La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

jueves, 24 de marzo de 2011

La tragedia de Japón


Sobreviví a que me dejases plantada aquella tarde, sobreviví a nuestra historia de amor caducada y sobreviví la catástrofe. No sé dónde estás, si me oyes o si podrás volver a leerme algún día; no sé si sigues con vida, ha pasado tanto tiempo ya desde nuestra última visita... todavía te recuerdo.
Sí, estoy segura de que habrás rehecho tu vida, habrás cambiado hasta de apodo pero dime, si es que puedes hablar y entenderme, ¿no has vuelto a pensarme? ¿No te has cruzado con ninguna mujer y has soñado con que sus manos fuesen las mías? Yo todavía te pienso alguna noche, cuando me veo sola y vieja, con el cuerpo gastado y más triste que antes, con los ojos ahumados y con la vida a medias; te tengo en una foto, esa que tú rebelaste, la que te hice cuando tus ojos reflejaban el foco de esa alegría enamorada.
Te gustaba sacar fotos, hablar de como iba evolucionando la tecnología, el habla, los humanos. Eras meticuloso hasta con el más mínimo detalle y detestabas la sensación de presión que yo a veces te regalaba sin darme cuenta. Yo te veía especial y tu te definías como raro porque no te gustaban los onigiris, creo que lo que no te gustaba era el arroz pero eras demasiado orgulloso para reconocerlo. Hasta que te conocí yo no creía en el orgullo, pero nunca lo he tenido.
¿Sabes? No eras raro, eras distinto a lo popular.
Te preguntarás qué estoy haciendo, porqué ahora y no hace años cuando dejaste de venir a verme. ¿Por qué? Es mi pregunta. Porqué esta tragedia, porqué me dejaste y desapareciste y porqué hoy llora el mundo entero tu ausencia cuando yo llevo llorandote toda la vida.
Mi mundo tembló cuando te fuiste y a vuelto a temblar hoy, esta vez han llorado más personas y esta vez no solo se murió mi alma. No sé dónde estás ni si existes todavía, no sé si el mundo decidió dejarte antes de esto, si te ha llevado hoy o eres, como yo, un superviviente.
Estaba tumbada en mi cama, sin dormir, cuando sucedió todo; estaba sola, como he decidido estar la mayoría de las noches desde que no existes en mis dias. Estaba sola, con tu foto semiolvidada en una esquina de la mesilla y todo tembló: primero el suelo y los muebles, luego mi vida y el alma. Me quedé en shock y solo podía pensar en tu cara, estube.. no sé cuanto tiempo así temblando, llorando callada. Escuchaba gritos, ruidos, golpes, lágrimas...había silencios aterradores y creí escuchar tu voz.
Hace años me dejaste, ¿por qué me acuerdo hoy de tí?Porque el calor de tu recuerdo fue lo que me hizo seguir, la duda de si habrías sobrevivido a mi ausencia tantos años y a este terremoto me hizo luchar contra todo lo que se me cayó encima: con ladrillos, la lámpara de finos cristales y con tu recuerdo.
Aquí estoy, viva al fin y al cabo, ¿qué ha sido de tí?



(((maca)))

No hay comentarios:

Publicar un comentario