lunes, 14 de agosto de 2017

Otra partida

De la vida he aprendido que le gusta jugar a sorprenderme, que se hace la huidiza a veces, que en ocasiones se muestra tranquila. La vida me ha enseñado que nunca podemos dar nada por hecho, y es que, cuando ella quiere, cambia todos los interrogantes y nos hace temblar o vibrar, eso ya depende de a quién se enfrente.
Hace unos días me planteaba mi vida como algo totalmente diferente a lo que me planteo ahora, y es que la vida ha vuelto a barajar mis cartas y le he dicho que no me da miedo empezar una nueva ronda. Llámalo destino o azar, llámalo suerte o karma, el caso es que ha querido decirme algo y yo intento interpretar qué me dice.
No voy a negar que la sorpresa no fue grata, que por un rato sentí ahogarme, que me desestabilizó todos mis planes, que me arrebató el oxígeno; pero también te digo que ahora me siento más viva.
No podemos controlar todo lo que ocurre así que no tiene sentido lamentarnos por lo que no podemos llevar a cabo, es mejor centrar la energía en lo que sí que podemos hacer.
Si la vida me cambia el mapa voy a hacer de ese viaje una experiencia enriquecedora, voy a darle sentido a lo andado.
Vivir es jugar las cartas tantas veces como nos dejen y acordarnos de dar las gracias.


(((maca)))