La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

lunes, 12 de marzo de 2012

Unos ojos tan bonitos no pueden cegarse

A veces acuden a mi para que les de consejos, como si yo fuera un sabio de 89 años y pudiera tener respuesta para todo. Es genial saber que los amigos esperan tus opiniones para culminar sus ideas pero todos sabemos que al final cada uno va a hacer lo que quiere.
Resulta incómodo no poder hablar de ciertas cosas con esas personas con las que se supone que deberías hablar de todo sin preocupaciones: existe el miedo a hacer daño y la necesidad por parte del otro de no querer escucharte aunque te haya pedido consejo.
Siempre digo que no puedo entender a alguien hasta que no me ponga en su piel, hasta que no vivas lo que la otra persona ha vivido no puedes darle consejos por muy sabio que creas que eres. Puedes darlos claro, decir qué harías tú en su lugar, pero no creo que sea del todo real la exactitud entre lo que dices y lo que harías si en realidad estuvieses tú en la piel del otro.
Supongo que entonces no puedo decirte qué esta bien y qué está mal porque yo soy la primera que me equivoco un millón de veces, pero dejame ser pedante por un momento y dejame abrirte los ojos; al menos déjame intentarlo una vez más.
No pretendo que te guste lo que digo, solo quiero que habrás los ojos y dejes a un lado los caprichos. Hace tiempo me di cuenta de que la vida es algo que tiene cuatro letras muy importantes: V de verso, I de importancia, D de dudas y A de amor. ¿Quién no sabe que vida solo hay una? Todos lo sabemos, sé que tú lo sabes pero viene tan bien recordarnos esto a veces...
Siempre decimos que el pasado nos ha hecho fuertes, al menos nos ha hecho ser quienes somos ahora, y que cada cada cosa nueva que aparezca la tomaremos de otro modo.
Es triste comprobar que después de haber llorado y jurado a mi misma con dieciseis años no enamorarme nunca años después me vaya enamorando de todo cuanto me rodea: mares y playas, bebés y perros, chicos, paques y calles etrañas . Es triste hacer promesas y no cumplirlas, es horrible ver que alguien que quieres no te quiere hacer caso; no te escucha aunque te oiga.
Por mucho que me digan que no quieren hablar del tema lo hablaré hasta que me ahogue y te haga cambiar de idea, si dejas a un lado tus miedos y obsesiones podemos volver a sonreír claridad.


(((maca)))

No hay comentarios:

Publicar un comentario