La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

viernes, 3 de septiembre de 2010

No solo llovía en la ciudad


El miercoles me desperté como últimamente, a las 9:07 me sonó el despertador y mi madre había conseguido que abriese los ojos un par de minutos antes. Sonó la alarma en el móvil y ya estaba en la ducha, ya no quedaba nadie despierto en casa así que me vestí rápido y desayuné, bajé a mi perro y al subir a casa de vuelta le prometí que lo bajaría cuando volviese a casa después... no me daba tiempo a darle un buen paseo.
El cielo estaba gris oscuro, solo se veía una nube inmensa y espesa cubriendo toda la ciudad. Oía relámpagos, al rato agún trueno pero... hacía calor apesar de ser temprano y no percibí gota alguna de lluvia así que... salí a la calle en sandalias y vestido.

Llovía, casi no me dí cuenta y empezó a suave, fina era la lluvia que iba mojandome los hombros y el pelo. se mojaban mis pies y mis sandalias se oscurecían a medida que avanzaba. Mis pasos iban más rápidos y la lluvia me perseguía, llevaba andando 15 minutos y ya no quedaban más de 5 para llegar al portal que era mi destino. Me sobraba algún minuto así que me metí en un soportal para cubrirme un poco junto con dos señoras que pensaban lo mismo que yo mientras comentaban lo bien que vendría la lluvia para los cultivos de sus casas... seguramente vivirían en una aldea emota de Galicia y estaban de paso por la ciudad... tal menos tenían pinta de no pertenecer a esa manzana. Apareció un chico doblando la esquina de esa calle, llevaba opuesta la capucha de su sudadera y... no sé si porque esta le quedaba algo pequeña y no le cubría demasiado o porque simplemente no quería seguir andando... acabamos los 4 en el soportal.
Empecé a oir algo de música, bajito... se apreciaba el sonido desde los cascos que tenían el chico metidos con fuerza en sus molestos oídos. Reconocí la canción y empecé a cantar esa de Alex Ubago que habíamos cantado una vez todos los hijos a nuestros padres... la de "angeles...que han dedicado una vida entera...". Me puse a canturrearla en bajito sin darme cuenta, miré el reloj y ví que soloquedaban 2 minutos para y media. No podía llegar tarde, me mojé un poquito y llegué a tiempo.

Ya ves, no solo llovía en la ciudad.


(((maca)))

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