La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

viernes, 29 de octubre de 2010

Besos de los buenos


Hay besos y besos.
Yo distingo entre un beso en los labios y los demás: los de presentación, los primeros y tal vez únicos que des a alguien.
Dentro del segundo caso no me quiero centrar, no me interesan en absoluto. Esos besos... bueno, están bien pero no dan para mucho más. Eso sí , por favor, estoy hablando de besos y no de roce de mejillas y un "muac" al aire.
Me apetece hablar de besos. Me apetece un beso. Pensar que soy cursi si queréis, o que estoy pirada. Vale, lo qué tú quieras.
Igual que cuando alguien echa en falta algo y habla sobre ello... yo hablo de los besos, pero repito: de los buenos.
No hablo de besos de noches alcoholizadas, de besos de compromisos, de besos de venganza. No hablo de un beso que te dan sin tu querer recibirlo, no hablo de esos besos que alguna vez has dado y aun no sabes el motivo.
Hablo de besos de verdad, de esos que cuando los recuerdas se te pone la piel de gallina y una sonrisa idiota. Besos que, cuando te los dan, sientes tanto que no sabes que es exactamente. Hablo de besos con sentido, besos robados o prometidos.
Carlos Goñi dice "hay besos que se dan tan por costumbre que al final ya no se sabe si son costumbre o son besos". Está claro, yo no quiero eso: ni costumbre, ni besos que llegan por falta de otros buenos. Un beso vale más que saber juntar los labios, un beso es más que sentir una humedad ajena. Un beso es la manera de sellar un sentimiento. Un beso es magia, yo lo veo así y me he cansado de los otros prototipos.
No deis besos por dar por favor, no caigáis en lo que la gente cae de besarse como si se tratase de algo sin valor ninguno, como si fues elo más normal ir besando a cualquiera cada noche.
Me he cansado de los besos con gente que no conoces y sabes que nunca competiréis nada, me he cansado de querer besar a alguien por el simple hecho de cumplir lo que quería y nada más.
Jugamos con los besos, les quitamos la importancia que tienen, nos creemos mejores por besar más y no somos conscientes de que eso resta valor a cada uno de ellos.
Yo no beso a cualquiera, ni quiero que me bese un cualquiera.
He besado queriendo besar, he besado sin querer hacerlo.
He besado creyendo querer, he besado sin conocer.
He besado enamorada, he besado obsesionada a más no poder.
He besado a gente que ha merecido la pena, he besado a quienes no merecen ni eso ni más.
He besado; todos lo hemos hecho y supongo que no te parecerá tan raro lo que digo.
No sé porqué me he puesto ha hablar de esto, será que necesito un beso de los buenos: de esos que te suben la moral, de esos que te recuerdan que sigues viva, de esos que te hacen sentir que sientes más.

No quiero más besos de plástico, no quiero que nadie me intente enseñar a besar. Solo quiero un beso en serio, un beso perfecto, con el chico perfecto en ese momento, y que sea un beso así, de los que yo digo.
A quién yo quiera y quien quiera besarme.


(((maca)))
FOTO: con Chaouen en La Coruña en 2008, a ver si mañana puedo repetir la foto...en Madrid dos años despues. Y ya que pido beso y otra foto... a poder ser con mayor calidad porque está apenas se reconoce quién es quién.

jueves, 28 de octubre de 2010

IF - Rudyard Kipling

Si guardas en tu puesto, la cabeza tranquila,
cuando todo a tu lado es cabeza perdida.
Si tienes en ti mismo una fe que te niegan
y no desprecias nunca, las dudas que ellos tengan.

Si esperas en tu puesto, sin fatiga en la espera.
Si engañado, no engañas,
Si no buscas mas odio, que el odio que te tengan...

Si eres bueno y no finges ser mejor de lo que eres,
Si al hablar no exageras lo que sabes y quieres.
Si sueñas, y los sueños no te hacen su esclavo.
Si piensas y rechazas lo que piensas en vano.

Si tropiezas el triunfo, si llega tu derrota,
y a los dos impostores les tratas de igual forma.
Si logras que se sepa la verdad que has hablado,
a pesar del sofismo del orbe encanallado.

Si vuelves al comienzo de la obra perdida,
aunque esta obra sea la de toda tu vida.
Si arriesgas en un golpe y lleno de alegría,
tus ganancias de siempre, a la suerte de un día,
y pierdes, y te lanzas de nuevo a la pelea,
sin decir nada a nadie de lo que es y lo que era.

Si logras que tus nervios y el corazón te asistan,
aun después de su fuga, de tu cuerpo en fatiga,
y se agarren contigo cuando no quede nada,
porque tu lo deseas y lo quieres, y mandas.

Si hablas con el pueblo y guardas tu virtud.
Si marchas junto a reyes con tu paso y tu luz.
Si nadie que te hiera, llegue a hacerte la herida,
Si todos te reclaman y ninguno te precisa.

Si llenas un minuto envidiable y cierto,
de sesenta segundos que te lleven al cielo....
Todo lo de esta tierra, será de tu dominio,
y mucho mas aún,
serás hombre, hijo mío.

miércoles, 27 de octubre de 2010

No sé porqué


Dos minutos.
Para haber vivido juntos casi 16 años una conversación telefónica de dos minutos no es demasiado, roza el nada.
Despues de habernos visto por cosas de la vida hace tres semanas, dos minutos no llegan para nada.
A veces nos da la sensación de que el tiempo pasa lento, que cosas que sucedieron hace tiempo no fueron hace tanto y al revés. A veces me dá la sensación de que en realidad no hemos hablado, no hemos dicho nada pero en cambio hemos estado dos minutos con el movil pegado en la oreja.
Dos minutos no son nada en una película, pero son importantes si se trata del final. Dos minutos es vacío en la historia, dos minutos no cuentan en la vida de nadie... pero depende de qué dos minutos se hable.
Obviamente los que yo digo ahora no han valido de nada, lo sabía antes de hacer la llamada pero no sé, ví que tenía una llamada perdida y sentí que queríía llamarle, no sé porqué pensé que a lo mejor quería decirme algo.
Nada, lo de siempre, poco más, algo mejor o algo peor pero puede resumirse en nada.
Que fuerte suena, que duro decirlo y seguramente tambien leerlo pero la realidad es una y a veces me veo idiota intenatando entornar los ojos para ver si así se vé diferente.
Me alegra ver que a veces, tadavía ahora, sigo pensando que tal vez vayas a decirme algo importante, algo más allá de tus miedos, tus preocupaciones para mí frívolas o idiotas... así, para ser clara.
Te llamo porque me has llamado y ya no me hablas de ir a pesacr juntos, con mis hermanos, no me dices que porqe no vamos a "Xalo", no hablas de subir a Los Ancares , ni de ir a pasar un fin de semana en La Graña. Ya no quieres que vayamos los cuatro pequeños a ver un partido del Depor ni me llevas a ver jugar a los niños, ellos ya no juegan, ya se nos acabó hace tiempo el colegio y a tí las ganas de hacer todo eso.
Dices que sí, que lo echas de menos, echas de menos todo: eso dices. Pero dejame que te diga una cosa, yo siempre que echo de menos La Coruña, por ejemplo, me paso el día buscando vuelos y planeando cuando puedo ir. Si quiero estar con mamá y sé qu eno puedo, pues la llamo... algo es algo al menos.
Si quiero cambiar me pongo metas, no llego siempre pero hago más que decir "quiero esto" "quiero aquello" y lamentarme d elo que no tengo o de lo que h eperdido...
No he dejado de quererte, no voy a hacerlo nunca pero espero que entiendas algún día mi postura.
Quererte aunque no te entienda, no caer en tus bobadas, ser dura para que no me aplasten sentimientos nulos y ... no sé, seguir aquí, con el teléfono encendido y disponible si quieres llamarme, escucharte si tienes algo inteligente que decrime.
Nada más, estoy bien, ya te lo he dicho.


(((maca)))
FOTO: no es mía, la encontré buscando "padre e hijo". Me gusta.

Cosas que te roban una sonrisa


En la vida hay cosas que hacen que sonrías sin darte cuenta:

un viaje sorpresa,
un buena sorpresa,
un buen amigo,
un amigo que te recuerde que habíais quedado,
quedar con un hermano para hablar de la vida.

Una conversación inteligente con alguien,
hablar de lo que sea con quien quieres.
Conocer a gente nueva,
comprobar que eres sociable.

Que te llame por teléfono alguien con quien no hablabas hace tiempo,
que te llamen y cuelguen diciendo "te quiero".

Volver a la universidad y saber que quedan cosas por vivir que ni imagino,
volver a mi ciudad y saber lo mismo.

Bañarte en las calas de Adormideras,
tomar el sol,
escribir.

Vivir la vida,
ver reír casi a cualquiera.

Escuchar,
cantar una canción.

Cachimba y luz apagada,
conversación en el comedor.

Encender velas de colores,
estar en mi mundo,
viajar a Kreapton e invitar a quien me de la gana.

Ver a mi sobrino.


(((maca)))
FOTO: pues mi sobrino cuando solo tenía unas horas... ¿quién sino?
¡BONITO!

lunes, 25 de octubre de 2010

Pachón

Pachón está callado, no dice nada no porque no se lo hayan pedido sino porque es mejor estar callado que decir estupideces, es mejor guardar silencio si lo que vas a decir convertirá la visión que los demás tienen de ti en algo que no se corresponde contigo.
Pachón tiene un poco de frío, las mangas de su jersey las tiene cogidas de los extremos y las agarra con fuerza hacia dentro de la palma de su mano.
Pachón tiene las manos temblorosas, no es por el frío, no tiene miedo: es así desde pequeño, su especialidad no es hacer líneas rectas.
Pachón es guapo. Le tiemblan las manos, estira su jersey y no dice nada, su belleza es accesible de todos modos. En silencio se le ve en los ojos, cuando habla en su sonrisa y cuando está como ahora en su suave timidez.
Pachón se parece un poco a mí, se parece también a dos de mis hermanos.
Unos somos de los que estiramos los jerseys, a otros les tiemblan las manos y otros... son guapos y hasta de pequeños las niñas corrían detrás de ellos en los recreos.
Los tres tenemos algo de Pachón, y los tres compartimos eso de callarnos si no hay nada mejor que decir.
Pachón ha hablado, no entendido bien que ha dicho porque lo dijo en bajito, no vaya a ser que alguien no opine igual... Pachón no se siente escuchado, le tiemblan las manos y es que ahora tiene más frío, tiene miedo al que dirán. Se levanta, tira del jersey y dice bajito: "¿Mamá soy guapo?"
- Normal hijo, eres normal...
Mamá quiere a Pachón, pero lo quiere tal como es: temblando, callado y delicadamente guapo. Pachón es pequeño y su madre no quiere que cambie.

Por todos los Pachones del mundo.

Himno de todo Pachón que se precie: http://www.youtube.com/watch?v=e1nbk48sDrA (Allá fuera - Fievel)
(((maca)))

domingo, 24 de octubre de 2010

Billy Elliot




Fer.
Ferdi.
Ferdinando.
Da igual, puedes llamarla como quieras: mi mejor amiga.
No es mi amiga, ni la mejor de todas ellas, por ser guapa. No es mi mejor amiga por tener cosas en común y por ser tan distintas al mismo tiempo... es lo que és por méritos propios.
Ahora me siento un poco como una abuela, solo se me ocurren cosas buenas de ella y las malas... no sé ni si existen. No hay nadi eperfecto, ok... pero sabiendo que se vá en unos días... solo me viene a la cabeza los momentos buenos, es decir: el 99% por ciento de los momentos que hemos pasado juntas. Porque un momento bueno vale más que uno malo, que uno incómodo... que un instante de esos en los que sin saber porque se nos va la confianza. Un buen momento, cualquiera con ella, pesa más que un mal día.
Si siempre que puedo nombro a alguien de mi familia.. si tengo que nombrar La Coruña, mi ciudad, para intenar explicar lo que es echar de menos... lo que es lo que yo conozco como perfección... para hablar de amistad, de momentos buenos y de momentos ,malos bien llevados... para eso tengo que hablar también de Fer.
Fer, Ferdi. Ferdinando. Da igual: mejor amiga.

Si por mi fuese viviríamos en la misma ciudad, si por tí fuese... lo mismo.
Me fui de la ciudad de mar, me fui de allí donde huele a salitre, me fui del rompeolas para venir al asfalto de esta ciudad. Entendí que echar de menos puede ser bueno, aprendí que en la distancia luego se exprimen más los recuerdos. Entendí que de recuerdos no se vive, entendí que cada momento junta sahora pesa más que cualquier otro.
Te vas de la ciudad, te vás de La Coruña. Adiós Galicia, abandonamos nuestra tierra. ¡Ay miña terra galega! Entranos a morriña o qué? Vivía alí, onde a veces avergonzabame da xente que fala así, e o final... mírame, casi choro cando escoito a alguén falar galego! Cada galego que atopome en Madrid... volvese meu amigo aínda que non o coñeza.

Se nota que es domingo, ¿quá hago hablando gallego? Estoy mal. No sé, tal vez necesite dar una vuelta, respirar un poco y dejarme de sillones y no quedarme aquí sentada. Dejo el gallego, me paso al castellano que es lo que hablo, la lengua, mi idioma. No por ello me avergüenzo del gallego, no por ello no lo hablo si quiero.
¿De qué hablaba? De Fer, pues eso... no voy a decir "te voy a echar de menos". No quiero frases hechas, no quiero sin sentidos. Quiero decir lo que ella ya sabe, lo que quienes nos ven creeo que deducen: no quiero que te vyas, te lo habré dicho pocas veces pero lo he pensado miles. Si yo me he ido... tú tienes el mismo derecho, o más, a hacerlo. No te voya echar de menos, no te voy a echar de menos porque ya lo hago ahora.
Es domingo, veo nuestras fotos, oigo nuestras cancione e intento no venirme abajo. Estoy en Madrid porque me da la gana, estoy bien. Te vás a Londres porque te da la gana, estarás mejor que bien.

Qué sería la vida si siempre ocurriese lo mismo, podemos habalr d emonotonía pero nos equivocamos: siempre hay algo que haga de el día de hoy difernete al de ayer, al que será mañana.
Te echo de menos, me gsutaría estar contigo... comiendo en l aplaya aunque haga frío, con una ensalada y la nariz roja. Con guantes, con piel de gallina.. pensando que luego tenemos que pasarnos por una farmacia para algo contra el catarro.
Fer, vete y vive la experiencia. VIvela al máximo porque no todos la tienen.

Tenemos una despedida pendiente.
Tengo ganas d everte pero me gustaría que fuese algo normal, nada de vernos y despedirnos con lágrimas. Nada de quedarme con la sensación de no tener nada.
No predigo el futuro pero supongo que me sentiré así: fatal por saber que la próxima vez que vaya a Coruña tu ya no vas a estar y por lo tanto... Coruña no va a ser lo mismo.

Te quiero, te echo de menos... pero se hacerlo con una media sonrisa.


(((maca)))


NOTA: ¡CONCIERTO DE CARLOS CHAOUEN ESTE VIERNES 29 EN GALILEO! VOY A IR; ESTÁ CLARO... COMO SI TENGO QUE IR SOLA... PERO... ¿ALGUIEN SE ANIMA A UN DIRECTO INCREÍBLE DE CHAOUEN EN UNA SALA TAN GENIAL COMO GALILEO GALILEI? DECIDME, SI NO... SOLA. (Es lo que tiene ir a estos conciertos y no a los de Bisbal... que a esos seguro que cualquiera vendría conmigo :S Que le voy a ahcer, no todo el mundo tiene buen gusto... que le voy a hacer creo que me toca ir sola. )

Domingo


No sé si podré dormir, esta mañana he subido la persiana demasiado rápido, demasiado fuerte; ya no puedo bajarla. Teniendo en cuenta que mi habitación es un rectángulo y que un lado entero es la ventana que se ha quedado sin persiana... lo veo complicado. El ruido de la calle, de la gente que pasa y de los coches, está encima de mi cabeza; la luz de la farola se cuela en mí rectángulo como si yo ahora necesitase su luz. No sé que voy a hacer para dormir más de dos horas seguidas, no sé qué voy a hacer mañana ni que será de mi vida… solo sé que no voy a dormir bien, empiezo mal el domingo.
El día de hoy ha estado bien, lo calificaría de genial incluso. La mañana me la pasé sola, escribiendo y leyendo… poco más. Me encantan esos momentos, estar sola y centrada haciendo algo, da igual: lo que sea; el caso es no tener que estar pendiente de si alguien entra o se va, de si tienes que levantarte de esa silla porque alguien quiere que te levantes o de si tienes que hablar porque alguien espera una respuesta. Es genial estar sola a veces, a mí al menos me gusta aunque luego reclame compañía.
Después de comer llamé a mi madre, quería proponerle quedar e ir a dar una vuelta con ella; me echó hacia atrás la idea de saber que mi madre está con mis abuelos porque la necesitan y pensé que era mejor no decirle nada. Yo la necesitaba esta tarde, quería robársela un rato a mi abuelo pero me callé y no le dije nada. Cuando colgué ya no sabía que hacer, ya había leído suficiente, ya había ordenado mi cuarto, había barrido e incluso había ido a tirar la basura. Soy calmada, a veces incluso dicen que soy pasota… no es cierto, es que no me conocen y si hoy me hubiesen visto no me habrían reconocido seguro. ¿Yo ordenando “mi” casa por voluntad propia? ¿Yo inquieta? Está claro: quería tener a mi madre solo para mí, cuestión de media hora… no pedía tanto.
Cogí el teléfono, volví a llamarla y se lo propuse: - “¿Te apetece hacer algo conmigo? Salir de allí un rato, no sé… tal vez no puedes… bueno no, tal vez no quieres. Podemos… no sé… ir al Retiro, tomar algo en alguna terraza; pasear por Sol, Gran Vía, Callao, la Plaza Mayor… no sé mamá lo que quieras, y si te apetece… solo quiero hablar.”
No tenía nada que contarle, quiero decir: no había nada que me agobiase o que tenía que ser dicho para quedarme serena; no, simplemente quería tener a mi madre conmigo, hablar de lo que se terciase y reírme un poco.
El día de hoy ha estado bien. He hablado, he escuchado a mi abuelo y a mi madre, he aprendido y me he apuntado algunos consejos. He llorado y he reído con mi abuelo, he reído con mi madre y hemos ido saltando por la calle. He cogido de la mano a mi abuelo y notaba como se me cortaba la respiración, como me costaba mantener el ritmo, y todo por unir varias emociones. He corrido por las calles con mi madre, le he hablado de mis clases y de mis planes. He querido darle las gracias a mi abuelo y al final me lo robaron.
Es así, en casa de mis abuelos a veces “hay que pedir hora”. Lo normal es llegar y que estén los dos con mi tía, mi madre está ahora con ellos pero… es algo temporal, circunstancial sobre todo; ella vive en La Coruña y está ahí con mis hermanos. A veces, está mi tío mis tías de Valladolid, mi primos de Cartagena con sus padres, mi primo David con sus mujer y sus dos hijos… puede ser también que haya venido mi otra tía de Valladolid, puede ser que haya traído a alguna amiga. A lo mejor este fin de semana conozco a algún amigo de mi abuelo… seguro que al final acabamos siendo más de diez allí. ¿Qué pasa al final? Que quiero estar con mi abuelo, a solas, como con mi madre. Es difícil pero siempre lo acabo consiguiendo. Solo hay que sentarse a su lado, mirarle y empezar a escuchar lo que dice. Poco a poco la gente empieza a irse del cuarto entonces noto como mi abuelo habla solo para mí, es entonces cuando me emociono y cuando quiero decirle gracias. Fue entonces cuando se me cortó la voz y la respiración, fue entonces cuando le di la mano y me reí con su ironía.
Mi abuelo siempre encuentra un momento para hablar, para conseguir que le escuche con los cinco sentidos, para ponerme la piel de gallina y calarme hondo.
Mi abuelo es genial, también lo es mi madre: tal vez eso vaya en la sangre, ¿será cuestión de genes?. Tal vez haya un poco de genialidad en mi sangre, puede ser que yo también sea capaz, algún día, de ser ejemplo de algo grande.
No conozco a nadie que no hable bien de sus abuelos, no conozco a nadie que no hable bien de su madre. Yo no voy a ser menos, estoy segura: se merecen un premio. Nada de oro, ni plata ni bronce… un gracias es siempre un buen regalo, el mejor de todos los premios. Eso es, gracias y un beso, pero las dos cosas tienen que ser con sentimiento; si no hay sentimiento nada vale.


NOTA: ¡CONCIERTO DE CARLOS CHAOUEN ESTE VIERNES 29 EN GALILEO! VOY A IR; ESTÁ CLARO... COMO SI TENGO QUE IR SOLA... PERO... ¿ALGUIEN SE ANIMA A UN DIRECTO INCREÍBLE DE CHAOUEN EN UNA SALA TAN GENIAL COMO GALILEO GALILEI? DECIDME, SI NO... SOLA. (Es lo que tiene ir a estos conciertos y no a los de Bisbal... que a esos seguro que cualquiera vendría conmigo :S Que le voy a ahcer, no todo el mundo tiene buen gusto... que le voy a hacer creo que me toca ir sola. )

OTRA NOTA: Vente - Chaouen

sábado, 23 de octubre de 2010

¿No quieres leerme? Yo no te he obligado






Buenos días, hoy me he despertado tarde... ayer me acosté temprano y me dormía a las 5:00. No soy de esas, suelo dormirme a las 12:00, 1:00... poco más. Ayer me quedé sola, podría haber salido pero no me apetecía lo más mínimo, no estaba de bajón ni nada parecido: simplemente me apetecía llamar a mi casa, hablar con algún hermano y luego meterme con el ordenador en la cama. Quería escribir así que me quedé horas colgada del Work, creo que me he enamorado.
Me puse a escribir, lo que se me venía a la cabeza escuchando una canción: ¿lista de reproducción? Iván Ferreiro, Ismael Serrano, Carlos Chaouen y Joaquín Sabina.
Hoy quiero hablar con Miguel, la verdad es que por querer... me gustaría grabar con él algo pero, lo veo complicado. La distancia, que es la que hace que eche de menos se vuelve en mi contra otra vez. Bueno, no es tan horrible, estoy genial en Madrid y no puedo quejarme: estoy encantada donde vivo y hoy, nada más despertarme, se me ha dado por ordenar la habitación... si yo no lo hago... ¿alguien lo va a hacer por mí? Claramente no.
Pues eso, que no me quejo pero protesto un poco.Sé que tengo suerte de poder ver a mi madre, si quiero, cada día; que aunque no viva conmigo y esté en casa de los abuelos porque ellos la necesitan más... sé que si quiero puedo faltar a clase e irme con ella. El caso es que no debo. Sé que soy una afortunada, que tal vez esto de "en el exilio sin mar" se me quede grande ahora que, cuando yo lo decida, puedo ir a verla.
Ya,mi madre es todo, si desapareciese de mi vida esta ya no tendría sentido, seguramente por eso yo también acabaría desapareciendo del mundo pero... en el fondo, todos acaban yendose y la vida sigue. ¿Por qué hablo así de mi madre? No sé, desde ayer por la noche escribo y escribo y escribo... Por eso titulé :"¿No quieres leerme?..." Pues no lo hagas, ¡yo no obligo a nadie! Pero quien quiera leerme, por mí encantada, como si un chino que vive en Australia (y por casualidades de la vida sabe español) acaba cayendo en esta página y se le dá por leer... ¡bienvenido seas! No solo me gusta escribir lo que me da la gana, sino leer lo que a vosotros os de la gana escribir. El problema está en que pocos escriben, y si lo hacen...pocos lo publican El problema está en que son menos los que me leen. Bueno, no voy a ponerme a llorar por eso... que ya he dicho que escribiré de todos modos.
Bien, "¿No quieres leerme? Yo no te obligo", ese es el título de esto, pero hay otro más arriba: EN EL EXILIO SIN MAR. Empecé con este blog el año pasado, creo que fue en Mayo, no estoy segura. Tenía un montón de cosas escritas en libretas, en folios sueltos, en bordes de revistas y periódicos... quería almacenar todo eso, o al menos lo que fuese escrbiendo a continuación. Quería que si a alguien le apetecía leerme, saber algo de mí, pudiese hacerlo en cualquier momento. Internet está en todo el mundo... y si un chino que vive en australia quiere leerme: pasa amigo.
Otro día contaré más sobre la historia de este blog, el por qué del título: quién soy, de dónde vengo... que mar es el que ya no veo y por qué puse "en el exilio".Me parece evidente. Pero eso hoy no, eso mejor en otro momento. Tengo que acabar de ordenar el cuarto... soy desordenada desde siempre, en mi casa no me ordenaban lo que yo revolvía en mi armario así que aquí menos todavía... en mi casa siempre había alguien para decirme "¡Maca ordena!", aquí no, pero estoy yo para darme un empujoncito. Creo que me he vuelto menos desordenada.
En fin, pongo "Luna de miel", no suelo escuchar La Fuga... no por nada en especial, simplemente conozco pocas canciones y nunca me he parado a descubrir más. La letra de esta canción es realmente buena, me chifla esa ironía, me gusta jugar con las palabras. Si habeis conseguido leer hasta aquí... dejarme que os recomiende esta canción, y tambien en su versión acustica... tal vez sea mejor que escucheis esa versión primero: así os fijais más en la letra y cuando ya os haya calado, porque cala a todos, poner la original y gritarla a viva voz, ya vereis que bueno.
Aquí os dejo,voy a organizarme un poco el día y hacer antes un copia-pega con lo que escribí ayer por la noche.
Un premio a quien lea esto entero.
Esto es:

“Años 80”. Habré odiado y amado esta canción un millón de veces, un millón sí…eso como mínimo. Supongo que la primera vez que la escuché sería porque me la enseño mi hermano, para variar siempre tiene que enseñarme cosas buenas. Me gustaba, me parecía genial y la consideraba perfecta para ir gritándola por casa. Despues, cuando ya era casi como un himno, sonó en la discoteca: en el momento exacto de mi vida en el que yo creía, con 16 años, que había encontrado a mi príncipe azul, creí que sería el amor de mi vida, se desvanecía. Yo cantaba, ahí sintiéndome sola en la discoteca “no te echaré de menos en septiembre” sabiendo que mentía con esa canción; intentaba hacerme creer a mí misma que al día siguiente ya no iba a importarme. Quería creer que no iba a echarlo de menos, que sabía que se iba mi primer beso de verdad. Creía que era un tipo especial. Yo tenía dieciséis años y era todavía más ingenua.
Desde ese día odié esa canción. Cada vez que sonaba me acordaba de él, del amor que pudo ser y no fue. Del “chico genial” que no duró, no sé todavía porqué apareció en mi vida y ahora me alegro de que se quedase con mis dieciseis… tres años después. Sabía que la canción era buena, es genial, pero odiaba el momento en el que sonaba, todo el mundo la cantaba y yo me sentía la más imbécil del mundo.
Con diecisiete años la relación Años 80 – Macarena seguía igual. Y con dieciocho.
Era oírla y pensar, escucharla, cantarla a viva voz, quedarme sin garganta y… sentirme estúpida.
No está bien sentirse mal, no está bien, no es cómodo creer que no vales una mierda. No es bueno estar mal y no querer animarte, no es bueno estar mal y no saber cómo subirte la autoestima. No tienes ganas de mirarte al espejo, te dá miedo y vergüenza encontrarte con quién eres, no te gusta nada… solo lo que pudo haber sido.
Pues era así, escuchaba la canción y me derrumbaba. Pero ya con 18 años entendí mi problema: me gusta aferrarme a los momentos/personas, especialmente a las que han pasado, a las que no vuelven. Dicen que “cualquier tiempo pasado siempre fue mejor”, a veces creo que es cierto, otras muchas digo no.
Cumplí los diecinueve y me pregunté si seguía siendo la pequeña de la casa. Mi madre dice que siempre seré su pequeña, no te creas que soy una mimada, simplemente me han dado cariño toda la vida, a veces me han protegido demasiado, hasta el punto de no ser bueno pero yo he sabido madurar igual, yo he aprendido y aprendo de cada cosa de la vida por como avanza; no soy la típica niña mimada que no se entera de nada. Nunca he sido la rebelde de la casa, más bien la niña buena, callada o hablando tanto que me mandaban callar. No sé muy bien qué es lo que he sido, tampoco sé lo que soy así que es complicado hablar de mis dieciséis así, de manera tan general: solo sé que tal vez fue esa edad en la que me empecé a convertir en lo que soy. Sí, fue ese año, no fue tan malo como creen, fue diferente a los demás, tuvo cosas malas pero así es la vida. Soy la pequeña de siete así que por mucho malo que pueda haber…siempre tendré a alguien ahí.
Empecé a llorar con dieciséis, creí enamorarme a los dieciséis, empecé a echar de menos a los dieciséis. Tuve miedo, tuve esperanza y acabé dándome cuenta de que estaba ciega, más bien tuve fé. A los dieciséis dije adiós, me arrepentí muchas veces. Por todos mis dieciséis empecé a escribir, supongo que necesitaba hablar, expresarme de alguna forma y un día cogí un papel. Me acuerdo de ese día perfectamente: había tenido clase de lengua y la profesora nos mandó hacer, por primera vez, una redacción. Recogería los papeles al final de la clase y a las dos mejores las premiaría con poder participar en un concurso de redacción… en fin, nunca creí que aquella profesora fuese a escogerme nunca para nada pero… escogió mi redacción. Siempre que lo recuerdo pienso que debo contactar con ella y pedírsela, siempre he tenido ganas de volver a leer aquello que escribí, lo primero que hice. Lo sé: no tiene ningún valor para nadie, pero para mí mucho.
Lo segundo que redacté por mi misma fue ese mismo día, el día en el que descubrí que era lo que me gustaba:escribir. Tal vez fue la decisión de la profesora la que me hizo creerme una literata ya consolidada, pero quería escribir de tantas cosas... No sabía porqué pero me fascinaba poder hablar sobre lo que yo quisiera, poder expresarlo como a mí me diese la gana.
Lo segundo que escribí sí que lo tengo, escribí sobre mis abuelos. Que paradoja.
Lo leí tantísimas veces que casi me lo sé de memoria… “Miré a mi abuela, no la miré como siempre, las miré con otros ojos. Yo creía que mi abuela era la típicas persona con el pelo blanco…”. Nada más escribir el último punto fui corriendo al cuarto de estar : -"¡papá, mamá os voy a leer una cosa!" Cada uno estaba sentado en su butaca; vaya, acabo de recordar dónde se sentaba mi padre. Empecé a leer y noté que mi madre se emocionaba, al acabar estuvo alagándome durante toda la cena, a mi padre le brillaron tambien un poco los ojos. Es increíble recordar, casi sin darme cuenta, de esos días: los siete hermanos en casa, mi padre y mi madre… y mi perro Tomás. Ahora mi padre ya no vive en casa, pasan cosas que hacen que la gente se tenga que separar… pero los recuerdos siempre quedan y yo siempre seré hija de los dos.
Cambio de tema.
Este verano volví a escuchar “Años 80”, se la pedí al pincha de uno de los pubs que más me gustan de Gandía. (Pueblo en el que veranea mi familia desde… puf. Es lo que tiene que mi abuelo sea Valenciano.) No sé bien porque pedí esa canción y no cualquier otra, bueno… recuerdo que antes pedí “Revolver” pero no sé… debía estar mal porque… ¿a quién se le ocurre pedir Revolver en un pub? Obviamente no van a tenerlo y es probable que no sepan de qué les hablo. Sí, a mí me parece increíble que no se conozca a Carlos Goñi, pero es que llevo escuchando sus canciones desde los 4 o 5 años.
En fin, que pedí Años 80 y el Dj, qué por cierto consiguió enamorarme con solo una sonrisa, puso esa canción cada noche que fuí allí. Ahora escucho esa canción y me acuerdo de mis dieciséis… y de mis diecinueve. Soy consciente, siempre me gusto esa canción, es genial Iván Ferreiro. Creo que en septiembre siempre acabo echando a alguien de menos. Bueno, ahora que lo pienso… siempre estoy echando de menos. Eso está mal, lo sé pero soy así y no me apetece cambiar, no quiero cambiar porque me gusta como soy: me gusta ver que soy lo qué soy por lo que he vivido, me gusta echar de menos y procuro hacerlo siempre con una sonrísa.
Ahora escucho a Sabina, ese sí que es bueno. Con dieciséis lo odiaba, bueno… no exactamente. Sabía que era increíble, pero me caía mal, sí, simplemente. A mí me gusta la música de cantautor, es cierto que escucho “de todo” un poco pero de todo… poco. Si alguien me dijese que le hiciese una lista con recomendaciones… le llenaría una hoja en cuestión de un minuto con cientos de canciones: Andrés Suarez, Carlos Chaouen, Tontxu, Antonio Vega, Los Secretos, Revolver, Quique González, Iván Ferreiro, Cesar Rodríguez, Paco Bello, Ismael Serrano, Arjona... Y podría nombrar a otros, pero como es probable que me tiren tomates… mejor me quedo callada. En fin, que lo que me va (dicen) es la música deprimente, la gente me pregunta por qué lo hago, cómo lo hago: cómo sobrevivo a escuchar una tras otra canción “amargante”. Se equivocan, os equivocáis si decís que lo que oigo es triste, porque yo creo que muchas veces lo que vosotros calificáis de triste, deprimente… es lo realmente bello. Y no es gris realmente, bueno... lo es, pero no por ello va a margarme el día: va a hacerm epensar, a meterme en mí misma. Ahí es donde hay siempre más sentimiento. Pero, a pesar de todo, no todas las canciones son deprimentes, algunas y más de diez, son positivas, animan o te evaden de la mierda en la que a veces te hundes sin darte cuenta.
Tiene que haber gustos para todos, y también canciones y artistas. Para mi ellos son más poetas que músicos. Si ahora estoy sola en el piso, si no consiguo dormirme y no sé muy bien por qué… pues escribo. No pienso qué voy a poner a continuación, dejo que las palabras salgan solas y si al final creo que me ha salido algo inteligente… pues lo guardo, y si no también, que para mí esto siempre es útil.
Tuve dieciséis, tuve diecisiete, dieciocho… madre mía, parezco una abuela contando mis batallitas. En fin…son las 4:17, se me empiezan a cerrar los ojos así que ya corto con esto. Acabo pronto.

A veces la gente es como es porque le han hecho mucho daño, porque lo ha pasado mal. A veces la gente se compra un caparazón y se cree que es fuerte, se cree que cubriéndose de esa manera es él realmente. Si eres así, si te crees tú al 100%, valiente, directo…sin demasiadas ataduras porque eres libre… si piensas que la gente actúa o sobreactúa y tú eres el único que dices la verdad porque miras a la gente con desconfianza y no crees encontrar a nadie real… para, tal vez yo no te convenza pero también vivo y el caparazón ya me lo he quitado. Es mejor ser como tú eres, yo soy como soy o como creo que soy, ¿a quien no le guste? Que mire hacia otro lado. No voy a mentir tampoco, no siempre digo la verdad, más bien me callo a veces, o cubro las palabras con otras más suaves... sinónimos o cosas que solo yo entiendo para desahogarme igual, para decir lo que quiero decir pero siempre con algo de cuidado. Me he quitado el caparazón pero algo queda, quítatelo tú y espero que no te quede demasiado. Es mejor hablar desde un papel en blanco.


NOTA: es seguro que tenga faltas de ortografía, tal vez alguna letra mezclada con otra y... falta de tildes. Sé que no escribo genial, pero intento corregirme. A esto hay que añadirle que escribía de noche y... al final se acabaron por cerrar mis ojos.

OTRA NOTA: ¡CONCIERTO DE CARLOS CHAOUEN ESTE VIERNES 29 EN GALILEO! VOY A IR; ESTÁ CLARO... COMO SI TENGO QUE IR SOLA... PERO... ¿ALGUIEN SE ANIMA A UN DIRECTO INCREÍBLE DE CHAOUEN EN UNA SALA TAN GENIAL COMO GALILEO GALILEI? DECIDME, SI NO... SOLA. (Es lo que tiene ir a estos conciertos y no a los de Bisbal... que a esos seguro que cualquiera vendría conmigo :S Que le voy a ahcer, no todo el mundo tiene buen gusto... que le voy a hacer creo que me toca ir sola. )
(((maca)))
http://www.youtube.com/watch?v=sDIIYPq-rVg&feature=related

miércoles, 20 de octubre de 2010

Carcajadas de abuelo


¿Abuelo? Has vuelto a quedarte dormido… en fin, aprovecho ahora que duermes para decirte cosas que no me atrevo cuando estás despierto, es probable que la voz me tiemble demasiado. Quería decirte que espero verte más animado la próxima vez, espero haberte contagiado un poco mis ganas de sonreír hoy; puede ser que mañana me levante con el pie izquierdo, tal vez el agua de la ducha salga demasiado fría o… vuelva a perder el autobús pero ¿y qué? Yo estoy aquí para animarte, ayudarte en todo lo que pueda serte útil y para llorar un poco contigo cuando ambos lo necesitemos.
Si esta frase puedo empezarla con un “sí” es porque tú, desde tu sabiduría, desde tu experiencia… has sabido hablarme siempre y , en consecuencia, enseñarme cosas de la vida: siempre hay segundas oportunidades y, lo que es más importante, siempre tenemos que estar dispuestos a darlas. Por eso ahora yo quiero darte una segunda oportunidad, una oportunidad que ojalá yo pudiera regalarte: una oportunidad que sé que usarías perfectamente.
Cada uno tiene su papel en la vida, eso me lo has enseñado también tú con cada una de tus palabras. Te ha tocado ejercer muchos papeles distintos y uno de ellos, el que más cercano me queda, es el de abuelo. Abuelo eterno, abuelo sabio: sarcasmo, miedo, risa, llanto. Sensación de frío, de final, de tranquilidad que te rodea y de ganas de aferrarte a la vida. Ver como hay gente que no valora un rayo de sol, ver que a veces no valoro que el despertador me suene cada mañana… lástima.
Nadie es eterno, tú siempre dices que solo Dios;creo cada una de las palabras que dices: si explicas que mañana lo mejor será que me vaya a Lima, ¡te aseguro que me voy! Para mí no hay nadie con más conciencia que tú, para mí cumples maravillosamente bien el prototipo de perfecto abuelo.
Tienes miedo a pesar de saber lo que se te viene encima, tienes miedo… somos humanos abuelo.
¿Quieres que te traiga otra manta? La casa está a 25 grados, yo estoy en tirantes y tu con jersey, bufanda y manta. Tines las manos frías y si quieres que encienda otra calefacción voy, si necesitas otra manta… No, me dices que no crees que sea bueno estar muy abrigado aunque tengas frío. Enseguida, no sé bien como, acabas maldiciendo a los médicos y al poco te veo sonreír: eres plenamente consciente de cad apalabra que sale de tu boca. Me cuentas cosas de cuando conociste a la abuela, de cuando vivíais en Ferrol, Madrid... de Italia. De tu carrera, tu trabajo y todo lo que eso aportó. Recuerdas cada fecha, cada cara, cada día de tu larga vida… sabes darle la importancia justa a cada cosa.
No tengo tu edad y por lo tanto tu experiencia tampoco, diferentes años y otras experiencias pero algo en común: tu hija, mi madre; mis hermanos, tus nietos. Conversaciones que nunca van a irse de mi memoria, frases escritas que nunca borraré, una mirada llena de fuerza que creo que a veces compartimos y manos débiles.
Ojalá no pudieras irte nunca, ojalá hubiese algo que te hiciese eterno aquí, al menos mientras yo me mantenga viva. Te irás, como todos algún día, y me parece increíble poder escribir esto sin soltar ni una sola lágrima. Abuelo, te quiero, si por mi fuese las cosas no serían así pero ya sabes que creo que a los que más aprieta es a los que más puede hacerselo. A t te apreita fuerte , ¿eh? Y estaba claro… siempre consigues salir adelante y nunca voy a olvidar tu sonrisa.
Carcajadas de abuelo, suenan aunque ahora estés en tu casa con la abuela y mi madre y yo esté aquí, en un piso que hace meses desconocía y ahora llamo “casa”.
Me gustaría verte hoy, ahora; estuvimos juntos hace tres días y bien sabes que si no tuviese clases estaría cada tarde ahí pero… tú me has enseñado que el deber es lo primero y aunque exista el deber como nieta (más bien el querer) tengo que atender también al deber profesional así que, abuelo… permite que te recuerde en cada clase si se mencionan palabras como: VALOR añadido, HISTORIA del correo,… en la vida si veo a algún abuelo disfrutandode su nieto, si veo un matrimonio todavía enamorado o.. si veo vida en cada cosa que me encuentro.
No te he dicho nunca que has sido, y eres, un apoyo increíble para mí: saber que puedo verte en cuestión de minutos, saber que vas a escuchar y sobretodo darme consejos… saber que cada palabra tuya servirá para algo… me motiva a no ver la semana como un conjunto de clases y dolor de cabeza.
Quererte es quedarme corta en palabras, así que como no sé como acabar con esto que no sé muy bien a dónde me lleva supongo que lo mejor será decirte gracias, no sé si alguna vez te lo he dicho… prometo hacerlo la próxima vez que esté con vosotros.


(((maca)))

viernes, 15 de octubre de 2010

Borrón y cuenta nueva


Te dije que iba a dejar pasar los días y sin darme cuenta pasaron muchos más de los que tuve para conocerte. La vida nos separó porque quiso hacerlo y a ella nadie puede reprocharle nada en absoluto; siempre hace lo que quiere. Ha pasado el tiempo, creo que el suficiente como para hacerme saber que lo mejor fue dejarlo así, lo mejor fue comprender, a la decimonovena vez que me lo explicaste sin palabras, que era mejor que cada uno siguiese su camino. No había compatibilidad entre tus palabras y las mías, no había compatibilidad tampoco en nuestros pensamientos; un día todo dejó de unirnos, un buen día nos separamos y desde ese momento... ya no sé que ha sido de tí. Tal vez lo que decidimos compartir un día quiso volverse en nuestra contra mientras dormíamos, sin darnos cuenta. No creo que fuese poco a poco, tal vez estuve demasiado ciega pero creo que a tí también te sorprendió. Te arrebataron la idea de infinutud en un segundo, te quitaron las ganas de soñar y te quitaron lo que te importó hace ya tanto...
No, no tanto. Si en la historia se habla de siglos como una persona habla de su vida de años... si un siglo "no es tanto"... lo nuestro fue cuestión de segundos. Puede que por eso yo te haya reconocido esta tarde, puede que por conocernos solo de unos segundos... tú hayas preferido no saludarme y seguir tu camino.
Lo siento, no pude evitar odiarte esta tarde. Recuerdo que dije que no te guardaría rencor; tú a mí me dijiste lo mismo. No volvimos a vernos, se acabó: la ciudad es grande, nuestras vidas demasiado pequeñas y nuestras historias se oponen. Hoy, esta tarde, después de unos segundos sin tí...volví a reconocerte. No estabas solo, no parecías estar con nadie que me sustituyese pero una mujer iba cogida de tu mano. Era más joven que tú, aunque no la conozca y a tí ya tampoco podría asegurar que compartís la misma sangre. No puedo creerme que hayas dicidido tener una hija, veo que has cambiado mucho pero todavía te sigue gustando tener a mujeres cerca: se te vé feliz con ella, te está hablando de algo con efusividad y aunque no puedo oírla creeo leer en sus labios que te ha llamado "papi".
¡Papi! eres padre y yo todavía sigo haciendo de canguro de mis sobrinos. Eres padre, sonríes y veo que tu sonrisa es amplia y cierta.
No me has saludado, no me has dirigido más que una mirada. ¿Cuantas veces habré soñado con volver a verte? Hace tiempo, segundos claro, pensaba que acabaríamos tomando un café un día y dandonos cuenta de que algo existía que nos hacía mantenernos unidos. Poco a poco dejé de pensarte, dejé a un lado aquella vida y me abrí camino en otra dirección, poco a poco pero segura.
Y hoy... hoy te he visto, he visto que te has convertido en aquello que nunca quisiste ser: un hombre con traje y una niña del brazo, un hombre de sonrisa plena porque tiene lo que quiere y ha dejado el pasado a un lado.
Yo sigo igual, ya he dicho que también he sabido conducir mi vida pero sigo cumpliendo lo que siempre dije, sigo con una vida que no me hace del todo feliz por no llevar la contraria a lo que fue de mí un día.
Te he envidiado y odiado esta tarde, me has hecho recordar y creo que ya vá siendo hora de hacer un borrón y cuenta nueva. Siento mucho no haber estado a la altura, siento haberte olvidado y siento con una pena enorme no haberte dicho que te quería, no haberme arriesgado a mezclar el agua y la tierra para comprobar qué salía. Dejé pasar los días y se convirtieron en años, he comprobado que he vivido sin sentir demasiado y te doy las gracias por haberme cruzado contigo.
Borrón y cuenta nueva.


(((maca)))
Esta foto es de La Coruña, obviamente... :)
El texto que he subido no se corresponde a mi vida, tan solo es algo que tenía ganas de escribir y porque a veces está bien (y me gusta) ponerse en la piel de otros.

martes, 12 de octubre de 2010

Juguetes con dueño


Tiene frío, la ciudad está helada y su vida todavía más.
Anda con cuidado, teme poder caerse o tropezar con las pequeñas piedras que disimulan sus peligros entre las líneas de la acera. Mira el suelo, intenta cuidar sus pasos y no mira hacia arriba, no se detiene a contemplar el denso cielo ni las gaviotas que buscan confundidas, entre el asfalto, algo de pescado. Cabizbajo, como si buscase algo aunque sin rumbo fijo, como si intentase buscar una razón a cada uno de los días que se le presentan como un regalo. Suponemos que por naturaleza, por evidencias de la vida o porque simplemente nunca nos hemos plantedo otra cosa, el día próximo nos pertenece, que nadie puede arrebatarnos eso y por lo tanto no nos preocupamos en aprovecharlo, en agradecerlo al menos. Los días son regalos y ninguno podemos saber cuando vamos a dejar de tener sorpresas envueltas en paquetes de colores; él es menos consciente todavía y por eso está así, como esperando que algún día todo cambie como por arte de magia, como si la vida fuese eterna y "las equivocaciones no hace falta rectificarlas, se arreglan solas... hay días y vida de sobra".
Ha vuelto a pasar por la misma calle y parece que no es consciente de ello; sí, sí que lo es. Si por el fuese andaría siempre por los mismos lugares, una y otra vez se dejaría ver entre el bullicio de la gente.
El escaparate de una juguetería se detiene ante el, no pretendía dejar quietos los pies sobre aquella baldosa pero han sido todos esos juguetes los que se han puesto delante de su mirada.
HAy un osito de peluche, con pinta de ser el más suave que nunca haya tenido entre sus temblorosas manos. Sobre una estantería hay un payaso con un traje de rayas rojas y verdes que intenta decirle con mirada de ojalata que tiene que llevarle de allí, que podría comprarlo y ser amigos para siempre. Tal vez podría comprarse aquellos muñecos, tal vez sean buenos acompañantes.
Vacila si entrar o no en la puerta y acaba perdiendose entre las calles, pasa cada día por la polvorienta juguetería y por mucho que el payaso intenta decírle, a su manera, que porqué no se lo lleva a casa, la respuesta nunca es positiva: separa los ojos del cristal y baja la cabeza, cuenta las líneas de la acera y desaparece.
Hoy, para el, es igual que ayer; parece que ha dejado de lloverpero por el resto todo es igual. Algo ajeno a el le dice que entre en el estableciemiento de juguetes y polvo, alguien le dice que ya es la hora de comprarse aquello que ha estado observando cada día desde el otro lado del cristal.
Empuja la puerta, no se abre, parece estar atrancada. El engranaje está algo oxidado y entre eso y la poca fuerza de sus manos adentrarse en el local oscuro de juguetes que ahora parecen viejos se le hace algo complicado. Su codo contra el manillar hace que el hierro ceda y la puerta se abra a sus pasos.
No hay nadie que le atienda, todo está vacío salvo las pocas estanterías de las que cuelgan viejos juguetes que, no sabe porqué, el los vé relucientes, como si se tratasen de juguetes aun por estrenar, limpios, con ganas de tener un dueño que les corte el pelo, que los case con sus viejos muñecos, que los lleve a la peluqería, que se los lleve al colegio y presuma de ellos delante dus amigos de clase... de un dueño que nunca les abandone aunque un día cruce esa línea que deja a un lado a el niño que un buen día fuiste.
Para él aquellos muñecos soñaban con sus manos, no veía el polvo que les cubría, no notaba que habían sido rehusados, que ya habían formado su propia historia y que en realidad, ni siquiera estaban ante sus ojos.
Todos tenían ya dueño, a algunos le shabía ido mejor que aotros, unos continuaban de mano en mano en el patio de los colegios, otros había sucumbido a la pronta decapitación por parte de un niño rabioso y otros adornaban los cuartos de gente que ya dejó de la infancia a un lado.
El los tenía delante de sus ojos, podía casi acariciarlos pero en el momento en el que sus fría smanos quisieron rozar aquel payaso de latón vió como el polvo se desvanecía para convertirse en aire. Y es que nunca hay nada si no es real, si has dejado pasar el tiempo, si vives en el niño que fusite hace tiempo, si vives con aquello que algún día te hizo feliz pero que ya no existe... si no avnzas y asumes, si no rectificas y ratificas cada movimiento. ¿Qué pasa?Que ves tarde muñecos de colores donde ya, para tí, no hay más que polvo. Quedarán algunos, los más sucios pero solo esos porque tu has sido el que rechazaste día a día a los otros. Ellos no podían hacer otrqa cosa más que pedirte en silencio que les hicieses compañía, que fueses para ellos algo más que aquel señor que los miraba desde el otro lado del cristal.
Tal vez nunca se atarde para jugar con muñecos, tal vez tú no dejes nunca de ser un niño.
Si uno no permite que los días pasen, si uno los vive como si se tratasen de algo infinito... que no se queje luego cuando no todo le vá de maravilla porque seguramente nos epa ni lo que significa eso.
(((maca)))

sábado, 9 de octubre de 2010

Vuestro dictado


Se casa, mañana es el día en el que la persona de la que he sido sombra desde niña se compromete para siempre. La sociedad dice que llegada una edad lo normal es csarse y tener hijos, tener un trabajo estable, una vida rutinaria e ir una vez al año a alguna playa del mediterraneo. Si tienes eso eres uno más, y si a final de mes el bolsillo está vacío no te preocupes, no eres el único y menos en esta eterna crisis.
Enhorabuena, llegará el día en el que conozcas a esa persona con la que, quieras o no, tu cabeza te dice que tienes que compartir con ella una vida. Enhorabuena, eres otro más, otro casado y otra vida adocenada. Pasareis días de locuras, días de monotonía y otros de no dirigiros ni una sola mirada.
Eso también lo dice la sociedad, te casas y no se sabe muy bien para qué, porque todo el mundo lo hace y tú no vas a ser menos... Dicen que pasados varios años, los que llegan a más de una década de matrimonio, empiezan a quejarse de su mujer o marido delante de los amigos, hacen chistes al respecto y luego, al llegar a casa... rutina y más rutina.
Yo no quiero ese tipo de vida y sé que mi heramana no se casa mañana porque todos tenemos ese algo en la cabeza que nos dice que algún tendremos que hacerlo. Lo hace porque quiere ser feliz al cien por ciento, lo hace porque sabe que Pedro es esa persona que le hace falta.
Diez años de noviazgo, se dice pronto pero pasan más despacio. Ya diez años y ahora quieren toda una vida. A mí me parece algo precioso, conozco a los dos y sé que lo es.
Para ellos no hay evidencias que quieren imponernos otros, para ellos solo hay lo que ellos quieren tener. Quieren darse el "sí quiero" mañana, a la una del mediodía en una ermita donde se oirá sin duda la lluvia empotrandose contra las piedras. ¿Y qué? No importa que llueva, tal vez sean los ángeles emocionados...
Os quiero y quiero que sepais que me haceis muy feliz.


La foto es de octubre del año pasado... quien iba a decirnos a nosotros hace justo un año que hoy hablaría de la boda de María, que el abuelo estaría así y que...todo ha seguido su propio rumbo.

viernes, 8 de octubre de 2010

VAGÓN

















Se exprimían,
empujaban sus bocas,
no utilizaban máquinas para hacer radiografías y conseguían llegar al fondo del alma.

No le importaba la gente, solo sentía que quería tenerla bien cerca.Dejaban unos centímetros de por medio para coger oxígeno y mientras la piel de ella se inquietaba, sonreía; él selló aquella sonrisa en sus labios y la sujetó con fuerza, con tanta como para no moverse aunque el conductor hubiese decidido parar en seco.

A su cuello le explicó que nunca la dejaría y, entre besos y manos de dedos inquietos, yo los miraba desde el otro lado del vagón de metro.

No dejeaba de mirarlos y tal vez los envidié un poco.

Pudo tratarse de amor, pudo tratarse sino de la unión de dos cuerpos vacíos; sea lo que fuere, el "para siempre" de aquel mes canceroso me vino a la cabeza.

Comprendí que la pasión y el amor ciego bien pueden compenetrarse, pero esa clase de amor produce otra clase de escalofríos, mucho más intensos que las faltas de respiración dentro de un vagón de metro.



(((maca)))

jueves, 7 de octubre de 2010

No hay lágrimas en la almohada


Nunca fui a un concierto suyo, nunca, hasta ayer que desde hace poco más de 24 horas ya no puedo decir eso. Descubrí que tiene muchas canciones que no conocía que son realmente buenas, comprobé que su voz es buena sonando suave o fuerte... comprendí que de pequeño uvo que tener algún problema con las faldas...
El concierto de ayer de Andrés Suarez fue genial, podría escribir líneas y líneas sobre esto pero ahora necesito hablar de otra cosa, el conciertazo de Andrés Suarez y la banda lo dejo a un lado ahora.
Estaba pensando (sí, después de la clase de economía con Cándido he conseguido recuperar alguna neurona...) en todo a la vez. Pienso en las cosas que me importaban hace un tiempo y la indiferencia que me provocan ahora esas mismas cosas, personas o situaciones.Pienso en días de colegio, pienso en gente que pasó de ser amiga a desconocida, pienso en días de lluvía que eché de menos.
Me imagino en La Coruña otra vez, como si nunca me hubiese ido y así desubro que no hice mal en venirme a Madrid, que por mucho que hayan cambiado las cosas, por mucho que los días no tengan un botón de pausa y pueda jugar a mi antojo rebobinando los minutos... por mucho que pase mucho... cucurucho.
No quiero escribir nada que luego me haga estar sola en la habitación sin poder dormirme y dando vueltas a la cabeza con una lágrima mojando la almohada, no quiero estar triste pero a veces esa sensación d efríoen los pies y en las yemas de los dedos te coje y, aunque suele avisarte con algo de tiempo, te deja helado y hace que, a no ser que te empeñes mucho en lo contrario... acabes con esa horrible sensación encima. Yo ahora me he esforzado lo suficiente como para tener frío en los pies y no en las manos, como para mantener la sensación de nostalgia hacia no sé bien qué momento de mi vida pero... hacerlo de un modo normal, nada de lágrimas ni embajonamientos; porque hay que saber disfrutar esta sensación.
Ayer el profesor de literatura, Félix, dijo algo así como que " la vida sería aburridísma si todo fuese alegría, si solo hubiese felicidad". Si todo fuese así, de color rosa o verde botella en mi caso, yo sí que diría eso que dice la gente que no tiene ni idea d elo que es la vida "la vida e suna mierda".
La vida es real, es negro y blanco, es un papel en blanco con manchas de tinta, con salsa de tomate de la comida del día anterior que cayó en la hoja por descuido... si no hubiese gente sin corazón, si no hubiesen injusticias, si no hubiese alguna lágrima en la almohada, si todo el mundo me quisiera como quiero, si todo lo diesen ya hecho y si, cosa en la que en mí es inevitable no pensar, pudiese parar y rebobinar el tiempo...
De qué serviría; serviría para poco, más bien para nada.
Serviría, seguro, para dejar más lágrimas en la almohada.

domingo, 3 de octubre de 2010

7 días... siete


Una nube azul asomo de tormenta y el otoño en tí es siempre primavera
necesito huir a un mundo de miradas transparentes...

... pero me enamoré de las gaviotas que volaba a otros nidos.

Este trozo de canción es de Carlos Chaouen, como todas sus letras... tiene una garra increíble, y la versión que escucho ahora es de miguel, "garci".

La canción dice "me paso la vida buscando un enigma, pintando en el cielo". Qué cierto.

Hoy uedo decir que queda una semana para el gran día, en menos de 168 horas se casan María y Pedro.
María... mi hermana adorada de la que fuí sombra todo el día, Pedro... casi un hermano, un amigo, un consejero y buen oyente.
Dos personas a las que quiero un montón por fin van a comprometerse a quererse, como hasta ahora, toda la vida.
Toda la vida...son tres palabras que por si solas ya tienen mucho peso y al unirlas... pesan toneladas. El abuelo cada día está más delgado, más frágil y sorprendentemente, yo lo encuentro más sereno.
No puedo evitar decir lo feliz que soy pensando en la boda, y a la vez no puedo olvidarme de el abuelo.
Ojalá pueda ser el padrino de la boda, ojalá pueda ir y no voya decir que ojalá la boda sea magnífica poque estoy segura de que vá a serlo.


Mañana se supone que ya tendré internet y teléfono fijo así que el cambio será importante. Renovaré esto con más frecuencia, ¡aleluya!
Mañana... empeizo las clases otra vez... que raro s eme hace volver a la universidad... muy raro.

Nada más, un besazo a Pedro y María que os meteis siempre.
Os quiero


(((maca)))


La foto la he puesto porque me hace mucha gracia, es del día que salimso TODAS las mujeres de la casa ... este verano :)
Salen maría y cande y como las quiero un montón pues... para que lo sepan y porque quiero que siempre sean tán felices como ese día.