La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

sábado, 29 de octubre de 2011

Paciencia

Tengo un hermano; para hablar con exactitud tres hermanas y tres hermanos, así, por orden, yo soy el desempate, el número final, la oveja rubia. Tres hermanas y tres hermanos, pero ahora quiero hablar del último de ellos, del que me precede, al que unos dicen que me parezco bastante y otros ni un poco.
Mi hermano, Miguel, porque creo que después de tantos años ya iba siendo hora de decir de otra manera lo importantes que somos: no, no soy importante en particular, lo siento pero tú tampoco. Son importantes nuestras quedadas repentinas en Quevedo, el "voy yo a tu casa" o "acercate tú a mi portal", las pocas ganas que tengo de verte beber el segundo café del día y acabas cenandote otro más. Cuando sea mayor y tenga hijos, si es que algún día llegamos a eso, les diremos cómo fue tu primer año en Madrid, como nos dedicabamos a llenar tardes vacías con tazas que rebosaban de café o un buen té con limón, hielo y sacarina, por supuesto. Si tengo un hijo a lo mejor lo llamo Miguel, por eso de que a lo mejor por compartir nombre compartais algo de caracter. Si tengo un hijo quiero que se parezca un poco a tí, espero que sepa tocar la guitarra, o que sepa escribir al menos dos frases coherentes. Si tengo un novio quiero que tenga tu espalda para poder abrazarle tan bien o que me dé esas sorpresas que das tú a veces, que sé que eres sensible pero no lo aparentas y un día por sorpresa me das las gracias, cuando menos me lo espero.
Sabes que envidio tus manos al acariciar la guitarra y la capacidad que tienes de coger a la primera el tono de una canción. Me gusta tu caracter fuerte y decidido, tu flaca voluntad que cuando quiere es como el hierro, pero siempre humana. Es divertida la manera que tienes de repetirme la misma historia veinte veces y no conseguir aburrirme hasta la veintiuna.
Que me gusta el dúo que formamos, que yo soy la que habla fuerte y poco y tú mucho y más callado. Tú, el creativo, el músico, la voz, el nervio, el independizado. Yo: la pequeña, la insoportable pero indispensable, ¿no crees? Qué sería de ti sin mi... y que sería de este duo sin Mike...


(((maca)))

1 comentario:

  1. ¡Me gusta MUCHO, Maca! Y es verdad lo que dices... Ojalá que, cuando Dios quiera, mis hijos saquen MUCHAS cosas de vosotros dos!
    ¡MUA al dúo!

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