La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

sábado, 20 de diciembre de 2014

Vuelve la Navidad

Ya está aquí la Navidad, hace unas semanas me sorprendía la larga cola diaria que hace la gente para comprar un número en Doña Manolita, los escaparates llenos de nieve artificial y paquetes de regalos de gomaespuma y el frío como anticipación a lo que se nos acerca ahora.
Últimamente me han dicho varias personas que no les gusta la Navidad, no entiendo porqué hay gente que adora esta fecha y otros que no la soportan; entiendo más a los que les gusta. Entre las razones que me han dado los que odian esta fiesta están dos principales: el primero es que les falta alguien, el segundo es que lo ven como un paripé.
Hace cuatro años mi abuelo estaba el día de Nochebuena en una silla de ruedas, le quedaban tres días con nostros, luego se fue, a donde quiera que se vayan las personas que nos dejan un vacío en el alma. Mi abuela lleva fuera ocho meses, y no me acostumbro a estar sin ella, no soy capaz de imaginar cómo vamos a sonreír todos los tíos, primos, sobrinos etc sin los abuelos presidiendo la mesa el día de Nochebuena.
En mi familia estas fechas son las más importantes del año, mis abuelos nos han inculcado el valor de la familia desde bien pequeños y no es que nos reunamos todos -cuarenta personas- por seguir la costumbre, sino porque nos queremos, sin paripes ni medias tintas, somos diferentes pero tenemos algo común, eso que nos corre por las venas.
Luego está mi hermana Candela, con su marido y mi ahijada que vievn a 8000 km y no vendrán estos días, aún así sé que lo celebraran y al fin y al cabo... todos estamos bajo el mismo cielo.
Esta claro que la Navidad esta llena de frivolidades, de publicidad, de una idea falsa de cariño... pero eso no es el espíritu real de la Navidad, ese espíritu que me enseñaban mis padres de pequeña de calzarme unas botas de lluvia e irnos al monte más húmedo de Coruña con todos mis hermanos a coger el musgo más verde para hacer nuestro Belén lo más gallego posible. Ese espíritu de Navidad que consistía en compartir regalos con los hermanos, ese espíritu que llenaba de alegría y gritos de niños la casa de los abuelos.
La Navidad es en su origen la celebración de un nacimiento, no hay nada más bonito que celebrar la vida. Por tanto no entiendo que parezca frívolo un día como este, un día en el que me reúno con mi familia sin importarnos los kilómetros, un día en el que nos reunimos y somos capaces de reírnos y llorar a la vez; de ser felices y sentirnos dichosos.
Es una felicidad melancólica porque no olvidamos a los que no están, pero celebramos poder estar juntos, celebramos ser una familia.
Si la Navidad no te gusta porque no puedes celebrarla con todos los que tú quisieras... ¿que te parece si valoras a los que pueden estar contigo? Y si no te gusta la Navidad por que te parece una escusa para seguir abusando del consumismo... recuerda su origen, y demuestra que quieres a quienes tienes a tu lado a base de besos y abrazos: son gratis y siempre vienen bien.


(((maca)))

1 comentario:

  1. ...¡¡¡Me quedan dos días para llenarrrrte de besos y de abrazos!!!...
    Prrreciosísimo tu escrito.
    NocheBuena y Navidad diferentes pero seguro que prrreciosas porque el Niño no se cansa de nacer cada año y yo tengo la inmensa Suerte de teneros.
    Recuerda que "el Cielo y la tierra se juntan".

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