No me taches

Nos pasamos la vida deseando que llegue mañana: que pase el exámen, llegar a la cita, que llegue el verano. Creemos que al día siguiente seremos algo más cuerdos, más fuertes y locos. Pensamos que tachando el calendario nos hacemos invencibles, y aunque a cada paso que damos algo aprendemos, a cada minuto que pasa nos hacemos viejos. Creo que hay poco que me guste más que un anciano, y no es porque me recuerde a mi abuelo, sino porque son las personas que más han vivido, que probablemente hayan tachado más días de la vida y, como consecuencia y generalizando, los más aprendidos. Me gusta escuchar historia,s vivir experiencias de bocas de otros y con los ojos abiertos o entornados vivirlas yo misma.
Soy de las que se levanta un día y se promete empezar al día siguiente, soy d elas que se cae y se queda un rato en el suelo, de las que llora o se lo traga, de las que rectifica aunque sepa que volveré a girar en el sentido contrario, aunque sepa que tal vez maana quiera tachar otro día.
Que si quiero que llegue el verano y todavía estamos en Octubre, que si quiero que lleguen las vacaciones de NAvidad y cuando llegan quisiera retroceder el tiempo. Que llega Enero y duele, el mes de Febrero mancha de nuevo y Marzo, con su M que alivia, que calma y que limpia con agua la herida. Un Abril con sol espléndido, con nubes mojadas, con vida eterna en Madrid. Y llega Mayo y el tiempo se echa encima, y La Coruña se queda lejos y las guitarras no cayan al tiempo. Junio, querido, hazte eterno te lo pido.
Que llegará el verano y este, será bien diferente, perfecto.


(((maca)))