La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

domingo, 31 de julio de 2011

Continuará, siempre lo hace

Se acaban.
Se acaban los días de sol continuo, de piel ardiente y tirante, de salitre en exceso y medusas con la pala. Se acaban las marcas de la silla, el olor a dama de noche y la arena fina. Se acaban las suaves olas y la temperatura desde asfixiante hasta suave. Se acaba.
Han terminado y no lo creo las noches de canciones nuevas y gente desconocida, de abanicos de colres y de olores cítricos. Han acabado los amaneceres con música, el calor de los locales, el olor a whisky helado. Han terminado.
Supongo que lo normal sería sentirme mal, echarlo ya todo de menos pero... Tan solo hace unas horas que he dejado Gandia y ya he estado en Madrid, me he reencontrado con Cris y, ahora confusa, me vuelvo a la playa: de la que formo parte al cien por ciento, vuelvo a Coruña. No entiende mimente que ya no esté en Gandía así que menos entiendo yo que hoy vaya a estar ya en mi tierra: con el acento gallego, el salitre helado y la lluvia sorpresiva o el sol afilado. No espero un beso de nadie, no busco nada en realidad y creo que así todo es más fácil. Solo quiero paz, playa y sol, noches coruñesas que, aunque no sean como las de levante... No tienen nada que envidiarles a las del mediterraneo. No es fácil el cambio pero ahora me centro en que tengo que estudiar por las maÑanas y la verdad... No lo veo tan mal. Iré temprano a la biblioteca y así podré comer en la playa. No voy a predecir lo que pasará porque eso nunca se sabe. Solo sé que seguiré feliz porque para serlo hay que empezar por afirmarlo. Soy feliz en Gandía o en mi casita en La Coruña. Empiezo a echar de menos algunas cosas pero ya dije hace tiempo que puede echarse de menos con una sonrisa.


(((maca)))

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