Llueve en mi ciudad y tú no estás.
Llueve y aún así alargo aquí los días, llueve y creo que ya empiezo a echarte de menos.
Te nombro y no respondes, no te veo pero deduzco que todavía estás. No quiero estar triste, creo que no lo estoy.No, no lo estoy. Me gustaría volver a tenerte pero cómo todo lo que se quiere es complicado me conformo con que me hagas sonreír: lo hago pero en momentos como este me cuesta.
Pasan los días y las horas intentan borrarte, intentan hacerme olvidar lo que fue de mí, de las tardes en casa de las conversaciones bañadas en lágrimas: los días permiten que no consiga recordar excatamente tus palabras.
Los problemas, el cansancio, la cercanía de los exámenes y atascos hacen que me quede fría, paralizada y tenga miedo. Me vuelvo así porque sé que no estás para preguntarme por mi día, me vuelvo así porque soy cobarde y creo que ya no puedes preguntarme; claro que puedes, lo harás cuándo te de la gana.
Ahora que ves las cosas desde otra perspectiva dime, ¿cómo nos ves? ¿Bien? Espero no haberte defraudado, espero que te guste ver mi vida desde el otro lado. Creceré, tal vez me parezca a tí y te reirás con mis sonriras, disfrutarás con mis victorias y me animarás si fallo.
Empiezo a echarte de menos, y hoy que no hace frío pero el día es oscuro y llueve echo de todo en falta. Una voz, un mensaje, un papel escrito para mí...
Recuerdo que sabía echar de menos con una sonrisa, haber si vuelves a enseñarme.
(((maca)))
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Te quiero mucho Maca!
ResponderEliminarSeguimos juntas
Cómo llevas el escrito de recuerdos? que necesito leerlo porfi!!! Ojalá estuvierais todos aquí todavía... Mua
ResponderEliminarSin palabras, Maca.
ResponderEliminarTe quiero
Cande