La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

jueves, 15 de octubre de 2015

Te quiero amiga. Estoy aquí. Gracias.


Estamos mal acostumbrados, damos por hecho cosas que no deberíamos tener impuestas en nuestra vida como simples cosas lógicas, fáciles o con derecho a tenerlas. Me despierto cada día con la seguridad de que -a pesar de estar a 600 km- tengo unos padres que a cualquier mínimo grito de auxilio podrían hacerlo todo con tal de aliviarme, y no hablo de malcriarme, sino de la seguridad que aporta el saber que tienes personas en tu vida que aparte de ser tu Norte son tu saco de boxeo.
Yo aparte de a esas personas a las que me une más la sangre que la similitud física tengo a otras pocas que me hacen sentir única. Por eso digo eso de "estamos mal acostumbrados", porque considero que tener la inmensa fortuna de tener a una amiga como ella a mi lado -a pesar de los 600 malditos kilómetros- debería de tenerse en cuenta a diario como un milagro. Sí, un milagro, un hecho extraordinario es para mi tener a una amiga como ella que me entiende tan bien que parece que nuestros cerebros y sobretodo almas están conectados.
Me gustaría ser capaz de sorprenderme a diario con sus frases y ocurrencias que me hacen pensar más allá de mi ombligo, más allá de mis ideas y de las suyas... de las nuestras propias. Pero me acostumbré hace algún tiempo a llamarle cada vez que se me encoge el alma o a compartir con ella cómo mi alma se expande. Es como un desayuno de hotel a diario, como si cada día pudieses llegar tarde al trabajo y como si el autobús llegase a la parada justo cuando tu lo alcances. Ella es esa persona de la que de verdad sé que no me separaré nunca, porque aunque hayamos vivido más días alejadas que unidas en el terreno material... en el otro terreno, ese que no sé cómo se mide pero en el que no importa la distancia, llevamos juntas toda una vida.
Estamos mal acostumbrados porque no somos conscientes de lo afortunados que somos por tener a gente así en nuestra vida, gente como ella que es capaz de hacerme reír aunque haya tenido un día penoso. Persona con la que te entran ganas de aislarte del mundo para volver a conectar con todo.
No podemos olvidar que esta clase de personas, que esta amiga mía, también tiene una vida llena de alegrías y despropósitos como la nuestra , una vida que tiene sus rachas de euforia y sus épocas en las que parece que la semana se compone de siete lunes. Es por eso que no podemos acostumbrarnos a tener el amor siempre de nuestro lado, aunque lo tengamos, vamos a darle un abrazo a esa persona que siempre está ahí dispuesta a darnos uno, dos, tres, cuatro... Vamos a sorprender a esa persona -y por qué no a la vida- y a decirle que la queremos, que gracias a su existencia nuestros días grises se tiñen añiles y nuestras alegrías no se quedan en simples sonrisas sino que estallan en carcajadas.
Para todo, para nada. Siempre aciertas con tus palabras y por eso no se me ha ocurrido mejor manera para empezar este jueves de octubre que diciéndote que siempre procuraré entenderte y el día que no lo haga haré un cursillo especializado en tu mente, para poder ayudarte. Tengo suerte de que mi alma se parezca tanto a la tuya de que hasta ahora al menos no he necesitado esforzarme nunca por entenderte, porque tú y yo siempre lo hacemos. Solo quería decirte que "Te quiero amiga. Estoy aquí. Gracias."


(((maca)))