Se nos echa el tiempo encima, como siempre. Igual que siempre pasan los segundos, siempre al mismo ritmo, el tic tac no se detiene ni cuando te miro a los ojos y sonríes; todavía no provocas que el tiempo se detenga.
Qué vas a hacer con tus días, qué será de tu vida... ni tú ni yo lo sabemos, y mi futuro es una interrogante más grande incluso que nuestro destino.
Volveremos a encontrarnos. No sé si será el azar o el simple hecho de que nuestras familias viven solo a un par de metros y, quien sabe, quizá un día dentro de unos meses o de años nos encontremos en la cola del supermercado. Tú me mirarás y te sorprenderás de ver que ya no te miro como antes, yo te miraré intentando ocultar el nerviosismo y el miedo. Quizá nos veamos en un café, o en una fiesta una noche. Tal vez tengamos hijos y coincidan en el mismo colegio. Tal vez no me case nunca y vaya a vivirme lejos, tan lejos que volvamos a encontrarnos.
(((maca)))
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Tal vez no te cases nunca o tal vez si .
ResponderEliminarMe gusta como escribes
Pero y si vives el presente intentando parar el tiempo.
Un beso