En mi mente esta la guitarra que va a venir, y sin sonar la escucho, detenida a unos metros de las olas, insertando entre traste y traste palabras como "calma" y "cielo". Las nubes y la niebla se despidieron, no espero a nadie y nadie me va a esperar.
El mar repta como queriendo abrir paso a caminos nuevos, a mis pies sacudiendo la arena, a las algas que juguetean con los pequeños cangrejos que suben y bajan las rocas, invisbles para todos los que vienen a disfrutar aquí del sol. La marea ha llegado al punto de cambio, parece que ahora quiere subir y sacudirnos las ideas. Desde donde estoy mi mayor problema es no ser pez para poder pasarme los días con Neptuno, así que cada pequeño, diminuto y breve instante de soledad lo disfruto hasta extasiarme.
La playa esta espléndida hoy, ella sabe que para mis ojos siempre ha sido la mejor, pero hoy se me muestra radiante, como para que hable de ella, para que la mime, a cambio de dormir aqui mis sueños, con ella.
Escucho una risa de niña y vuelvo a pisar con los pies la arena, puede ser que alguien rubio y diminuto si espere que le haga caso.
(((maca)))
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Me encanta Macarena! alguien rubio y diminuto!!! Qué amor! Te quiero
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