La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

martes, 29 de enero de 2013

Dónde vas

Hoy no encuentro el motivo a cada día, supongo que es que estamos vivos, pero cuando te falta la persona que te hacia recordar que todo tenía sentido se vuelve todo gris y asqueroso. Puedo decir que ahora me importan un pito los exámenes, que haré todo lo posible por aprobarlos pero tengo el corazón tan encogido que no solo mi alma se humedece. Abro la persiana y entra la luz, parece que la primavera quiere adelantarse y yo lo tomo como una señal, un saludo desde arriba, un "venga tú puedes, siempre habrá océano".
Te busco en algun gesto, necesito saber que realmente no te has ido del todo. Sollozo y espero verte reflejado en algún cristal diciendo mi nombre, ssssssssshh, calma. Busco formas en las nubes, quizá algún corazón que quieras mostrarme o algun barco o una ola. Pero las nubes no me dicen nada y los cristales no reflejan más que el sol que quema mis ojos.
Por qué a veces no se detiene el mundo, por qué no entendemos la mitad de las cosas que pasan cada día y por qué cada día tiene que pasar sin que tu estes entre nosotros.
La muerte ha de existir porque existe la vida, todos sabemos el final de la historia pero siempre cuestan las despedidas. Todos hemos perdido a alguien, todos tenemos a alguien que ya no rie con nosotros, ni canta canciones ni nos receurda sus historias. Todos tenemos personas que se han marchado, porque así es la muerte y la vida, y a todos se nos encoge el corazón en ciertas fechas, ciertos días que a las nubes no se les da por recordarles, ni a los pájaros por volar en fila.
Lo siento, pero hay días que no soy capaz de asumirlo.


(((maca)))

viernes, 25 de enero de 2013

Relatividad

Por la prensa realista y positiva, por esos telediarios que nos sacan una sonrisa;  aunque sean pocos, habelos hailos. Por los abuelos que dan lecciones de vida,porque también nacen niños todos los días. Por nuestras familias y amigos, por las cosas buenas y por ir superando nuestras tragedias. Por cada nuevo día, por la manta que nos abriga. Por tu voz y tu guitarra, por las lágrimas de alegría.
Brindemos ahora, porque hoy es siempre todavía; con vino, con agua, con un tequila. Brindemos, aunque sea a distancia, por que hoy es hoy y porque los problemas solo son problemas.

(((maca)))

miércoles, 16 de enero de 2013

Hubo alguien

Te echo tanto de menos que me he vuelto loca, ya no juego a verte entre las calles ni pruebo a ver si por un milagro descuelgas el teléfono. Hubo días que pensé que volverías, que un día alguien me diría que todo fue un mal sueño y que me esperabas con ganas, en la misma esquina de siempre. Me abracé a cada recuerdo para sentirte más cerca, tu olor seguía siendo mi aroma y busqué tus ojos a ver si alguien los tenía. Me reí con otras bocas,bailé con cientos de pies descalzos y me dejé peinar por otros dedos. Pero tu olor se desvanecia y tú seguías sin aparecer; mis manos te echaban de menos y las calles que nos vieron querernos preguntan porque solo ven mi sombra, acompañada a veces por otras que no reconocen.
Te echo tanto de menos que ahora solo sé jugar a no ser yo, vivo otras historias probando a ver si me convencen; pero nunca siento lo que sentí contigo. No te odio, porque odiar es algo feo y contigo aprendí que las cosas feas es mejor teñirlas de colores o sino aparterse de ellas; así que yo me aparto del odio. No te quiero, ni te adoro, ni estoy obsesionada contigo aunque ahora pueda parecer que no dejo de soñarte; esto es solo una carta, un escrito, no sé bien con qué sentido ni remitente pero a veces, cuando paseo por la calle y alguien lleva tu colonia pero no se corresponde su mirada con tus ojos... pienso en ti, y en nosotros, en lo que fue y pudo haber sido, en lo que es y se ha quedado en el camino.
Te echo de menos en los momentos buenos, cuando juntos conseguiamos que todo lo de nuestro alrededor tuviese sentido, cuando nos reíamos de los problemas y afrontabamos cada día con esa energía que me transmitías.  Echo de menos tu presencia, aunque en cabeza sigues apareciendo, y en mis sueños, como un faro que parpadea. Echo de menos poder tocarte más allá de en mis sueños, echo de menos el sabor de tu alegría, la fuerza con la que me sacabas de la cama y me exigías vivir el día con energía, que me recuerdes que cada día es único y que lo único que vale la pena es una sonrisa mía.


(((maca)))

viernes, 11 de enero de 2013

Quejate

No creo que sea la única, quizá si. ¿No os ha pasado nunca que sentís que todo aquello que no funciona en vuestra vida tiene su inicio en vosotros? Me explico, que los problemas e inseguridades que tenéis los habéis creado vosotros mismos; yo lo pienso muchas veces. Me hace gracia cuando los padres se preocupan demasiado por su forma de actuar con sus hijos por si un día se equivocan y luego, supuestamente, sus hijos van a ir arrastrando con ese error de sus padres toda la vida. Me río cuando hablan de crisis, porque al menos en mi caso si hay crisis es mi culpa, no tengo que echarle nada en cara a nadie por no haber invertido bien mi tiempo y mis ideas.
Lo más fácil siempre es no hacer nada, quejarse porque está de oferta y a veces cuanto más te quejas te regalan un 10 por ciento de mal humor gratis, y da igual lo que regalen claro, lo importante es que no hay que pagar por ello, no hay que sudar por conseguirlo así que abrimos bien las manos y recibimos todo lo que quieran ofrecernos.
Ocurre que lo fácil es quejarnos, que la vida nos va mal, que es siempre culpa del otro, que si todo se hiciese como yo lo digo el mundo sería perfecto... o al menos mejor que ahora. No es así, ¿nunca habéis escuchado eso de "lo que uno quiere algo le cuesta"? Pues eso, que dejemos ya de echar la culpa a quien sabe quien, que nuestros problemas son nuestros, al menos la mayoría, y sino piensalo: la mayoría de lo que consideramos problemas no lo son, todo es relativo, y claro que existen los problemas pero ¿que tal si dejamos de quejarnos y ponemos algo de nuestra parte?
No pretendo dar lecciones de nada, que cada uno haga lo que quiera con su vida pero ya que tengo la necesidad de escribir y el placer de que algunos me lean... pues digo lo que pienso, que para eso vivimos en este siglo; para eso y para quejarnos claro, porque parece que ahora es lo único posible.

(((maca)))

miércoles, 9 de enero de 2013

Limpiar nuestras calles

Lo bueno de esta ciudad es que se empapa de recuerdos y aun así no duelen ni aunque se claven. Lo bueno de Madrid es que tiene tantas esquinas para llenarnos de besos que siempre habrá alguna nueva para comenzar nuevas historias, desde cero.
Hay calles que ni aunque se mueva el aire traen siempre un olor a viejo, unas son agradables y hasta se siente el calor del abrazo de un abuelo. Otras huelen a miel y risas, otras son frías y oscuras; en algunas solo llueve. Las hay limpias y sucias, indispensables en mi historia y otras secundarias que podrías borrar incluso sin quererlo.
Lo bueno de esta ciudad es que sus calles se reciclan: en una misma calle pude recibir un beso, sufrir una despedida, llorar a lágrima viva y dejarme llevar como el humo de un cigarro. Lo bueno de ello es que las calles admiten todo tipo de sueños, no tienen un papel donde firmar qué es lo que allí se ha vivido; sin más, cada uno recuerda lo que quiere y si hay cosas que prefieren olvidarse se olvidan y se limpian así las aceras, llenándolas de nuevas vivencias.
Estoy pasando la escoba, vaciando en un contenedor gigante los basureros de cada manzana que tenga recuerdos inútiles y feos y voy a hacer el mayor reciclaje de la historia. No podemos decir al cien por cien qué cosas nos afectan y qué cosas va a retener nuestro cerebro, pero si podemos decidir qué queremos, y con ello llegar hasta donde podemos; que es siempre más allá de donde nos lo hayamos planteado.


(((maca)))

sábado, 5 de enero de 2013

Noche de Reyes

Noche de Reyes, antes toca ver la cabalgata con los sobrinos y el resto de miles de niños que esperan ilusionados a que Baltasar, mi rey, les salude y escuche lo que piden a gritos. "Quiero un perro, un schnauzer miniatura negro" - eso grité a Baltasar en la Plaza de María Pita hace ya... doce años. Era una rubita linda con 9 años que pedía insistentemente, año tras año, un perro, al igual que mis heramnos mayores lo hicieron anteriormente... pero Baltasar me hizo caso a mi, por ser la pequeña y por eso de que los peques somos los consentidos supongo. Ese año me regalaron un schnauzer miniatura, blanco y negro (mucho mejor que negro la verdad) tan pequeñito  lindo... que lo llamé Tomás, no sé bien porqué, y ahora esta a mi lado mirando como si supiese que estoy escribiendo sobre él.
Hablaría de cualquier cosa con tal de no pensar que en 2 días vuelvo a Madrid... Adoro la ciudad pero irme de aquí creo que casi va a costarme tanto como cuando me iba allí a vivir el primer año. En fin, no me gustan las despedidas y hacerla ahora sería demasiado pronto, supongo que tengo que exprimir el tiempo. Estan siendop unos días increíbles, solo puedo dar las gracias .
Hoy susurraré a Baltasar, que gritarle ya me parece exagerado, que nos regalé un año tan bueno como el anterior, eso como mínimo.

(((maca)))