La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

sábado, 26 de septiembre de 2015

Adolescentes sin infancia




Normalmente suelo llegar pronto al trabajo, pero una cosa es llegar 10 minutos antes y otra cosa es que te sobren cuarenta minutos así que decidí sentarme en un banco a leer. Había olvidado mi libro en casa con lo cual pensé, que como para mi leer y escribir me da un placer semejante, sacar mi libreta y un bolígrafo no sería tan mala idea. Había un grupo de niñas hablando nerviosas a unos metros de mi, no pude escribir nada en cuarenta minutos, solo escuchaba esa voz aguda que taladraba mis oídos contándole a sus amigas -de unos trece años- su vida. Sí, les estaba contando su vida, su corta vida, más corta que la mía, pero de una manera tan increíble que no quería prestar atención a otra cosa, solo podía escuchar esa voz incómoda y esas frases de adolescente que se cree interesante. Pensándolo ahora, algo de interesante tenía que tener, porque me tuvo un buen rato pendiente de sus palabras y ahora voy a escribir sobre ella... pero si lo hago, es por otra razón.

Tenía una voz aguda que intentaba camuflar respirando desde el estómago y forzando la garganta, desde la primera frase deduje que esa niña lleva toda su infancia intentando comportarse como una adolescente, y ahora que es adolescente quiere que su reflejo sea el de una mujer adulta. Decía a sus amigas frases como "sí, bueno, mi padre tiene otro hijo al que tampoco le hace ni caso. Él siempre ha querido comprarme con juguetes y ahora con ropa. A ver, es que mi padre es alcohólico y toxicómano, qué queréis que os diga, probablemente tenga más hijos, yo no lo sé ni quiero saberlo, él para mi no es mi padre. No tengo padre." U otras cosas como "creo que por esto es por lo que estoy con Christian -deduje que era el novio de la niña/chica, si hay gente que con trece años tiene novio...-, al no tener una figura paterna estable yo lo que busco en un hombre es estabilidad y cariño, todo lo que nunca he tenido, y alguien que me diga cómo hacer las cosas".

Me dio una lástima tremenda escuchar esas palabras de una niña, porque al fin y al cabo por mucho que hayas vivido sigues teniendo trece años. Me dio una pena infinita que hablase así de su padre, que no tuviese de verdad ese calor que da la figura paterna, y que le diese igual todo lo que a el se refiere y se lo estuviese contando a otras niñas como si nada, en mitad del pasillo de un centro comercial rodeada de gente que podía escucharla. Y más pena me dio que con esa edad ya se crea que necesita tener a "un hombre" que "sustituya" a su padre. Primero, hablaba de ese Christian más como un remedio para "curarse" que como un novio y segundo, no quiero olvidar que es una niña. Y hablaba con tanta ira y creyéndose con tanta verdad que me daba lástima más que por su padre por ella misma, por esa niña que pudo ser y no fue, por esa niña que probablemente hoy sea adolescente y mañana adulta, y al no haber vivido su infancia como una niña mañana no sé si sabrá vivir como lo que le corresponderá en ese momento.

Escucharla era triste, pero hablaba intentando sacar una carcajada a las otras niñas que la estaban oyendo, estaba tratando sus historias como un monólogo en búsqueda de aplausos, de una risa final, y lo único que creo que necesita esa niña es ser niña, y nada más. Una niña "sin padre", una lástima, pero una niña al fin y al cabo. No me gusta esta moda de que los padres sean amigos de los hijos, de que los hijos sean jueces de los padres, y de que los niños ya no tengan ideas de infante. Dejemos a la infancia jugar con su inocencia e imaginación, no llenemos sus cabecitas de ideas y palabras nuestras, dejemos que sean ellos quienes conozcan la vida y ojalá decidan por si mismos conocer a Peter Pan.
(((maca)))

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