Tengo un hermano; para hablar con exactitud tres hermanas y tres hermanos, así, por orden, yo soy el desempate, el número final, la oveja rubia. Tres hermanas y tres hermanos, pero ahora quiero hablar del último de ellos, del que me precede, al que unos dicen que me parezco bastante y otros ni un poco.
Mi hermano, Miguel, porque creo que después de tantos años ya iba siendo hora de decir de otra manera lo importantes que somos: no, no soy importante en particular, lo siento pero tú tampoco. Son importantes nuestras quedadas repentinas en Quevedo, el "voy yo a tu casa" o "acercate tú a mi portal", las pocas ganas que tengo de verte beber el segundo café del día y acabas cenandote otro más. Cuando sea mayor y tenga hijos, si es que algún día llegamos a eso, les diremos cómo fue tu primer año en Madrid, como nos dedicabamos a llenar tardes vacías con tazas que rebosaban de café o un buen té con limón, hielo y sacarina, por supuesto. Si tengo un hijo a lo mejor lo llamo Miguel, por eso de que a lo mejor por compartir nombre compartais algo de caracter. Si tengo un hijo quiero que se parezca un poco a tí, espero que sepa tocar la guitarra, o que sepa escribir al menos dos frases coherentes. Si tengo un novio quiero que tenga tu espalda para poder abrazarle tan bien o que me dé esas sorpresas que das tú a veces, que sé que eres sensible pero no lo aparentas y un día por sorpresa me das las gracias, cuando menos me lo espero.
Sabes que envidio tus manos al acariciar la guitarra y la capacidad que tienes de coger a la primera el tono de una canción. Me gusta tu caracter fuerte y decidido, tu flaca voluntad que cuando quiere es como el hierro, pero siempre humana. Es divertida la manera que tienes de repetirme la misma historia veinte veces y no conseguir aburrirme hasta la veintiuna.
Que me gusta el dúo que formamos, que yo soy la que habla fuerte y poco y tú mucho y más callado. Tú, el creativo, el músico, la voz, el nervio, el independizado. Yo: la pequeña, la insoportable pero indispensable, ¿no crees? Qué sería de ti sin mi... y que sería de este duo sin Mike...
(((maca)))
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¡Me gusta MUCHO, Maca! Y es verdad lo que dices... Ojalá que, cuando Dios quiera, mis hijos saquen MUCHAS cosas de vosotros dos!
ResponderEliminar¡MUA al dúo!