La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

jueves, 24 de febrero de 2011

Otra vez


Todos nos equivocamos, lo habremos hecho miles de veces en nuestra vida y da vértigo imaginar cuantas más nos quedan. Todos hemos pedido perdón, hemos sido perdonados y hemos vulto a fallar a alguien. Somos simples, ¿no? Demasiado.
Todos tenemos fallos, todos tenemos debilidades y yo como la que más pero, aquí estoy, rectificando otra vez.
De verdad siento, en muchos aspectos, no seguir siendo quien era hace años: antes era una persona más fácil de tratar, no sé decírlo de otra manera; creo que con el paso de los años me estoy volviendo más complicada. Hay veces que no me aguanto ni a mi misma. Eso lo ve hasta un ciego. Antes iba a mi casa y era todo estupendo: estupenda la relación con mis padres, con mis hermanos, con mis amigos... Ahora, bueno... creo que quiero a todos más que antes pero no siempre lo demuestro. Y no sé que ha pasado, supongo que lo que ha pasado ha sido demasiado tiempo de cosas una tras otra que... bueno, se han juntado y a cada uno nos ha hecho convertirnos en quienes somos ahora. Uno siempre está en constante cambio, no hay nada que se mantenga quieto y nosotros tampoco. A mi me ha venido genial el paso de los años ha pesar de todo, estoy muy orgullosa y feliz por quien soy pero... hay muchos aspectos míos que me avergüenzan.
Hoy estoy enseñando demasiado mis intimidades.
Me acuerdo como hace bastantes años mi hermana María me decía lo mona que yo era, que siempre estaba ahí para escucharle, para guardarle algún secreto... para apoyarle o sacarle una sonrisa... ¿Y ahora? Apenas me dice nada, y no porque no sea agradecida sino porque siento que ya no tiene que darme las gracias por nada.
Con quince años, en uno de mis primeros escritos "decentes" dije algo así como que "soy una piedra". Decía eso porque después de una época mala que, sin embargo daría todo por volver a vivirla, yo me sentía así "como una piedra". Me había vuelto dura ante los golpes, fría, sin sabor alguno. Tenía cuatro años menos que ahora y ya estaba adelantandome al futuro, sí, era solo un escrito que nunca he leído a nadie ni pienso hacerlo.
Pediré perdón mil veces mal si hace falta, tendré propósito de rectificar... mejorar en dónde siempre caigo. Y no, no soy de piedra pero tampoco soy como antes. Todos, todos fallamos, perdonamos y cambiamos.



(((maca)))

1 comentario: