La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

martes, 30 de abril de 2013

Aprendiendo a olvidar

No te hace caso, se ha olvidado de ti y ya no sabes si le importaste algún día, si le hizo ilusión un día tu llamada o nunca perdió el sueño por ti. Abre los ojos, no sé bien lo que fue o lo que no, pero tienes delante de ti lo que es ahora: no te llama, no te escribe, no hace nada por verte. Vale, sí, puede ser que justo cuando iba a llamarte para recitarte una poesía le atropelló un camión y no ha tenido forma de recitarte nada desde el hospital, sí, puede ser también que haya ido todas las mañanas a cantarte a tu balcón pero tu no le hayas oído por ir en la mañana a clase o al trabajo. Claro, todo es posible, no voy a ser yo quien te diga que no, pero vamos a ser realistas, de la mejor manera.
Deja de torturarte pensando en qué pudo ser y que no es, deja de pensar en ella/él como alguien mágico que cambió o puede cambiar tu vida porque te recuerdo, que ya veo que se te ha olvidado, que él único que puede hacer increíble tu vida eres tú mismo.


(((maca)))

viernes, 26 de abril de 2013

Mi concepto de felicidad

Cuando la felicidad es plena nace de uno mismo. Dicen que la plenitud no se alcanza, solo al morir los creyentes, yo creo que podemos encontrarla cada día.
No sé qué es la felicidad, que alguien pueda definir un concepto tan amplio. Para mi es un estilo de vida, el resultado de una búsqueda interior, de un camino que no acaba, plagado de superación y compromiso.
Felicidad es más que estrenar una camisa, que la compra-venta de productos y besos.
La felicidad envuelve todo aquello que nos llena, que nos hace más humanos; más creíbles.
La felicidad es fuerza, exprimir cada sentido; conocer los porqués y para qués y desarrollar los cómos.
Felicidad es fé: fe en el suelo que pisamos y se convierte en polvo, fe en las personas, fe en que los sueños se cumplen y fe en que siempre se abre una ventana.
Felicidad es exaltación: abrazos, sonrisas, sudor y lucha. No hay límite, porque eres tú quien lo marca y tú quien siempre te superas.
Felicidad es comprender el fracaso, felicidad es también es asumir derrotas, asumir la vida y día a dia procurar hacerla lo más dulce posible.


(((maca)))

domingo, 14 de abril de 2013

Abrirse el pecho

El reloj de mi habitación es pretencioso, si estás en silencio resuena por toda la habitación, incluso puedes oírlo desde el otro lado del pasillo. Nada más abrir la puerta no es lo primero con lo que te encuentras, quizá tampoco te fijes en él pasando los ojos rápidamente por las paredes; pero si te detienes, por algo más de un segundo, lo ves: y entonces escuchas como late.
Hay infinidad de cosas así, que a primera vista quizá no se perciben, pero si te paras por un instante y contemplas con algo más que con los ojos, puedes verlo todo con claridad; sentirlo.


(((maca)))

martes, 9 de abril de 2013

Convertirse en humano

Mira, observa, detente. Baja el volumen de la música o subelo al máximo. Inspira, expira, lleva un ritmo constante. Si vas a actuar iguala tu última meta, o superala y vence tus límites. Si estas cansado despojate de las pesas que te hunden y repite el proceso: mira, observa, detente. Baja el volumen de la música o súbelo al máximo...
No te eches la culpa de todo y cargues a los demás el muerto, se consciente; consciente de que amanece cada día y que todos ellos puedes hacerlos diferentes.* Sé consciente y graba en tu mente a fuego que YO es casi siempre la fuerza más poderosa. Que tú puedes decidir infinidad de cosas, y no solo eso, puedes cumplirlas y sentir, aquí viene lo mejor de todo, no solo el beneficio propio, sino el común; ese que se esconde tras de todo.
No seas egoísta, comparte; dedica tiempo para tu familia, que para algo te han visto crecer y te han reñido y apoyado siempre que lo has necesitado. Quiere a tus padres, sin medida. Sonríe a tus amigos, demuestrales que les quieres, que a veces parece que por ser amigo uno solo tiene derecho a soportar nuestras cargas del día.
Concedete suspiros de espacio, piensa solo, comparte tus ideas y mantente abierto a otras nuevas.
Descubre quién eres, en cuerpo y alma, y decide qué quieres y qué no quieres de todo ello.
Quierte tal y como eres, pero cambia; aunque te digan que no es bueno hazlo, porque sí lo es, cambia para mejorar, para ser quien eres.
Caete si has de caerte, pero no te quedes abajo, apoyate en cosas que te llenen de salud y alegría, no sucumbas a la tentación de lo fácil, ni a la euforía del sinsentido.
Disculpate, siente el pinchazo y deja que te perdonen y olvida el daño.
Aprende.
Perdona, nadie sabe a ciencia cierta cómo hubieses actuado tú si fueses a quién estás juzgando.
Sonríe, que a cada sonrisa nos volvemos más humanos.

* escribo "hacerlos" (tú) y no "hacerse" (quién sabe por quién).

(((maca)))

sábado, 6 de abril de 2013

Querida lluvia

Parece que no quiere irse el frío, y en la mayor parte de España la lluvia tampoco; bueno, tendremos que contentarnos con esto, no vamos a quejarnos que el invierno fue más duro y aunque lo veamos algo lejano las margaritas empiezan a brotar de nuevo. Quizá no todos tenemos la suerte de ver flores cada día, porque del camino de casa a la Universidad solo hay asfalto, o del camino del trabajo a casa solo hay acera humedecida... es esta lluvia que no quiere despedirse.
Querida lluvia, te hago saber que me hubiese gustado alargar mis días en La Coruña y que esta última vez al despedirme volví a llorar. Igual que no me gusta irme a mi entiendo que tu no quieras irte, pero lo tuyo ya es pasarte maja. Me fui de allí porque Madrid me llama, me reclaman las clases, trabajos y futuros exámenes, me espera su gente y sus calles y aunque adore La Coruña sé que lo bueno en exceso deja de ser bueno. Por eso me fui, por eso tienes que irte y ya que estás... regalanos un par de grados.

(((maca)))

martes, 2 de abril de 2013

Andar por encima del suelo

Con la barriga llena y el alma rebosando crucé el semáforo en rojo, advirtiendo el peligro corrí hasta la otra acera y me detuve jadeando ante el puente azul y blanco, como el corazón de mi hermano. Lo contemplé durante unos segundos que parecieron años y sin pensar en otra cosa me dispuse a cruzarlo; dos pasos, solo dos pasos di hacia adelante, y el triple de ellos hacia atrás. Tengo vértigo, y ese puente siempre se me ha presentado como un reto, aunque puedo alardear de haberlo cruzado ya un par de veces.
Llovía, aunque para un gallego eso solo es chispear, y entre eso y el viento que azuzaba en mi espalda para ayudar a superar mis miedos volví a poner un pie, el derecho, sobre la acera que abre camino al puente. Me paro, respiro, me mojo, me pongo la capucha y me rindo; no cruzo el puente así que lo paso por debajo, haciendo el camino más largo, el de los vagos.
Mientras camino y me mojo me quito el abrigo, mi cuerpo arde aunque digan que haga frío. Solo pienso, mientras mis ojos se cruzan con las vigas que mantienen esta obra de la ingeniería, que debería estar andando a un par de metros del suelo, y no aquí abajo, con el resto de mortales. Sé que hay otro puente a un par de minutos, no tengo que cruzarlo para llegar hasta donde quiero pero mi cabeza me dice "hazlo" y la adrenalina que se rebosa del pecho me dice "corre". Así que corro, hacia el otro puente, y lo cruzo sin dejar de correr y cuando llego abajo me siento capaz de cualquier cosa.
Continuo, caminando sin abrigo para notar bien la lluvia en la piel.


(((maca)))