La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Tú, que gritabas cada día al viento las ganas que tenías de quitarle la falda al tiempo solo por el placer de verle desnudo y reirte de él como él lo hace de ti.
Tú, que amabas más las olas que las sirenas y la sal de los mares que dibujaba el azul de tu mirada.
Que reías y llorabas delante de mí, cuando la vida se te escapaba de las manos, cuando empezabas a sentir frío en tus extremidades y me mirabas con miedo de encontrarte de frente con el final.
Tú, a quien sus ideas conformaron su esencia, y a quien ví como crecía e iba encogiendose con el tiempo mientras su alma sanaba las viejas heridas que un día creo el orgullo.
El que enjuagó con lágrimas nuestros ojos por Navidad, el que nos paró el aliento por segundos, el que se quedó sin aliento antes de lo que había soñado, el que se fue pero nunca se irá.

(((maca)))


miércoles, 10 de octubre de 2012

Entre botas y sandalias

Octubre es en Madrid ese mes en el que todos hemos aterrizado ya,  se nos acabó el verano y el moreno que hacía a la gente confundirnos con extranjeros se ha quedado en las fotos. Ahora no podemos quejarnos, somos hijos de padres morenos, cuyos padres eran de piel y  y ojos claros y... nosotros somos el resultado.
Estamos en ese mes en el que unas chicas llevan botas y otras sandalias, yo soy de esas, de las que todavía sueña con ir descalza por la vida, porque soy del norte y supongo que esto para mi no es ni el comienzo del frío... al menos, eso es lo que siempre digo.
La universidad ha comenzado, los nuevos propósitos dejan su poso y ya han pasado más cosas de las que hubiesemos pensado cuando todavía disfrutabamos del verano.  Octubre es maravilloso, es esa mezcla entre el placer que produce echar algo de menos y la adrenalina que da empezar cosas nuevas, quizá en la mayoría de los casos esto suceda a la gente en septiembre, pero es que yo he empezado la universidad el día uno de este mes, es lo que tiene que sea yo quien escribe.
El placer de evocar recuerdos, presencias que ya no están, es quizá mejor que un día de lluvia el cielo se calme justo cuando vas a salir de casa. Será por ser gallega que el tema de la muerte me da menos miedo que a otro peninsular, quizá porque desde pequeños hemos eschuchado historias de muertos y meigas que se nos volvían amables. Así que bueno, podría decirse que soy masoca, que me gusta a veces regocijarme en mi dolor, en lo mucho que echo de menos a ciertas personas o sensaciones que no volverán. Soy así, y al salir hoy de clase volví a sentirlo; esa sensación de desapego a todo lo que se vea afectado por la ley de la gravedad, esas ganas de solo querer estar contigo o en ese lugar exacto. Iba caminando hacia la parada del autobús y algo me decía que hoy te echaría especialmente de menos, que puedo seguir haciendote partícipe de mi felicidad, pero tambien creo que sin poder verte es difícil que tú puedas medir la amplitud de mi sonrisa. Echarte de menos no quita ser feliz, incluso pensando en ti muchas veces me sale una sonrisa idiota o incluso una lágrima de esas que dicen "de alegría".
Ha empezado octubre y entre sandalias y botas siento que sigues mis pasos.


(((maca)))

miércoles, 3 de octubre de 2012

BSO de un comienzo

Mi amiga Lore acaba de enviarme una imagen que ha sacado por casualidad, una foto a un trozo de papel cuadrículado, recortado de forma semicircular con la mano, y que lleva escrito en tinta azul y con mi desastrosa letra de los quince años "la ciudad parece un mundo cuando se ama a un habitante." Que cursi suena - direis- sobretodo si lo escribí con quince años, ¿y se lo escribio a su amiga? - pensareis- pues si, pero esa frase no salio de mi boca, ni eran palabras mias, sino de Ismael Serrano.
Creo fue a los catorce o quince años cuando descubrí mi pasión por la música de cantautores, la verdad no sé qué escuchaba antes ni como podía vivir sin tener su música como banda sonora de mi vida, pero bueno, supongo que antes de todo esto las cosas también tenían sentido.
El caso es que hoy mi amiga me ha sorprendido mandandome esa imagen, de un trozo de papel viejo y arrugado, de esos que usaba como hoja en sucio en las clase de Matemáticas para escribirnos notitas mientrtas la profesora explicaba las matrices o qué se yo, un trozo de folio en los que pintaba margaritas cuando las clases de historia se pasaban de su hora y conseguían aburrirme.
Hay recuerdos que son mejor verlos como una película de cine antiguo, a oscuras, con ventanales en la mente y recordando solo lo que el cerebro nos deja ver, como si fuesemos niños escondidos detrás de la puerta entornada de una película para adultos.
Y sin más dilación escribo a continuación la letra de esa preciosa canción que hace, entre otras, de melodía de una parte de mi vida que pasó, que es pasado, pero depronto una situación me ha hecho recordar...

"La ciudad me mira con tus ojos,
las calles llenas de cansancio.
Esperando una nueva batalla,
todo sigue igual, como lo dejamos.
Un mar de otoño se muere en la acera,
la soledad me espera fuera.

Los parques abrigan oscuros
a niños sedientos de nostalgia.
Se mienten, se abrazan desnudos,
lloran y el sexo les abrasa.
Yo también dije esas mentiras.
Hoy no me pidas que las repita.

La ciudad parece un mundo cuando se ama a un habitante
y hoy la ciudad nos enseña que no soy ni seré tu mejor amante.
La ciudad parece un mundo cuando se ama a un habitante
y hoy la ciudad nos enseña que no somos ni seremos nunca los de antes.

De noche las camareras,
que ignoran mi existencia, a las que amo,
me sirven una cerveza y alardean
de los hombres que han devorado.
Malditas todas las mujeres
que me han herido, que me han negado.

Regreso a todos los lugares
en los que te amé loco y borracho,
el oscuro bar donde yo te convencí
de que mentir no era tan malo.
"No pienses en él esta noche
y dime que me amas, que él no te oye".

La ciudad parece un mundo cuando se ama a un habitante
y hoy la ciudad nos enseña que no soy ni seré tu mejor amante.
La ciudad parece un mundo cuando se ama a un habitante
y hoy la ciudad nos enseña que no somos ni seremos nunca los de antes."

(Ismael Serrano - La ciudad parece un mundo)


(((maca)))