La vida es un continuo trabajo: te despiertas y cada nuevo día te trae lo mismo de siempre, igual pero distinto... esa diferencia que te aporta es lo que hace que tu vida sea maravillosamente diferente.

jueves, 12 de octubre de 2017

Tierra

No lo sabía pero cuando salí de casa nada sería como antes, y es que damos por hecho que cuando volvamos todo será igual y lo cierto es que, cuando esto ocurre, al menos nosotros no somos los mismos.

No hay mejor piropo a que te digan "has cambiado", cambiar para mi es ganar, al menos así es como yo cambio. Si cambio es porque he aprendido, porque he conocido algo mejor y he decidido adherirlo a mi esencia.

Así que cuando salí de casa con 18 años recién cumplidos pensé que cuando volviese todo seguiría igual, y lo cierto es que a mi vuelta comprobé que algunas amistades se habían evaporado, otras se habían aferrado a mi como bateas que siguen ahí a pesar de la marea, la lluvia y las olas. No hay muchas bateas cuando el invierno es gris, y aquel primer invierno mío de universidad fue algo opaco. El siguiente vino el diluvio y el frio, y después de eso ya solo se podía despegar y ganar.

Siempre digo que jamás hubiese imaginado lo que me han ido regalando los años y la vida, a esa edad mi ciudad, La Coruña, era mi TODO; yo era ella y me ahogaba si no volvía de cuando en cuando a bañarme en su mar.

Pasaron los años y aprendí que la palabra amor es infinita, que puedes amar a más de una ciudad y sus habitantes, así fue como me enamoré de Madrid, sin darme cuenta y alocadamente; como estos adolescentes que si se separan de su pareja un fin de semana piensa que pronto llegará el final... 

No sé cómo pasé de niña a mujer y un día sentí que como lo mío es crecer no podría echar raíces en una ciudad sin mar, tenía que volar, sin huir de nada, tan solo buscando algo más.

Hay dos motivos por los que viajar: los hay que viajan para huir de algo -rutina, realidad-, y los hay que viajan para llegar a algo; y yo tengo la manía de querer llegar siempre a más.

Cuando te vas cambias, y al cambiar ya no encajas de la forma que siempre lo hiciste. Cuando cambias sigues buscando, sin saber bien qué pero si cómo. Avanza.



(((maca)))

lunes, 14 de agosto de 2017

Otra partida

De la vida he aprendido que le gusta jugar a sorprenderme, que se hace la huidiza a veces, que en ocasiones se muestra tranquila. La vida me ha enseñado que nunca podemos dar nada por hecho, y es que, cuando ella quiere, cambia todos los interrogantes y nos hace temblar o vibrar, eso ya depende de a quién se enfrente.
Hace unos días me planteaba mi vida como algo totalmente diferente a lo que me planteo ahora, y es que la vida ha vuelto a barajar mis cartas y le he dicho que no me da miedo empezar una nueva ronda. Llámalo destino o azar, llámalo suerte o karma, el caso es que ha querido decirme algo y yo intento interpretar qué me dice.
No voy a negar que la sorpresa no fue grata, que por un rato sentí ahogarme, que me desestabilizó todos mis planes, que me arrebató el oxígeno; pero también te digo que ahora me siento más viva.
No podemos controlar todo lo que ocurre así que no tiene sentido lamentarnos por lo que no podemos llevar a cabo, es mejor centrar la energía en lo que sí que podemos hacer.
Si la vida me cambia el mapa voy a hacer de ese viaje una experiencia enriquecedora, voy a darle sentido a lo andado.
Vivir es jugar las cartas tantas veces como nos dejen y acordarnos de dar las gracias.


(((maca)))

domingo, 30 de julio de 2017

Celos

La ultima vez que te vi creo recordar que llorabas. Tu siempre dices eso de "yo soy feliz si t'u eres feliz", y quiz'a es por eso por lo que te quiero tanto y a la vez se que estoy tan lejos de ser parecida a ti. Llorabas, aunque intentabas esconderlo, porque nos despedíamos en el aeropuerto. Yo sonre'ia nerviosa porque acababa de ser consciente de que era cierto que me iba. Dejaba Madrid, dejaba a mi familia, ya hab'ia despedido a todos mis amigos... no me hab'ia despedido de historias ya muertas y de noches largas y de pronto me vi cogiendo un avi'on con rumbo al futuro.
A veces no siento alegría cuando veo las fotos tuyas jugando con tus nietos, a veces me invaden los celos y me pregunto si cuando fui pequeña me diste tanto como les das a ellos. S'e que si, que es absurdo, que como puedo envidiar a unos niños y a su abuela... pero la verdad es que lo hago mama, y aunque les adoro les envidio.
Deber;ias de verme en mi trabajo actual, como me manejo con los pequenajos es increíble, jamas me imagine haciendo algo así, y jamas pensé que seria buena haciendo esto. Lo soy, y me quieren, y no sabes cuanto les quiero... A veces me entran ganas de parar a los padres cuando vienen a buscar a sus hijos y decirles cuanto me importan sus pequeños, siento que muchos de ellos no son conscientes del tiempo y amor que les dedico. Sabes? Es rid'iculo, pero suelo emocionarme cuando veo un abuelo venir a recoger a su nieto. No se parecen en nada a ti y a papa, tampoco a los abuelos... pero me hacen recordarlos e imaginaros a vosotros cuando vais a ver las actuaciones de fin de curso de vuestros nietos, cuando vais a buscarles a la parada del autob'us, cuando compartis las tardes con ellos...
La 'ultima vez que te vi, de estos hace ya casi 10 meses, me dijiste "disfruta, vive la experiencia" sin tener ni idea de a donde me llevaría esto. Siempre digo que lo bonito de la vida es que sorprende, para bien o para mal no suelo imaginarme lo que va a regalarme a continuacion. Tu no sab'ias que seria d mi, y alguna vez te comparti mis miedos. Hace casi 10 meses madre que no te veo, y envidio cada segundo que otra gente pasa contigo, y se que no es justo, y menos decirlo porque soy feliz, porque no tengo nada de lo que quejarme, porque me vine aquí porque me dio la gana, y porque si sigo aquí es porque quiero.
Conoces la sensacion d evertigo de decir que "SI" a algo? Y conoces la incertidumbre de no saber que pasar'ia si lo niegas? Esta es mi realidad madre, no s'e que me espera, y es por esta razón por la que quiero quedarme, porque a pesar de todo creo que disfruto al echarte d emenos.
Es curioso pensar cuantisimo te quiero y que poco te lo demuestro, como he ido cambiando con los anos, como te pedía que me rascaras la espalda y sin embargo ahora a veces no te escribo aunque me muera de ganas de hacerlo.
No me gusta hablar de vosotros, cuando me preguntan de donde vengo suelo resumir y solo os nombro diciendo "son lo mas importante de mi vida", y enseguida cambio de tema. Porque prefiero no pensar en vosotros, porque hacerlo me hace ser lo mas vulnerable y poque aqui la gente mama no se hace una idea de cuanto puedo llegar a quereros.
No olvides que soy tu hija pequeña. Dicen por ahí que los pequeños son los mas mimados... vena darme mimos mama, que quiero enseñarte todo esto.

(((maca)))

domingo, 2 de abril de 2017

San Diego

En 2 horas y media estaré embarcando en el aeropuerto de San Diego, destino Salt Lake City, ciudad que llamo "casa" desde hace 6 meses.
Necesitaba alejarme y encontrarme a mi misma, de nuevo sola, haciendome preguntas vitales cómo "qué quieres hacer en tu vida?" y otras menos transcendentales como "hoy como ensalada o hamburguesa?". Necesitaba el sol en la piel, necesitaba quemarme, volver a arder, apaciaguarme en el mar. Necesitaba hablar con desconocidos y conocer nuevos lugares. Necesitaba recordar qué quiero y por qué estoy aqui.
Han sido 8 días maravillosos en los que mi alma se ha regenerado casi por completo.
No olvidaré nunca mi primer atardecer en esta playa, el día en Black Beach bajando por aquellos acantilados, la noche en North Park, los infinitos paseos por Pacific y Mission Beach. Saltar todas esas olas, la arena negra, el pelo lleno de salitre hasta volverse a rizar. Los encuentros que el destino o el azar me han presentado.
Me voy, no sabía qué haría aquí y al final terminé enamorandome de esta ciudad.
Me he prometido volver...

(maca)))



domingo, 12 de marzo de 2017

Dejándome sorprender

Hay cosas que tengo claras en la vida: solo se vive una vez, no eres el dueño de tu destino y si no arriesgas no ganas. La experiencia me dice que arriesgando muchas veces "la cagas", pero tengo tan claro que de equivocarse se aprende que juro que estoy empezando a disfrutar cada vez que tengo un mal día o tomo una decisión "equivocada". (Llamarme rara o intensa, pero no creo que haya decisiones equivocadas).
La mayoría de mis amigos ha soñado con viajar a Estados Unidos, vivir fuera de España y ser feliz. A mi esa idea nunca se me pasó por la cabeza, llamarme rara pero era feliz con lo que tenía. Me costó bastante hacerme a Madrid y después de dolerme la morriña empecé a querer a esa ciudad como nunca había imaginado, así que no soñaba con irme de allí, en todo caso me imaginaba volviendo a ella cuando pasaba "demasiado tiempo" fuera de la capital. La gente de Madrid sueña con irse a sitios menos estresantes, donde la playa o la montaña te recuerden que para vivir no hace falta ir corriendo a todos lados. La gente que vive en sitios calmados sueña con cruzar el charco y vivir aventuras en las grandes ciudades de América del Norte...  muchas veces queremos lo que no tenemos. Sin embargo yo estaba viviendo la vida que había soñado: ser feliz en Madrid. No soñaba con ser la periodista mas codiciada, o la profesora mejor pagada. Solo quería seguir aprendiendo, llegar a fin de mes y seguir dando gracias por mis amistades, que aunque se cuentan rápido, valen mucho más de lo que pesan. No pedía nada más, Madrid era mi ciudad, por qué iba a querer irme de allí si paso a paso iba consiguiendo lo que me proponía.
En Madrid pase de ser una niña, la persona más inocente del planeta, a ser lo que soy ahora. En Madrid entendí que hay amistades que se pierden y que hay otras nuevas que te cargan el alma, en esa ciudad aprendí de desamores y fiesta y comprendí que yo soy la persona que mejor me entiende. Aprendí lo que significa la palabra "muerta" y quizá ese día empecé a vivir de otra manera.
En Madrid me acepté a mi misma y quise desplegar las alas. Mi último año allí fui feliz, siempre se puede aspirar a más -y en ello estaba- pero no tenía suficiente con trabajar en la tienda y pensar en acabar el Master. Empecé a agobiarme en la ciudad, tenía días que necesitaba hacer kilometros como fuese solo por estar cerca del mar, tenía momentos en los que si no estaba sola pensando en nada me entraba ansiedad. Me cansé de esperar a que me sucedieran cosas y pensé a salir en búsqueda de otra clase de experiencias.
Llevo 5 meses viviendo en Utah, más de 150 días llamando "casa" a un apartamento que no había visto en mi vida. Llamando "trabajo" a un lugar en el que si una pitonisa me hubiese dicho "este es tu futuro laboral" le hubiese exigido que me devolviese el dinero -y con intereses- por mentirosa y loca. 
Jamás me imaginé viviendo donde vivo, mi sueño era vivir sola en Madrid y sin embargo vivo con mi hermana y su familia en Utah. A más de 8000 km de a lo que llevo llamando "casa" toda mi vida, a algo más de distancia donde se supone que se iban a cumplir mis sueños.
Estoy aquí porque necesitaba algo nuevo, porque tengo la extraña manía de querer mejorar siempre en algún aspecto -y suele ser mentalmente- porque no me canso de pensar que seguiré aprendiendo y cambiando hasta que me muera.
Mi rutina aquí son cosas que jamás pensé que haría y no me creí capaz, las ideas que hoy me reafirman no se me pasaban por la cabeza antes, y eso, esto, es lo que hace que no me arrepienta de haber venido.
La idea era cambiar, aprender a vivir de otra forma con otro trabajo, otra gente y otra forma de vivir la vida. El resultado esta siendo inesperado... Si alguien piensa que desde que llegué aquí solamente he disfrutado se equivoca. Esto no tiene nada que ver con mi vida anterior, nada, y por si queda alguien en el mundo que todavía no lo sabe salir de nuestra rutina parece idílico al soñarlo, pero duele llevarlo a cabo.
El plan era trabajar aquí como profesora un curso y volverme a España, era como una pausa en mi vida donde podría viajar hasta hartarme (pensaba usar todo el sueldo en eso), pero los planes cambian y ME ENCANTA.
Al poco de llegar sentí que yo no estaba hecha para vivir aquí y me planteaba volverme a Madrid en cuanto terminase mi contrato... que feas se ven las cosas cuando los sentimientos te aprietan las tuercas del alma. 
Lloré algún día, otros me quede en "mi habitación" sin hacer nada... que no os mientan, todo aquel que deja su casa, su país, amistades y familia sufre, y yo pasé por eso y aun creo que me quedan días de seguir echando de menos. Pero hasta creo que eso es bonito, si todo fuese fácil y gratis no lo querría, lo tengo claro. Así que aquí estoy, en un país que antes no conocía ni despertaba mi curiosidad, en un Estado que pensé que no tendría mucho que aportarme y que me esta enamorando. Utah es precioso, sabeis que lo primero que veo al mirar por la ventana son infinidad de montañas cubiertas de nieve? Y parece que puedes tocarlas si estiras un poco el brazo. 
Sé que me queda mucho por conocer,  por aprender y descubrir de mi misma sobretodo, y es por eso por lo que sé que todo esto está valiendo la pena. Es por esto por lo que he decidido que me quedo, que voy a empezar el  papeleo para cambiar mi tipo de Visado, que espero que Trump me acepte más tiempo del esperado porque voy a quedarme aquí a pesar de que mi cuerpo me pida playa en verano, aunque ahora mismo mataría por un día -y noche- con mis amigos de España, aunque me vaya a perder las bodas de mis primos, el nacimiento de mi futuro nuevo sobrino y a saber qué más me pierdo... 
Sabéis qué? Tomando decisiones siempre se pierde algo, pero lo mejor de todo es que siempre se gana, y si tienes actitud puedes ganar el triple de lo esperado.
Me quedo, voy a comerme el mundo, hasta pronto...podéis venir a visitarme.


(((maca)))

sábado, 25 de febrero de 2017

Lost

Hoy a muerto Pablo Raez, escribo esto muentras dejo sonar la BSO de la serie Lost; esa BSO que me acompaño tantas veces de inspiración cuando escribía sobre el abuelo, cuando empecé a entender el significado de la palabra "muerte". Mi hermana María me ha dicho hoy que no entiende la vida, que es muy duro que Pablo Raez muera. Claro que es dura la muerte, gual que duro es vivir. El caso es que morir es la etapa final de la vida y si no aceptamos eso seremos incapaces de entender lo poco que el universo nos deja comorender de él. La muerte tal vez sea la puerta a una vida nueva, no voy a ponerme a hablar de creencias y mucho menos de religión porque cada día tengo más claro que mi religión es lo que me enseñan mis vivencias. Yo en quien creo de verdad es en quien me qyiere, yo creo en el amor, pienso de verdad que el amor muevr montañas. Creo que la sokedad nos envejece antes de tiempo, creo que la vida hay que disfrutarla porque lo hagas o no llegará ek capitulo final y acabarás algún dia bajo tierra, o flotando sobre el mar.
No necesito llevar una vida exitosa -qué es el éxito al fin y al cabo, deoende de tantas cosas...-, solo quiero dar y recibir amor. Quiero respirar naturaleza el mayor tiempo que me sea posible, poder ver infinitas estrellas fugaces y pedir deseos por los cuakes me esforzaré en que se hagan realidad.
Quiero vivir cono vivo, y aprender a hacerlo mejor. No quiero avergonzarme nunca de ser quien soy, y es por eso por lo que vivo a dia de hoy.
Quiero dar gracias a la vida pir dejarme vivirla, quiero dar gracias al sol por haber salido para mi otra vez esta mañana, gracias ak frío por calarme los huesos, a la manta que me abriga.
Gracias a las personas que me quieren, gracias sobretodo a las que no me han querido querer y a las que no han podido, gracias a esas personas puedo entender -mínimamente- cómo funciona esto que llamamos VIDA.
Vivo en conciencia, respiro mus daños y sigo. No soy perfecta y cada día es una lección.


(((maca)))

lunes, 20 de febrero de 2017

Pequeña reflexión de domingo

Tengo 25 años y pienso que estoy tan enamorada de la vida como loca. Y quien me vuelve loca es ella.
Espero poder vivir al menos el triple de tiempo del que llevo vivido, solo en este tiempo la vida me ha enseñado tanto... Nunca sabes qué va a ser de ti, da igual los planes que tengas, no importa si eres meticuloso y ordenado, a veces no importa siquiera tu esfuerzo. Si la vida quiere lo hace, puede crear y destrozar a su antojo; y no sé si lo hace con un sentido claro o no es más que una conjunción de casualidades, pero el caso es que no somos dueños de nuestro destino.
Ni tu, ni yo, ni nadie.
Podemos decidir dónde viajar, dónde vivir y a quien querer. Podemos escoger la forma en la que nos vestimos cada mañana, podemos decidir si sonreir o mirar a los demás con cara de absoluta indiferencia.
Podemos hacer todo lo que nos propongamos, hasta que la vida diga basta.
Podemos perder las ganas y decidir abandonar hasta que la vida brille.
Tú pon las ganas, la vida va a jugar quieras o no, más vale tener ganas de aprender y reír. Para vivir hace falta tener sentido del humor.


(((maca)))

lunes, 16 de enero de 2017

8 años atrás

Cuando estudiaba primero de periodismo -madre mía, primero...- el profesor de Lengua y Literatura nos dejaba escribir sobre algo los últimos 5 minutos de clase, el decía un tema, una palabra, y nosotros desgarrabamos el alma. Quien quisiese luego se lo podía entregar, el profesor lo puntuaba del 1 al 10 y luego lo tenía en cuenta a la hora de hacer el sumatorio de notas finales. No servía de mucho, pero esos 5 minutos me encantaban. Ninguno de aquellos textos que escribí obtuvieron el sobresaliente, y la verdad es que acabaron todos en la basura, después de tantas mudanzas... creo que solo conservo uno.
Y en realidad tan solo recuerdo el tema del único que conservo "por qué quieres ser periodista"; wuau, se me pone la piel de gallina al recordarlo. La mayoría de los alumnos que escribimos aquel día nos sentimos decididos a escribir, nos estaban preguntando en realidad el sentido de nuestra vida en ese momento. Antonio Dueñas lanzaba a sus alumnos una pregunta que sabía que no causaría indiferencia. Me sentí libre escribiendo , me sentí auténtica, comprendida. Alguien se había interesado por nosotros, por la razón que había hecho que muchos de los que estabamos en el aula 801 nos mudaramos  de ciudad y de ideas. La razón que nos impulso, sin saberlo, a dejar atras a los niños que fuimos en la escuela.
Jamás escribí buscando la máxima nota, hubo quienes calaron mi forma de escribir -como Félix Rebollo- y otros que no; pero eso nunca me ha importado. Jamás conseguirás que la humanidad te entienda, me conforno con entender mi mundo, el que han creado mis ideas.

(((maca)))

lunes, 9 de enero de 2017

Felicidad es levantarse cada mañana

No entiendo cómo sucedió pero he comprendido que no tiene sentido preguntarse los porqués,  el caso es  que me abandoné, me olvidé de mi misma y justo en el momento en el que decidí abrir las alas encerré mis ganas.
Empecé aquí desde cero, sin  comprender todavía que eso se hace a diario sin importar dónde te encuentres, con ganas y algo de fuerza; fuerza  que se diluyó con la llegada de las primeras nieves. Y me perdí, por no saber encontrarme, porque olvidé mi esencia y no me centré en quién soy ni a qué pertenezco.
Mis ojos lloraron y se invadieron de bruma, así no pude ver con claridad que aquí también amanece a diario. No sé qué ocurrio ni cómo pero eso ya no me interesa, solo sé que olvide que soy dos, que no soy solo un cuerpo que quizá a primeras no encajaba o no dominaba el idioma, también soy ese espíritu que dejé de alimentar y se puso enfermo.
Hoy he comprendido que la felicidad no existe, o al menos estoy segura de que ir en su busqueda es la mayor pérdida de tiempo. Hoy, así, como un milagro de domingo, he madurado un poco más de golpe y me he vuelto a ver en un reflejo. Había olvidado dar de beber a mi alma, había olvidado sentir, con paz, en silencio. Hoy me callé, callé todo y escuché mis latidos, inspiré y expiré 23 veces, me escuché a mi misma, hoy sentí mi cuerpo.
Mi cuerpo me habla, mi "yo interior" me gritaba atenciones y me senté a mecerlo. Sssssh, sssshhh, estoy aquí de nuevo. Volvemos a ser quienes somos, alma y cuerpo.
Me olvidé de leer, me olvidé de mi paz, pensé que ser feliz era depender de otros y de cosas, de sansaciones y de momentos. Hoy he aprendido que ser feliz es haberme despertado esta mañana, ser feliz es vivir, nada más. No existe el tiempo, eso solo nos acorrala y nos ahoga.
Existo yo, existe mi alma, existe esa voz que acallaba. Existe el esfuerzo y el compromiso, la sonrisa que he devuelto hoy al espejo. Existe la vida, existe la muerte, y esta noche moriré, y siento dicha de haber vivido así hoy mi día. Hoy me he escuchado, hoy he entendido muchas cosas, hoy he simplificado la vida y he entendido que el sentido de todo no está en planificar, sino en amar, en hoy, en este preciso instante que es lo único que sé que es verdadero.
Hoy, ahora, que celebro que estoy viva, no solo escucho a mi cuerpo.

(((maca)))