La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

martes, 11 de febrero de 2014

Equilibrio

Todo esta en orden, puedo decir sin dudar que estos exámenes son los que mejor me han salido en mucho tiempo, y aunque ahora me veas tumbada y algo seria te aseguro que soy feliz. Espera, me siento y te lo cuento. Siéntate a mi lado, dame la mano. Te echo de menos.
Fíjate que han pasado más de tres años desde que le prometí que sería una buena periodista, desde que me dijo que yo con mis palabras podría cambiar -al menos un poco- el mundo; que tenía que promover mis ideas, cultivarlas, y darlas a conocer a la gente. Recuerdo que le miraba a los ojos, siempre provocaba alguna emoción al otro lado de mi pecho. Le echo de menos, y no pensaba hablar de él ahora pero ha sido acariciar el teclado, escuchar cierta B.S.O. y salirme solos los recuerdos, de otra época muy diferente a esta, pero también feliz, a su manera; porque hasta fue capaz de hacer de su despedida un recuerdo donde refugiarme a veces.
No sé bien cuales eran mis sueños en aquellos días, tantísimas tardes que pasaba sentada a su lado, o más bien enfrente, para poder mirarle fijamente a los ojos. Le recuerdo como si fuese ayer, y es que para mi no hace tanto que estaba a mi lado. Siempre nos decía -a todos- que teníamos que buscar la grandeza, que no nos conformarnos con ser uno más, que teníamos que ser los mejores, luchar por lo que quisiésemos y ser siempre fieles a nuestras ideas. Él nos inculcaba las suyas con tanta verdad que creo que hubiese sido capaz de convencerme de que mi perro no tiene alma.
En fin, yo quería hablar de que soy feliz, a pesar de parecer en calma. Y es que la calma es un reflejo de la felicidad, aunque a veces pueda confundirse con la apatía, la melancolía o la tristeza. Pero ser feliz no es solo gritar al viento, cantar sola por la calle o tener a alguien a quien besar y sentirse amado. Ser feliz puede reflejarse de muchas maneras, y yo lo estoy, lo soy, y leo los poemas de Marwan una y otra vez, y escucho Miachael Giacchino, y Damien Rice, mientras quizá alguna gente podría entrar en coma haciendo lo que hago. Considero que lo que a uno le puede hacer infeliz a otro puede aportarle la mayor de las alegrías, desde hace muchos años no me considero igual que la inmensa mayoría, ni mejor ni peor, solo es que mi amor de los catorce años me definió como "diferente", y solo por decirle que prefería ir a una tetería que beberme una botella de calimocho en un banco. Me quede con eso de "diferente" y quizá a veces parezca muy igual, o muy definible, pero ni yo misma me defino correctamente, quizá algún día pueda hacerlo, cuando deje de correr de aquí para allá con mi mente, cuando deje las letras, las melodías, y los escalofríos. Solo espero que ese día no llegue.
Yo disfruto de esta calma, que no es más que lo contrario a esos nervios que suelen ir acompañados de una vida angustiosa. Lo defino como equilibrio, y creo que es lo mejor que he encontrado.


(((maca)))

3 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo...Me encanta!gracias!

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  2. ¡¡¡Qué preciosos recuerdos y qué preciosísimo presente transmites...!!! pero,si quisieras adivinar tu futuro...¡¡¡te quedarías corta!!!

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  3. ¡Qué precioso! Me encanta leerte! y cuando hablas del abuelo más! Te quiero Mua. María

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