La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Fue en Diciembre


Soy muy feliz, y puedo decirlo sin pensarlo antes, hay pocas cosas que tengo claras pero esta es una de ellas. Sí, no miento ni exagero. Soy feliz, de un modo extraño pero sonrío. Cada vez que hablo con mi madre me alegra el día, llevamos tiempo sin vernos pero dicen que la distancia es breve cuando hay contacto, ¿no? Pues aquí no hay solo contacto, hay relación madre-hija y eso es mucho mejor que cualquier recorte de quilómetros.
Llevo casi tres meses sin pisar La Coruña. sin ver a Fer ni a Tomás pero no importa; y digo "no importa" porque cuando algo te llena, cuando una sola llamada o un mensaje te hace reír, no importa tanto el no estar cerca, la distancia es el enemigo más amargo pero cuando nos rodean los buenos amigos y la familia... los quilómetros nos hacen más fuertes.
Ya no echo de menos La Coruña, la morriña la he dejado a un lado y puedo decir que estoy orgullosa . Ya hemos aprendido que vivir no es fácil, que estas Navidades serán especiales, como todas, pero diferentes porque nos falta el abuelo.
En mi cuarto, en el corcho, tengo el sobre que él me dio las últimas Navidades, escrito con su letra, con su mano temblorosa intentando superar su estupenda caligrafía. Hace tiempo que no escribía de el abuelo, de sus ojos profundamente azules, de su voz cautivadora y serena, de su humor inglés y de su caracter fuerte; de lo bien que partía el queso, de su primos Fernandito y otras tantas "tonterías" con las que nos sacaba una sonrisa.
Lo sé, últimamente apenas escribo y publico menos todavía; debe ser que cuando se es tan feliz como lo soy ahora, cuando asumes que hay gente que ya no esta pero aún así la llevas contigo... las cosas cambian, y quizá ahora escriba menos, pero eso no significa que algo vaya mal, todo lo contrario. Escibir es una necesidad, un hobby, un placer, algo vital y necesario, si no escribiese no sería yo, supongo que todos tenemos épocas en la vida.
Pues eso, que soy feliz, que echo de menos al abuelo y tengo unas ganas inmensas de cantar villancicos. La Navidad tiene una fuerza especial, me roba sonrisas y lágrimas como no me roba ningún otro momento del año, me hace cantar villancicos a todas horas, dar más abrazos que nunca en mi vida y no querer dormirme nunca.
Los que se tengan que dar por aludidos... OS QUIERO


(((maca)))

No hay comentarios:

Publicar un comentario