Querido 2020,
ha sido un placer conocerte y vivirte. No te culpo, me has dado momentos maravillosos.
Creo que los años no son horribles o estupendos, simplemente son distintos unos a otros: unos nos hacen más daño y nos hacen aprender más, otros quizá se disfrutan más - o simplemente de otra manera- y otros estamos más preparados para valorar lo que nos dan y nos enseñan.
Gracias 2020 por las dos nuevas adquisiciones de la vida: Mía e Isabel y por la nueva adquisición de mi vida: Pedro.
Gracias por seguir enseñandome aunque a veces me canse de hacerlo y te pida una tregua.
Gracias por cada momento VIVIDO.
Solo quiero dar gracias.
Gracias infinitas.
(((maca)))