La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Algo pasa

Subo al autobús y cuando voy a meter mi ticket en la máquina una niña de cuatro años me adelanta, escabulléndose entre los huecos, y corre a ayudar a su padre que sube por la puerta trasera el carrito de su otra hija, un bebé de un par de meses de vida.

-Papi voy a decirle a mamá que ya hemos subido al bus.

Su padre hace como que no la ha oído; o eso creo, no puedo saberlo a ciencia cierta porque yo he centrado mi mirada y mi mente en las manos de aquel hombre, después en las suaves arrugas que rodean la comisura de sus labios, y estudiando también su mirada llego a la conclusión de que tendrá unos cincuenta y cinco años.

Me viene a la cabeza esa idea que cada X tiempo mi madre me repite, claro que para entender esa idea que ella cree que yo la veo como real antes tengo que explicar mis raíces. Breve, muy brevemente, que soy consciente de que puedo resultar liosa a veces. Mis padres se casaron y al año fueron padres primerizos, con 28 años mi padre y 25 mi madre, no sé cuantos pañales habrán cambiado en su vida, lo cierto es que el número redondea el infinito, ya que a día de hoy siguen haciéndolo con mis sobrinos. Pues bien, fueron padres con 28 y 25 años, y tuvieron siete hijos, que no os diré nada de ellos ya que no serían datos objetivos, y aunque la subjetividad está en todas partes no creo que sea muy fiable que yo os diga que mi familia es la mejor del mundo. Comprobarlo vosotros mismos, buscar la objetividad si es que creéis en ella y luego, darme la razón por supuesto.

En fin, para variar ya estoy cambiando de tema... A lo que iba, soy la pequeña de siete hermanos, mi madre me tuvo con cuarenta años y ahí se corto el grifo; puede ser que como superarme era casi imposible decidieron dejar de intentar buscar la perfección, porque se dieron cuenta de que nosotros siete ya eramos perfectos, ¿os dais cuenta de que ni una futura licenciada en periodismo es capaz de ser objetiva?

La idea de mi madre, esa que me repite de cuando en cuando, es que, según ella, yo seguramente piense que mis padres son mayores para mi, que seguro que yo preferiría tener padres "más jóvenes", que ellos para mi hermana mayor están bien pero para mi... son mayores. Siempre, desde que tengo recuerdo he pensado eso de la misma manera, no cambiaría la edad de mis padres, nunca, por ninguna edad "maravillosa". Ellos me han llevado a la montaña, al mar, me han enseñado lo que es vivir en la ciudad y en el campo, a querer a la naturaleza - las plantas y los animales-, a ensuciarme y saber limpiarme, a correr y a disfrutar de un camino bien despacio... Se han agachado a atarme los cordones teniendo 40 años como podría hacerlo un chaval de 15, han disfrutado sin bufanda saltando charcos mientras llovía conmigo, aun a riesgo de poder resfriarse, aun cogiéndose catarros. Me han arropado en mi cama y en la suya más años "de los necesarios". Han soportado mis berrinches de infancia y adolescencia, y todo lo han hecho llevándome 40 o 43 años de diferencia. Su edad nunca les ha impedido nada, es más, en tal caso he aprendido más así, así que a ver si con esto ya se le va la idea esa a mi madre de que "es mayor para mi", la conozco, me lo seguirá preguntando...

Vuelvo a la imagen del autobús, y pienso en que algo está pasando; como puede ser que mi madre llevándome 40 años se ve mayor para mi, y hoy, en noviembre de 2013 lo normal sea tener el primer hijo a los treinta y pico o cuarenta. Algo está pasando, mientras odio un poco a los políticos, banqueros y gente de esa rama tan ajena para mi cerebro doy gracias de haber nacido cuando nací, una época en la que tener siete hijos seguía siendo una locura -eso es lo que me dice el 90% de la gente que sabe que mis padres tienen siete hijos- pero era posible, ¿es viable ahora?

¿Las personas son egoístas y prefieren tener dos coches, una buena casa, que el perro coma el mejor pienso, ir a cenar y comer fuera cada fin de semana y tener un hijo a los cuarenta, después de "haber vivido"... ? ¿O es que la sociedad y la economía no permiten ser padres antes?.

Pienso en esas dos niñas, que cuando tengan veinte y dieciséis años su padre tendrá setenta y un años. ¿Podrán saltar los charcos sin resfriarse? Los charcos no de la lluvia, hablo de los de la vida claro...
Algo pasa.


(((maca)))

1 comentario:

  1. Prometo NO volver a hacerte esa pregunta que tan poco te gusta.
    Lo único que seguiré pensando es que, si te hubiera tenido siendo más joven...,¡¡¡llevaría más años queriéndote!!! De corazón a corazón.


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