El moño algo desecho, el cuerpo envuelto en la toalla y el quitaesmalte sobre la hoja del libro que no he descubierto. El viento sopla, suave y con gracia, y los mechones de pelo sueltos vuelan libres, tan libres vuelan que no sé si podría llegar a compararlos incluso con la libertad que es mía: soy libre, casi tanto como el viento.
La temperatura es perfecta a la sombra, el biquini aún húmedo te enjuaga el calor y las penas no existen siquiera. No recuerdo que machacaba mi cabeza en invierno o que hizo que se derramasen lágrimas sobre la almohada: supongo que fue la vida y sus vaivenes, hoy y ahora me encuentro llegando a la cima. El verano y todas sus cosas buenas vuelven a una más propia, me vuelvo más yo, mâs auténtica sin agobios o frío.
No pido manta, ni besos, ni viajes a lugares escondidos; no busco dónde no encuentro porque aquí preciso de todo lo que quiero.
(((maca)))
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Qué gusto leerte Maca! Es que es así eh? Cómo cambia nuestra visión de las cosas verdad? Hasta esta tarde! MUAAA
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