no es 21 de septiembre y... vaaaale, en La Coruña no estamos teniendo el mejor tiempo pero, ¿lo hemos tenido acaso hace un mes? No, ¿verdad? ¿Y por qué decíais que sí era verano? Ah, bien bien... ahora lo entiendo. Hace un mes era genial eso de irse a la playa con las bermudas y las gafas de sol nuevas y sacarse un par de fotos, ¿es eso? Ahora os apetece estrenar vuestras botas y chaquetas de cuero y oye... que no lo veo tan mal, ¡pero no pretendais que me quite ya las sandalias!
Mañana vuelvo a Madrid, solo por un par de días y por cuestión de exámenes, luego volveré a La Coruña y seré plenamente feliz, independientemente de cómo me hayan salido los exámenes lo juro, y seré más libre que lo soy ahora.
Es perfecto.
La luz, el estado del cielo, los nubarrones grises añiles y malvas. Son perfectos los escalofríos al cruzar la esquina y el viento en la cara y las orejas, es perfecto llevar o no chaqueta, sentarse en la acera y ver pasar coches y coches. Arrancar un poco de hierba y examinarla detenidamente, no tener prisa, sentirse bien en este verano con este tiempo.
Las nubes se mueven rápido, van en dirección al mar, tal vez buscan salitre que lanzarles mañana; a mí no me lanzaran la sal, yo mañana estaré algo más lejos. No me echeis de menos.



(((maca)))




jueves, 1 de septiembre de 2011

Recuerdos de qué era el sol (I)

Un hombre. Ni muy mayor ni recién entrado en los 50, calculando a la ligera: de la década de los que les asustó internet pero han dejado de escribir cartas. Estaba sentado en esa terraza plateada, azul y blanca, con las sillas de mimbre y un salero en cada mesa; estaba sentado y solo contemplaba como la gente pasaba. Admiraba las faldas de las niñas volando al viento, perseguía los pasos de sus madres y las miradas de los padres asombrados.
Absorbía por la nariz ese olor seco del whisky, movía los hielos con cuidado y daba pequeños sorbos seguidos de un largo ronquido. Le costaba respirar y ver el lado bonito de la vida, el que había llenado de luz de sol aquella tarde, el que permitía que las risas y los helados formasen un perfecto caos en esa terraza donde las personas vivían y convivían largas horas.
Su jersey sobre los hombros sobraba pero no se lo quiso quitar porque a pesar de todos los pesares, seguía conservando aquella imagen impecable de hacía algunos años: cuando podía ver los rayos del sol despertarle de la cama, cuando no admiraba a los demás sino que tambien a si mismo.
El vaso se resbalaba entre sus grandes y temblorosas manos, quería esconder sus miedos pero no podía ahogarlos ni si quiera en un vaso tan ancho, a veces la vida te hace temblar por miedo, a verte solo por ejemplo, y entonces las manos vacilan aunque antes hubiesen tenido fama de ser firmes como lo fue tu vida.
Detuvo su mirada en una mesa azul, blanca y plata como las demás, pero distinta al resto porque en ella encontraron sus ojos a una familia completa, que parecía feliz y sintió envidia aun sin querelo. Sin esperarlo se vió solo, se vió más solo que nunca y ni siquiera puedo gruñirle a su sombra porque el sol era tal que se la había robado.

(...)

(((maca)))

domingo, 28 de agosto de 2011

Cama

La tarde pasa y nada más, ya va acabando el día y nada nuevo ha llegado, no hay nada que nos impulse a hacer un cambio en nuestras vidas pero en cambio hay algo, no sabemos qué, que sabemos que esta mal o no es tal vez el mejor de los aciertos.
Es domingo pero brilla el sol y se cuela por los hilos de la cortina de flores, hoy no ha pasado nada especial pero no tiene que pasar algo así cada día para saber que todos son diferentes. Se está bien sin hacer nada, estoy bien sin hablar de nada en concreto y riéndome de todo, ¿por qué no?
Ayer, como me costaba dormirme y todavía mi madre podía contestar con sies y noes a mis preguntas y frases recordé con ella cuando yo, de más pequeña, me colaba cada noche en su cama.
"Mamá no me duermo" era la frase estrella de la noche. Yo abría la puerta de mi cuarto a oscuras y con cuidado para no despertar a mis hermanas salía de la habitación y dejaba la puerta entornada, las yemas de los dedos iban recorriendo el pasillo y cuando llegaban al pomo de la puerta de mis hermanos sabía que estaba haciendo bien el camino. Luego giraba y llegaba hasta la entrada, abría la puerta ruidosa del vestíbulo y cuando aun no entraba en su cuarto oía a mi madre decir -"¿Maca?". Era entonces cuando yo pasaba, a tientas, y rodeaba la cama y decía eso de "mamá no me duermo". Ella en sueños se arrimaba a mi padre y yo me subía, a salvo por fin de los monstruos, a la cama.
Siempre he creído , y todavía lo hago, que la cama de papá y mamá tiene algo de magia. A mi de pequeña nadie podía hacerme daño en esa cama, en cuanto mi madre me ayudaba a subirme se me iban los miedos y podía dormir tranquila. Cuando estoy enferma suele acostarme allí, creo que allí las cosas malas se terminan: no sé si es casualidad, si será la cantidad de buenas historias que encierra o solo mi imaginación. Sea lo que sea es perfecta.



(((maca)))

viernes, 26 de agosto de 2011

A soñar

Hoy he madrugado y me he ido a la playa, desde mi casa no se tarda más que unos minutos, entre 2 y 5; depende el ritmo con el que te tomes la vida. Si no conoces el camino no es fácil encontrarme y eso me gusta, siempre digo que estoy cerca de lo que merece la pena. Cuando alguien va a comprarse una casa mira bien que zona quiere, que haya vida cerca y supermercados, pero creo que eso debe buscarse en una sola época de la vida. A mi alrededor hay tanto verde que a veces no sé distinguir entre el verde de esta montaña, el marrón del camino o el azul del mar y el cielo. Creo que no recuerdo bien cual era el color gris del asfalto, aquí lo único que nos queda de esas tonalidades son algunas de las tormentas, y se ven tan bonitas desde esta cristalera...
No creo que vaya a cansarme nunca de esto, no creo que sea posible que ningún sentido vaya a rechazar algún día tanta cosa buena: aquí todo huele diferente, húmedo; y se respira tan tranquilo... Cuando mis amigos vienen de visita siempre dicen que envidian mi vida aquí pero luego vuelven a sus casas y dicen "así soy feliz", yo solo puedo serlo si sé que siempre podré volver a esta esquinita del mundo a la que ya formo parte.


(((maca)))





martes, 23 de agosto de 2011

...

Había olvidado que cualquier momento puede convertirse en un instante, que la vida es así de simpática, que te da lo que te quita y que te arranca lo que te hace falta.
Había olvidado que existen este tipo de sorpresas, las que te cuenta un amigo y te hacen quedarte helada. ¿Y a quién afecta? ¿Y cómo acaban?
Más de una vez hemos dicho que de todo se aprende, que todo tiene sentido, que no existen las casualidades y que si tú y yo nos conocemos y nos parecemos más de lo que hubiesemos creído es porque en algun lugar todo esto está escrito.
A veces hay que llorar, desesperarse un poco y no entender nada. A veces hay que coger el teléfono y decir o gritar todo lo que haga falta. A veces, cuando la sorpresa golpea en duda, no nos sale nada más que preguntarnos porqué. Porqué.
No conocemos el final de la historia porque todavía no se ha inventado el volar en el tiempo pero... sí sabemos que todo pasa y al final siempre nos reímos. Venga, no te vengas abajo que tú y yo sabemos que eres tan realista como positiva, no te desanimes, no te dejo, pero si quieres un hombro... yo tengo dos.
No sabemos qué va a pasar, existen tantas posibilidades como maneras de afrontarlo así que si quieres te ayudo, aunque sea deja que sirva como saco de boxeo para desfogar tu ira, o como pañuelo aunque... se me da mejor hacer de amiga.
Al final las cosas siempre acaban siendo como tienen que ser, ya sabes... la vida tiene baches para recordarnos lo importante que es.
Hay momentos en los que es mejor quedarse callada.


(((maca)))

lunes, 15 de agosto de 2011

Diario de (capítulo 2º) ... una fotografía olfativa

El mejor de los sentidos es el olfato, sin duda. Esto lo digo yo, no hay ningún estudio que lo demuestre pero después de pensarlo detenidamente mientras ordenaba mi armario, y han llegado a mi toda clase de olores, he llegado a la conclusión de que el olfato es el más importante de los sentidos.
¿Puedes recordar el tacto de la piel de tu madre? ¿El color del sol a través del visillo de tu casa en el campo? ¿El sabor del helado de queso con arándanos de aquella heladería? ¿Eres capaz de recordar bien el timbre y el tono de la voz de tu abuelo? Quiero decir, ¿puedes conseguir hacer todo esto? Después de ponerme una serie de olores en la mente, de sensaciones en la mano, en la boca, de sonidos y ruidos y de olores y aromas llegué a la conclusión de lo fantástico que es el sentido del olfato.
Soy capaz de recordar olores, texturas, imágenes y colores, melodías y sabores pero no hay nada que me envuelva más que un olor. Si cierro los ojos y pruebo un helado puedo disfrutarlo más, si acaricio a mi perro y pongo esfuerzo en intentarlo puedo recordar algunos días especiales cuando todavía era un cachorro... y así con los cinco sentidos. ¿Pero que pasa? El gusto, el tacto, el oído y la vista son increíbles, no les quito valor alguno pero... ¿sabes qué hace inmejorable al olfato? Que no necesitas cerrar los ojos ni centrarte en querer recordar algo en concreto, todo lo que envuelve un olor es siempre mucho más intenso. Lo sé porque he estado tres horas frente a mi armario y he absorvido mi colonia, el olor del armario, el de mi piso, el de la colonia de otras personas... Y el de el abuelo. No he necesitado atarme a su chaqueta ni ponermela, la he visto y me ha venido su imagen a la cabeza pero en cuanto a llegado su olor a mi cerebro... me he invadido en sensaciones. Ha sido ese momento cuando me he dado cuenta de lo maravilloso que sería poder enfrascar ciertos olores. El olor d ela piel de alguien, el de colonias que dejan de fabricarse, el olor de la piel quemada, el de una tostada con aceite puro mojada en café con leche...


(((maca)))

Diario de... (capítulo 1º) una loca más

Cogerme de la mano no significa nada, simplemente me sujetas para que no me caiga, no porque necesites mantenerme bien cerca sino porque no quieres que te vean hundido a tí también. Me llevas y contamos las estrellas, me dices lo que quiero escuchar tan atentamente mientras piensas que vendrá luego; yo no estoy en tu cabeza y tú menos en la mía. Me sonríes, te sonrío. Me he cansado de tí.
Me sueltas la mano porque ves que he caído del sueño y dejas que me caiga y te dejas caer. Me abrazas y creo por un momento que estar así es bueno, que estar contigo es lo que quiero; te abrazo pero tu espalda no es la de antes, busco tus ojos con los míos y al cruzarse las miradas me la esquivas y comprendo que no eres tú el que debe sujetarme. No debe ser esta tu nariz, ni esta debe ser la mano que me apriete o que me suelte suave allí dónde esté.
Miro el cielo y no quedan más miedos que el no encontrarle, que haberle perdido para siempre cuando todavía quizá no me lo he cruzado. ¿Y si no existe? ¿Y si mi incompatibilidad con el sexo masculino es tan grande que nunca aceptaré a nadie lo suficientemente bueno?
Ya no hay miedos, solo dudas que se engarzan con tu mano. Me besas, no me quieres ni te quiero pero ahogamos un poco de vida amarga entre saliva y noche. Nunca sabrás si me reí de tí o contigo, hubiese sido mejor no haberme mirado en la noche.


(((maca)))

sábado, 13 de agosto de 2011

Tus monólogos de chistes y lecciones

Dejar para el final la frase más importante, en la que resumo todo, sería no aprovechar la esencia de cada palabra para hablarte. Contarte como me va así por encima y dejar para el último brochazo que no te olvido, que te quiero igual o más todavía sería una pérdida de tiempo, de oraciones, de uniones de verbo y sustantivo. No creo que para explicarte nada haya que utilizar palabras y palabras, prefiero emplearlas para hablarte claro desde un principio, para recordarte que desde el segundo uno sigues un poco conmigo. Sabes que no te olvido, que no puedo tenerte más porque te has ido y sé que no lo has hecho porque así lo hayas querido.
Te echo de menos, no de la manera que puedo echar de menos a mi madre si no la veo en meses, o una amiga. Hace tiempo dije y te leí, ¿recuerdas?, que siempre se puede echar de menos si se hace con alegría, que echar de menos no tiene porque estar ligado a la tristeza o a una lágrima, que todos podemos echar de menos ciertos momentos o personas que han marcado fuerte en nuestra vida. Ahora mismo no sale una carcajada de mi boca pero no lloro aunque podría, sonrío a medias y aunque parezca idiota te creo un poco presente por el viento que entra por la ventana. Si ahora me ilumina un rayo de sol creo que eres tú que quiere darme un consejo y no sabe como. Hoy te echo especialmente de menos.
Recordandote me parece que estás más cerca, que si pienso en nuestras conversaciones o en tus monologos de chistes y lecciones te vas a quedar más tiempo conmigo. Ya está, ya hemos hablado: me ha temblado la voz, hemos llorado. Gracias por venir conmigo, por ponerme los pelos de punta y mover el aire, gracias por leerme prosa por hacer que me ría de misma y por conservar tu olor en la chaqueta.



(((maca)))

jueves, 11 de agosto de 2011

A veces...

A veces viene bien que nos recuerden las cosas, las más evidentes, las que todos sabemos pero olvidamos. Uno no se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde, ¿quién no conoce esa frase? pero cuanto cuesta entenderla... hasta que pasa claro, hasta que algo se acaba y duele, hasta que alguien se va y lo echas de menos, hasta que alguien no vuelve y no te cansas de creer que sigue a tu lado.
A veces viene bien que nos recuerden que nos quieren, aunque ya lo sepamos, aunque lo demuestren cada día con algún gesto o su sola presencia, a veces viene bien escuchar un "te quiero" en la boca de alguien al que también quieres. Vienen bien los abrazos que nos hacen más grandes y fuertes, vienen bien las sonrisas, las carcajadas, los apretones de manos.
A veces viene bien pararse en la acera, en una calle cualquiera donde brille el sol y dejarnos calentar por un ocaso, a veces viene bien hacer locuras, dar la importancia justa a cada cosa y ver la relatividad de la vida.
A veces viene bien cantar más de diez canciones, dejarnos la garganta seca o la boca rota. Viene bien llorar de risa y también el llanto; viene bien bailar, beber, ajustarse a las cuerdas de una guitarra.
A veces viene bien que nos recuerden cosas que olvidamos, que la vida nos demuestre con sus paso squ ela vida solo es una y es finita, que somos uno entre billones y que pesamos poco y a la vez podemos hacer tanto... Viene bien que nos recuerden que somos algo más que unos órganos con cabeza, que por nuestras venas corre sangre, qu eno somos de hielo ni solo de carne y hueso.
A veces viene bien que nos caigamos, que la vida no sea justa para así entender que tampoco nosotros lo somos. Viene bien que nos regañen, que nos rechacen, que nos hagan temblar... todo sirve porque el tiempo nunca para y hay que seguir cruzando los pasillos de las aulas.
A veces viene bien llorar a quien perdemos. A veces viene bien enfadarnos con la vida porque eso hace que pensemos y pensar es bueno, es lo que nos diferencia del resto de animales de dos, tres o cuatro patas.

Siempre viene bien reírse, evadirnos y hacernos partícipes,enfrentarse al miedo.

(((maca)))

miércoles, 3 de agosto de 2011

Ciertas metas y falta de planes


Luce el sol. No voy a volver a la playa que ya he estado esta mañana y ahora me he propuesto estudiar que aunque septiembre ni se asome por el calendario... es hora de ser prudente.
Abro los apuntes y las páginas arrugadas, llenas de salitre y mar seco me escupen arena de la playa del Nord; sí, me llevaba los apuntes a la playa y aunque no estudiaba demasiado... era un placer poder enterrarlos entre los castillos de la orilla.
La mesa se ha llenado de granitos de arena y de recuerdos, he levantado la vista y me he visto reflejada en la cristalera de enfrente y me ha sorprendido mi sonrisa, y he bajado la mirada por la ventana y he visto a una gaviota pasar. Ya sabes lo que dicen "gaivotas na terra... mariñeiros na merda", se me ha venido eso a la cabeza y me he reído un poco más.
Me vuelvo a sentar y ordeno las hojas. Abro la carpeta y descubro que tengo folios de Lara, de cuando estudiamos en junio para los exámenes finales: tengo hojas en sucio suyas y guardo también algunos tickets... Supongo que no estudie tanto como debí hacerlo, imagino que me sobraba la fe y me hizo falta no solo más suerte, esa vez justicia también.
Escucho "Aviones de papel" mientras me planteo que asignatura empezar a estudiar. Sí, vale, ya lo tengo. Pero me resulta tan raro estudiar en agosto...


(((maca)))
Buen miércoles, disfrutar la noche del jueves aunque trabajeis y ... pronto es viernes.

Desde un rincón


Sábado 30 de Junio, son las 12:58 y estoy tumbada en mi sitio preferido para escribir del interior de la casa: la cama de mamá. Suele estar toda a mi disposición, con la sábana bien estirada y la colcha blanca por encima; hoy es diferente, todo está lleno de maletas.

El último día de playa ha llegado y ha amanecido nublado, poco a poco las nubes han ido dejando espacio a los rayos de sol así que seré breve; quiero aprovechar el día de playa pero antes tengo que licuar todo lo que llevo encima, hacer un zumo y dárselo a Zape. Creo que si digo que odio hacer maletas no es ninguna novedad, hacerlas me pone de mal humor y hasta me da dolor de cabeza, hoy ya amanecí algo tristona así que ha sido peor. Las maletas ya están hechas, solo quedan las cosas de última hora que eso… bueno, ya lo haremos mañana por la mañana, justo antes de irnos. Dejo esto, aunque parezca mentira el mal humor se ha ido evaporando, también poquito a poco, como las nubes; será el simple hecho de acariciar un teclado y dejarme llevar, esto siempre me relaja.

Sigue siendo sábado 30 de Junio, son las 19:56. No me he despedido todavía de la playa, solo le he dicho “hasta luego” porque hoy pienso volver al atardecer, y también de noche; tal vez antes de irnos vuelva… Estamos en casa, hemos pasado el día en la playa y a la vuelta me he bañado con Javi en la piscina y hemos sacado las últimas fotos juntos en Gandía, o tal vez no, todavía quedan horas y noche por delante.

Pensé que esta tarde en la playa estaría triste, pero cuando me senté sola en la orilla simplemente me relajé y solo podían venirme a la cabeza cosas buenas, pero sin venirme abajo ni pensando “no se volverá a repetir” o “mañana nos vamos”, no: nada de eso se ha pasado por mi cabeza. Hice un repaso de todos los días aquí, de los 34, y fueron pasando uno a uno: los primeros días de relax absoluto, los días que íbamos poniéndonos morenos, las mañanas después del desayuno en la piscina… Pensé en los paseos que he dado con mi madre, la cantidad de cosas que he hablado con ella, los helados que hemos compartido y las riñas y carcajadas. El día que me reencontré con Cris y como le decía que no me apetecía salir por la noche, que sé que mi plan de tooodo el día playa era un poco de vieja pero que me apetecía relax… el día que le dije que vale, que mejor salíamos y desde ese día no paramos. ¿Con Cris? La noche de Falkata, el chico del sombrero, los paseos que se eternizaban, Coco Loco… Escuchar “Vaina Loca” y no sabérmela mientras ella la cantaba de carrerilla y acabar, a los pocos días, cantando con ella todas las canciones que ponían… Los chicos de Paco Paco, los abanicos, la falta de nieve… cosas nuestras. La gente que habla y la que no, no llevar el DNI y pasar igualmente a todos los sitios, darnos cuenta de que somos tan parecidas…

Luego pensé en los días en los que Cris se fue, aquí ya estaba toda mi familia que fueron llegando a cuenta gotas… ¡me parece irreal que algunos ya se hayan ido y los últimos nos vayamos mañana! He estado con todos mis hermanos, con los maridos de mis hermanas, con mi madre, con mi sobrino. Hemos estado juntos y aunque no hayamos podido coincidir los siete hermanos, yo he tenido la suerte de haber podido estar con todos. Y he tenido muchísimos momentos de soledad, la que a mí me gusta, para leer, escribir, pensar un poco… Sigo feliz. El aire huele a tierra seca, a crema de sol, a coco y sandía. Huelo el mar y el cloro de la piscina, el olor de la dama de noche y el del parque de pino seco que cruzaba siempre con tres añitos. En Gandía hemos vivido tantas cosas… mi hermana María conoció en Coco Loco a su marido, hace diez años. Y a ellos los nombro porque son los que han tenido el final feliz… pero no son los únicos que se han enamorado aquí claro. Seguro que en Gandía yo o alguno de mis hermanos empezamos a andar, a caminar… quien sabe, ¡yo ya puedo decir que aquí he aprendido a tocar la guitarra! No me despido, prefiero decir hasta luego aunque ese luego tal vez sea dentro de once meses, o menos, quién sabe…

(((maca)))