La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

lunes, 9 de mayo de 2011

Al borde del mar


Suena Mr. Brightside y a todos nos sale esa sonrisa idiota. Nos movemos de un lado a otro y las luces brillan, dejando casi ciego al que no lo está todavía. No hay demasiado espacio pero se agradece el calor de la gente, lo echabamos de menos.
Levantamos la cabeza intentando descubrir la mirada de alguien, quien sabe, algún conocido o una sonrisa en especial. Hablamos con gente que llevamos meses sin ver y nos presentan a nuevos conocidos. Podemos dar, o no, abrazos; aquí cada uno muestra el cariño o lo que sea a su manera; prefiero sonreír con quienes tengo cerca y mirar de vez en cuando por la cristalera ahumada. Está cubierta de vaho, fuera la brisa es agradable y aquí dentro hace calor pero es del bueno. Escribimos nuestros nombres y así nos sorprende el reflejo del faro romano, el más antiguo de la ciudad. Miramos el mar y descubrimos algunas sombras en la playa, nos entran ganas de irnos allí y escuchamos y bailamos las últimas canciones. Aquí cada nota que suena es un recuerdo, momentos de euforía y dolor de pies y bostezos se unen con recuerdos fríos, con abrazos ya lejanos o con el sabor de un seco beso de tabaco.
Estalla un flash de cámara ante nuestros ojos y, para variar, saldrán cerrados. Brindamos, bebemos la última gota del vaso y salímos de allí; siempre te cruzarás a alguien en la puerta. Te descalzas, saltas y tus pies se estremecen al sentir húmeda y fría la arena, entonces te entran ganas de que te den un abrazo.
Unos acaban en el mar, otros en la arena o con una empanada en Debén; lo que sea, pero que huela a salitre.




(((maca)))

3 comentarios:

  1. Qué sensación más bonita se despierta en una cuando mira al mar.

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  2. al mas puro estilo decadentista de Valle-Inclán, querida Maca, en sus "Luces de Bohemia"!
    solo falta la sordida procesión de loc@s, cachond@s y borrach@s a la ermita del desayuno continental "La Inter", antes de partir al hogar en un somnoliento taxi de blanco iridiscente... casi tan onirico, en nuestro delirio, como aquella luz del faro que se confunde con las pavesas de nuestro cigarrillo. y se acaba la romeria. ¡Viva el Playa! jajajja

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  3. Al ataque con el estudio!!!
    MUAAAAAA

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