La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

sábado, 14 de marzo de 2015

Hoy brindo por ti

Desde hace unos días tengo ganas de escribir aquí y por una cosa u otra no encuentro el momento, esas cosas suelen tener que ver en el 80% de los casos por la necesidad de irme a repartir CVs por la ciudad, en un 15% porque estoy trabajando, y en el 5% restante... porque a veces se me da por dormir. El caso es que hoy -son las 01:00 horas así que ya cuenta como sábado, 14 DE MARZO- hace una semana que me dijeron que no van a renovar mi contrato de trabajo. Vamos, que el día 20 será mi último día como dependienta en una de mis tiendas favoritas de Madrid, y del mundo si cabe. (Es lo que tiene, quizá, no haber viajado demasiado).
Desde que me dijeron la noticia me ví en la obligación de ponerme a buscar trabajo muy en serio, pero en serio de verdad, mucho más en serio que esas dietas que uno se propone hacer siempre que se acerca el verano; más en serio todavía que esas promesas de no volver a hacerse daño uno mismo. Así que es por esto que mis ganas de escribir aquí aumentan a diario pero nunca encuentro el momento idóneo. Hoy, en mi 5º día oficial en búsqueda activa de trabajo me llamaron para una entrevista: dependienta en una perfumería. Creo que pocas llamadas me han hecho más ilusión que esa; sí, soy una casi licenciada en periodismo que se muere de ganas por trabajar como dependienta. ¿Alguna vez mi vida ha sido muy lógica? No, y tampoco quiero que lo sea. Tengo muy claro que Madrid es mi ciudad, y tengo muy claro que con tal de vivir aquí trabajo de lo que sea.Y tengo más claro todavía que no eres mejor por trabajar en tal o en cual cosa, sino que eres mejor cuanta más felicidad seas capaz de albergar dentro de ti mismo y eso no te lo da  tal o cual trabajo, sino tu modo de afrontar la vida. En estos últimos 6 meses he aprendido muchísimas cosas, y entre muchas de ellas esta que ser dependienta -al menos en el H&M Gran Vía 37- no es algo que pueda hacer cualquiera. Quizá no te piden tener una licenciatura o un máster, pero hace falta mucha, pero mucha paciencia y sobretodo un aguante tremendo. Ahora que han pasado ya seis meses veo que ha sido una experiencia tan positiva en mi vida que no la cambiaría ni un poco, me he exigido cosas a mi misma que antes no me hubiese planteado. Son  cosas como estar viviendo en Getafe y tener que amanecer cuando muchos todavía no se han acostado para entrar a trabajar a las 7 de la mañana, medir cada minuto de mi tiempo solo por pasar unas horas de Navidad con mi familia, sudar lo que haga falta con tal de poder -al fin- pagarme un piso en el centro, cansarme, estresarme... pero lo mejor: comprobar que las cosas con una sonrisa se hacen mejor, y que las cosas hasta que no se hacen no te hacen sentir realizado. De esta experiencia me llevo algunas personas estupendas que sé que seguirán formando parte de mi historia que podría llevar como nombre "Maca buscándose la vida en Madrid". (Marta y Patri).
No hay nada mejor que llegar a un piso y poder llamarlo casa, no hay nada como que llegue el fin de mes y cobrar lo que te has ganado con tu esfuerzo y poder ir a hacer la compra y pagar tu casa con ese dinero que es tuyo, que te pertenece. No hay nada como ver que se te acaba el contrato y que, o te busca la vida mociña, o a ver cómo vas a pagar el piso... Todo esto te lleva a ser responsable, y no hay nada mejor que ver que eres eso. Responsable. Quizá compruebes también que ya has dejado a Peter Pan de lado, pero que no has dejado tu esencia, ni tu sonrisa constante... ni tu insoportable manía de sentir todo al cien por ciento.
Hoy he tenido una entrevista y he salido contenta, ahora toca esperar a que me llamen...
¿Sabéis que día es hoy? Hoy es el día en el que la abuela quería celebrar su 90 cumpleaños en la cámara de oficiales, ella decía que disfrutaba imaginándose ese día, que ojalá pudiese celebrar su 90 cumpleaños y de esa manera... y que si no podía ... ¿quién iba a quitarle todo lo que había disfrutado imaginándose ese día? Hoy es 14 de marzo, hoy la abuela lleva diez meses transformada en mariposa que vuela, quién sabe dónde, hoy, como siempre, se te echa de menos.
Yo sigo jugando a que me ve desde algún sitio, desde algún espacio, y que disfruta viendo como me las ingenio para seguir siendo un poco niña. Yo sigo nombrándola cada vez que alguien me dice que soy muy optimista... ¡claro, como la abuela!
No creo que puedas leerme desde donde estés pero oye... por si acaso allí también tenéis Internet ... TE QUIERO


(((maca)))