La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

miércoles, 16 de enero de 2013

Hubo alguien

Te echo tanto de menos que me he vuelto loca, ya no juego a verte entre las calles ni pruebo a ver si por un milagro descuelgas el teléfono. Hubo días que pensé que volverías, que un día alguien me diría que todo fue un mal sueño y que me esperabas con ganas, en la misma esquina de siempre. Me abracé a cada recuerdo para sentirte más cerca, tu olor seguía siendo mi aroma y busqué tus ojos a ver si alguien los tenía. Me reí con otras bocas,bailé con cientos de pies descalzos y me dejé peinar por otros dedos. Pero tu olor se desvanecia y tú seguías sin aparecer; mis manos te echaban de menos y las calles que nos vieron querernos preguntan porque solo ven mi sombra, acompañada a veces por otras que no reconocen.
Te echo tanto de menos que ahora solo sé jugar a no ser yo, vivo otras historias probando a ver si me convencen; pero nunca siento lo que sentí contigo. No te odio, porque odiar es algo feo y contigo aprendí que las cosas feas es mejor teñirlas de colores o sino aparterse de ellas; así que yo me aparto del odio. No te quiero, ni te adoro, ni estoy obsesionada contigo aunque ahora pueda parecer que no dejo de soñarte; esto es solo una carta, un escrito, no sé bien con qué sentido ni remitente pero a veces, cuando paseo por la calle y alguien lleva tu colonia pero no se corresponde su mirada con tus ojos... pienso en ti, y en nosotros, en lo que fue y pudo haber sido, en lo que es y se ha quedado en el camino.
Te echo de menos en los momentos buenos, cuando juntos conseguiamos que todo lo de nuestro alrededor tuviese sentido, cuando nos reíamos de los problemas y afrontabamos cada día con esa energía que me transmitías.  Echo de menos tu presencia, aunque en cabeza sigues apareciendo, y en mis sueños, como un faro que parpadea. Echo de menos poder tocarte más allá de en mis sueños, echo de menos el sabor de tu alegría, la fuerza con la que me sacabas de la cama y me exigías vivir el día con energía, que me recuerdes que cada día es único y que lo único que vale la pena es una sonrisa mía.


(((maca)))

1 comentario: